En la jornada de este martes, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) definió nuevos productos o bebidas que pueden elaborarse con la uva como materia prima. A partir de ahora, se podrá obtener “bebida o producto a base de mosto” -que pueden o no contener alcohol- con la incorporación de un 50% de mosto en la elaboración.

Haciendo uso de las facultades que tiene de definir productos derivados de la industria vitivinícola e incorporarlos a la Ley General de Vinos N° 14.878 a partir de la ampliación del Artículo 17, el INV aprobó la Resolución 11/2021. Según el Artículo 1, a partir de ahora podrá llamarse “bebida a base de mosto” o “producto a base de mosto”, “al obtenido a partir de un mínimo de 50% de mosto, al que se le podrá agregar edulcorantes, colorantes, aromatizantes y productos de calidad alimentaria debidamente autorizados por el organismo competente”.

“Nos garantizamos con estos porcentajes que, al menos, la industria vitivinícola participa en estos productos un 50%. De ahí en más, podrán agregarse todo lo que quien lo elabora considere que puede impactar en los consumidores que reclaman este tipo de bebidas. También puede competir con otro tipo de bebidas que están elaboradas con una fórmula química, pero acá garantizamos que en un 50% están elaboradas en base a uva”, explicó a Los Andes Claudia Quini, gerenta de Fiscalización del INV.

Según comentó la ingeniera química, esta nueva normativa ha tomado como referencia a la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), a la que pertenecen casi 50 países productores del viejo y del nuevo mundo, que considera como “Bebidas a Base de Producto Vitivinícola”, a las obtenidas por un cincuenta por ciento (50 %) mínimo de vino y/o vino especial y/o mosto. A su vez, responde a la necesidad de diversificación de la industria, ante la demanda de los consumidores de nuevos productos. También a un pedido de los sectores que producen mosto y producen innovaciones en los productos.

Así como sucede con las bebidas a base de vino, la nueva resolución establece un riguroso control en la elaboración. Así mismo, la normativa establece que estas bebidas o productos pueden o no tener alcohol. En caso de poseer graduación alcohólica, “la misma deberá provenir de origen vínico, salvo lo estrictamente necesario de otros alcoholes permitidos, provenientes por la dilución de las sustancias aromatizantes, colorantes o cualquier otra sustancia permitida”, se puede leer en el texto de la resolución. De este modo, aunque no se trata de vino, en base a los motos se podrá elaborar aperitivos o nuevas bebidas gasificadas sin alcohol.

“Hay que tener en cuenta que se trata de productos innovadores. Por ahí nos cuesta pensar que el INV pueda decidir sobre esto, pero es la facultad que tenemos y quizás hemos usado poco. Pretendemos que todas las innovaciones que se den pertenezcan a la industria”, aclaró Quini.

Para cerrar, la representante del INV destacó: “No nos preocupa que nos digan que la Ley de Vinos ha quedado vieja. Quienes la propusieron en su momento fueron muy inteligentes y pensaron en qué podía pasar a futuro. Con el Artículo 17 nos hemos ido aggiornando en los requerimientos de la industria, incluso en los vinos parcialmente desalcoholizados, y próximamente desalcoholizados, porque el INV tiene esa facultad. Desde mi posición técnica y desde el área gerencial, hemos ido resolviendo y respondiendo para que el sector pueda diversificar sus productos”.