El peronismo apunta sus cañones bien al Norte: en seis meses Salta pondrá en juego el poder partidario en el primer test electoral que ya es un imán para los presidenciables, con los candidatos de peregrinaje por el territorio y el surgimiento de alquimias impensadas.

Anotado para la reelección, el gobernador Juan Manuel Urtubey sabe que será una contienda "nacionalizada" y en la cúpula del PJ, ante un panorama complicado en las provincias, consideran indispensable arrancar con un triunfo ante Sergio Massa y Mauricio Macri, también embalados en la pulseada salteña.

No de casualidad Daniel Scioli, el oficialista mejor posicionado hoy, prepara minuciosamente un desembarco para el próximo jueves, con una agenda pautada junto a Urtubey, según confiaron a LA NACION desde ambas administraciones. Allí le arman actividades con distintos sectores -habrá firmas de convenios de cooperación en turismo e industria- para una jornada hiperintensa que durará hasta la noche, cuando el bonaerense regrese a su bastión en la víspera del Día de la Lealtad.

El precandidato presidencial del PJ, que envió a Salta hace poco a su mujer, Karina Rabolini, y a su hermano José "Pepe" Scioli, en visitas por separado, ahora quiere llevar en persona el mensaje de campaña y mostrar su apoyo a Urtubey, que prefiere enfocarse más en su desafío provincial que en una eventual pelea nacional. Antes había dicho que, de potenciar su figura con una victoria, probaría suerte en la contienda presidencial.

El salteño hará lo que indica el manual peronista: más allá del guiño al sciolismo, recibirá a todos los dirigentes del PJ que aspiren a suceder a Cristina Kirchner y tratará de estirar su definición rumbo a 2015 lo máximo posible.

A diferencia de Catamarca -donde todo indica que el llamado a comicios no será, como es tradición, en marzo- y Chaco -con una cuestionada e incierta convocatoria para el mismo mes- es una certeza que Salta tendrá elecciones primarias el 12 de abril y generales, el 17 de mayo. Así, aunque las giras proselitistas se largaron, la campaña tendrá su pico de mayor intensidad a partir de verano.

Con el cronograma encima, todos afinan la estrategia. Macri prevé arribar mañana para apoyar a su delfín Juan Collado. Paradoja de pago chico: el empresario comparte directorio en la poderosa firma Celulosa Argentina con José Urtubey, hermano del gobernador y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). Si bien la relación, dicen quienes conocen los vericuetos, es más que tirante, la interna de ejecutivos se coló hasta en la arena política.

La apuesta del líder de Pro, según definen los hombres de su armado, es sembrar nombres propios en el interior, con predilección por outsiders de los partidos tradicionales y con perfil de self-made man. Ese patrón se repite no sólo en Salta, sino en Tucumán, con el empresario Facundo Garretón, creador de InvertirOnline.com; y Jujuy, de la mano del médico Jorge Gronda. Los peronistas ya los llaman, no sin maldad, los "candidatos Endevour", porque los tres integran esa organización mundial que promueve emprendedores.

Macri optó por Collado después de que se quebró su alianza con Alfredo Olmedo, el polémico diputado que se hizo famoso por usar una chillona campera amarilla y pedir el regreso del servicio militar obligatorio. Ahora, el jefe de Pro transita un acercamiento a Juan Carlos Romero, histórico peronista que supo gobernar la provincia y arrastra una antigua tirria con Urtubey. Romero y Olmedo, antes rivales, trabajan para el proyecto presidencial de Massa. El jefe del Frente Renovador bendijo esa dupla hace tres semanas, en una cruzada por Salta.

En el PJ confían en que Urtubey sea una carta ganadora que permita conservar la provincia, aunque advierten que, en un escenario volátil y aún pendiente de definiciones, nadie tiene un triunfo garantizado. El punto débil, creen, puede ser la capital, pero aun con una derrota ahí -como ocurrió en las legislativas de 2013- podría contrarrestar con una avalancha de votos en el interior.

Si bien por un imprevisto el gobernador de Salta faltó a la reunión del Consejo Nacional del PJ el martes a la noche, la batalla en su comarca es tema de análisis en la mesa partidaria. No por su peso específico en el padrón electoral -tiene casi 900.000 electores, similar a lo que representa sólo La Matanza, emblema del conurbano-, sino por su impacto simbólico.

CHICHE DUHALDE SERÁ CANDIDATA

Luego de años de ostracismo político, la ex senadora Hilda "Chiche" González de Duhalde anunció ayer que será candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, que su marido, el ex presidente Eduardo Duhalde, gobernó entre 1991 y 1999.

"Sí, claro que quiero ser gobernadora", dijo la ex senadora en declaraciones radiales. De inmediato afirmó que tendrá partido propio para presentarse como candidata y que lo hará con la aprobación del ex presidente.

"La gente no quiere saber nada de este lío donde no quedan ideas claras, vamos a una Argentina que elige personas y los países serios tienen representantes claros", afirmó Duhalde..