El ex jefe de Asesores habló sobre los motivos que impulsaron su renuncia y apuntó contra la portavoz presidencial.
El ex jefe de Asesores de la presidencia Antonio Aracre cuestionó al Gobierno al plantear que no cuenta con "mecanismos que contemplen la diversidad de pensamientos" de los funcionarios que lo integran. Al mismo tiempo, cargó contra la portavoz Gabriela Cerruti, a quien definió como "una persona especial" de carácter "autoritario".
El ex CEO de Syngenta formó parte del Gobierno hasta el 18 de abril pasado, cuando dio un paso al costado luego de los rumores sobre que había filtrado a la prensa un paquete de medidas económicas sin el visto bueno del presidente Alberto Fernández ni del ministro de Economía, Sergio Massa.
"No hay mecanismos que contemplen cómo dirimir la diversidad de pensamientos, porque en general se ve como conspiración", señaló. "No intenté conspirar, sino hacer un aporte, como no lo pude hacer porque me operaban de todos lados y me inventaban cosas, decidí irme a mi casa", justificó.
Según la versión de Aracre, fue Cerruti la que convenció al mandatario de que su jefe de asesores había brindado un off a periodistas sin su consentimiento, tras el almuerzo que compartieron en su despacho.
"Gabriela Cerruti y Julio Vitobello (secretario general de la Presidencia) conforman un entorno muy cercano e influyen mucho sobre las decisiones que el Presidente toma", desarrolló el ex funcionario, y agregó: "A mí me costó mucho romper esa pared, no tanto con Julio, pero con Gabriela tuve discusiones muy fuertes".
Para el empresario, la vocera es "una persona especial" de carácter "autoritario" que responde cuando quiere y "presupone que la culpa es tuya de las cosas que pasan". Al mismo tiempo, planteó: "Es un Gobierno que tiene la capacidad de hacer y comunicar mejor, lo que se dificulta mucho es la discusión interna. No le falta buena intención, le sobra, pero no puede discutir internamente para poder avanzar".
En otro momento, Aracre lanzó una crítica al ministro de Economía: "Si seguimos pagándole 300 a los vendedores de soja y le cobramos 200 a los importadores de autos caros, aviones o productos de lujo nos vamos a fundir porque no hay Banco Central que resista".
"Si querés hacer importaciones de ese tipo, en un contexto donde no hay dólares por la sequía, hacélo por los dólares financieros y no importa que afecte la inflación, porque esa inflación de los autos, aviones o helicópteros, no es la que nos preocupa de los alimentos y la canasta", propuso.
En ese contexto, reveló que se reunió con el equipo económico de Massa para compartir sus propuestas y le planteó al Presidente poder conformar una mesa ampliada con Massa y el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, para determinar las prioridades a solucionar.
"El lunes almorzamos con el Presidente y me pidió que profundice en aspectos con Marco Lavagna y Matías Kulfas y a la noche hubo un comentario de un periodista en su editorial que generó mucho ruido el martes y una demora muy grande por parte del Banco Central en modificar la tasa de interés como para que la subida del dólar fuera a la baja", explicó respecto a la jornada que desembocó en su salida.
Por último, Aracre pidió otorgar herramientas a los sectores vulnerables para combatir el aumento de precios en los alimentos, y rechazó el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil. "Hay que buscar alternativas y no conformarse con que la realidad transcurra como es, sobre todo porque la gente más vulnerable no tiene las herramientas", concluyó.
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