El radicalismo pretende ganar en 34 distritos en octubre, el doble de los que tiene hoy; profundizará la campaña junto con Pro
Después de la magra cosecha de Ernesto Sanz como candidato a presidente de Cambiemos en las PASO, la UCR apuesta a ampliar su poder territorial en Buenos Aires. Envalentonado por los resultados del 9 de agosto, el partido aspira a duplicar la cantidad de intendentes radicales en la provincia. De los actuales 18 pretende saltar a, por lo menos, 34 .
La proyección se basa en los resultados de las PASO. En algunos casos, los radicales compitieron solos y aventajaron al Frente para la Victoria y a UNA, de Sergio Massa. En la mayoría ganaron la interna de Cambiemos a sus rivales de Pro.
Según el escrutinio definitivo, hubo triunfos radicales en 34 distritos. Ese número incluye los 18 que la UCR ya gobierna, en los que los intendentes fueron por su reelección, y los distritos "nuevos", en los que candidatos radicales superaron al oficialismo.
El detalle de la radiografía muestra que entre las ciudades que podría sumar a partir del 10 de diciembre se destacan Mercedes, Lobos, Balcarce y Trenque Lauquen. Entre los distritos que retendría, los más poblados son San Isidro, Tandil y Ramallo.
Del otro lado de la balanza pesan los cuatro distritos que hoy gobierna la UCR, pero cuyos intendentes perdieron las PASO. En Chascomús, el kirchnerista Gabriel Macchi le sacó 15 puntos a Gustavo López, discípulo del actual intendente, Juan Gobbi.
También en General Alvear peligra la continuidad. El actual intendente, Luis Cellillo, quedó segundo, con 34 puntos, detrás de dos candidatos kirchneristas, que sumaron 60. En Nueve de Julio, Walter Battistella perdió la interna con el macrista Mariano Barroso por apenas 432 votos.
Completa la lista de fracasos Pergamino, donde el cobista Héctor "Cachi" Gutiérrez quedó afuera ante el candidato de Pro, Javier Martínez, que ganó la interna por 775 votos.
El balance por secciones muestra que los mayores avances radicales se registraron en la quinta y en la sexta. Si se repitieran los resultados de las PASO, la UCR podría pasar de cinco a 11 intendentes en el sudeste de la provincia (quinta sección) y sumaría cinco a los seis que ya tiene en el Sudoeste (sexta sección).
Duplicar la cantidad de intendentes sería un avance importante para la UCR, desde ya, pero el partido seguiría lejos de los números de los "gloriosos ochenta", por ejemplo, en los que llegó a controlar más de la mitad de los distritos bonaerenses.
La estrategia para repetir y mejorar los resultados del domingo 9 está en marcha y supone, sobre todo, pulir y profundizar la campaña conjunta con Pro en territorio bonaerense.
El jueves último, Sanz y Emilio Monzó, un armador de Mauricio Macri en la provincia, iniciaron las recorridas. Estuvieron en Junín con candidatos de la segunda y la cuarta sección electoral. Hoy visitarán Mar del Plata, también para mostrarse con los postulantes radicales y de Pro. La idea es que a esas recorridas se sumen, además de los candidatos a intendente, dirigentes que aspiran a bancas de legisladores nacionales, provinciales y municipales.
En las próximas semanas también podrían sumarse Macri y la candidata a gobernadora María Eugenia Vidal, junto con su compañero de fórmula, Daniel Salvador. El abordaje se hará "caso por caso", teniendo en cuenta las particularidades y urgencias de cada sección y distrito.
El plan incluye "multiplicar los esfuerzos" en la fiscalización y "llegar hasta el último pueblo de la provincia", según detalló a LA NACION Federico Storani, encargado de la estrategia radical en terreno bonaerense.
"Tenemos que incentivar al aparato partidario, despertarles empuje para hacer el último esfuerzo. La presencia en el territorio es fundamental", ahondó Storani.
Perdida, y por mucho, la pelea por la presidencia, y con la posibilidad de participar de un eventual gobierno de Macri en suspenso, el radicalismo pone la mira en Buenos Aires..
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