Por mayoría opositora y con modificaciones con respecto al texto original, fue aprobado el miércoles por el Concejo Deliberante la creación del Consejo local de Promoción y Protección de los derechos del niño.
La aprobación de la iniciativa del Frente Renovador deroga una ordenanza con fines muy similares aprobada en 2008, trabajada por el peronismo desde 2004 y jamás puesta en vigor, ni por el simonerrequismo ni por el buquismo. Tras un cuarto intermedio, se le incorporó al texto un artículo que crea las adecuaciones presupuestarias que sean menester. El radicalismo y el massismo votaron a favor, con el kirchnerismo en contra. El oficialismo se mantuvo en sus trece de aplicar lo que nunca se aplicó, y luego ir por lo otro. Sin embargo, trascendió en pasillos tras la sesión que la nueva ordenanza será inaplicable, ya que el texto no absorbe el convenio con la Provincia que sí incluía la ordenanza derogada, por lo que no podría instrumentarse una serie de programas en favor de los derechos del niño que desarrolla el estado bonaerense en todo el territorio de su competencia. Seguramente lo rubricado por el órgano deliberativo será derogado al toque por el Ejecutivo, y el tema continuará en la próxima sesión, cuando ingrese al recinto ese inminente veto.
Antes de todo esto, hubo ‘balacera’ verbal de la gruesa. Muy enojado, Erreca cargó con botines de tapones altos contra el kirchnerismo, que en algún pasaje de su tórrida intervención personalizó en la figura de Bucca padre: que el kirchnerismo es soberbio; que fracturó a la sociedad y arruinó asados familiares; que quieren hacer creer que todo lo hicieron ellos y antes no se hizo nada; que “trato de pasar desapercibido”, pero sesión tras sesión “me echan la culpa de todo; si mañana caen cien milímetros de golpe en Bolívar va a ser culpa del gobierno de Erreca”; que en la plaza frente al municipio se drogan que es un contento, y mandobles así. Antes, Claudio Carretero había esgrimido dichos parecidos, y agregado que el kirchnerismo (gustan referirse al bloque oficialista de ese modo, aunque cada vez que dicen esa palabra que empieza con k sucumben al rush de una profunda antipatía) “no se corre un ápice de sus ideas, le cuesta aceptar la de los otros”, y -palabra más, palabra menos- que el bloque oficialista encuentra su razón de ser en una obediencia debida y hasta cerril a las directivas del titiritero Eduardo Bucca.
El oficialismo naturalmente saltó a responder hecho una fiera: Oscar Ibáñez dijo que a Erreca le cuesta aceptar que dentro del sistema democrático se gana y se pierde, y así como él perdió tanto, ahora al que le tocó morder el polvo duro y parejo fue a un José Gabriel que venía acostumbrado a vencer, casi siempre de la resbaladiza mano del sempiterno Juan Simón; que está orgulloso de ser kirchnerista, momento en el cual le revoleó por el ralo jopo unas cuantas obritas nacionales y locales de estos años; que “algunos quieren hacer creer que todos los problemas de Bolívar empezaron hace tres años. Erreca dice que hay inseguridad y se drogan pibes en la plaza, ¿pero cómo es, van niños de tres años, con chupete y sonajero a consumir drogas y asaltar transeúntes?”, descerrajó, mordaz. Bucca también pegó bastante, aunque con verba por pasajes deshilvanada, y al igual que a Erreca se lo vio muy irritado, a los cabezazos cual si estuviera en un recital de los inoxidables AC/DC a los que ahora se les ‘rayó’ un miembro de ‘fierro’, qué orroir. (Igualmente, el autor del Plan Preventivo de Salud fundamentó bien dos proyectos sobre su área de incumbencia, aunque con demasiadas descripciones ‘finitas’.) Quizá ahí, en la tirante relación Bucca-Erreca haya un cuello de botella en este Concejo, lo que incluso empujó a hablar por única vez en la larga noche a un atribulado Mauro Pérez (ver pág.4)). Se advirtió en los dos cuartos intermedios: el diálogo entre el radicalismo y el peronismo es casi inexistente, o luce muy forzado. En el primero de los dos impasses fue tremendo: Salamanco pivoteaba entre bloques tipo goleador confundido, pero los de las puntas hablaban entre ellos, como cuando en la escuela dos se agarran a piñas y durante unos días se arman subgrupos de pibes que se relojean con la boca apretada. Ibáñez tiene más cancha para pelear, y sigue siendo el más sólido de los buquistas. Por su parte Carretero, si bien el vocablo kirchnerismo le arde como un jarabe suele hallar algunos entresijos para apelar a la ironía, aunque tampoco esperes a Woody Allen, claro.
NO TENÉS NADA, NO TENÉS
Otro punto interesante fue la propuesta del radicalismo de crear un barrio Universitario, para estudiantes foráneos, que los hay y muchos con necesidad de hacer nido acá. Desde el oficialismo le contestaron que al respecto ya hay en marcha la construcción de treinta dormis, y que el Ejecutivo tiene todo planificado lo relativo a viviendas. José Bucca directamente calificó a la iniciativa de expresión de deseos, ya que no marca dónde se haría ese barrio, qué recursos se afectarían, cómo serían las casas y ni siquiera qué cantidad de hogares. De todo lo que dijeron Ibáñez, Pisano y especialmente Bucca padre, se desprende que el oficialismo considera que la oposición radical armó este proyecto para partirle los ‘kiwis’ a ‘Bali’. Los radicales les contestaron que querían subirse a un sueño, que lamentaban que el kirchnerismo no y que si se hubiese aprobado la idea, se hubiera abierto el camino para darle forma a todo lo otro. “Nos piden proyectos, dicen que nos oponemos a todo, y cuando traemos esto nos dicen que no”, gatillaron los simonerrequistas. El Frente Renovador esta vez votó con el oficialismo, y la misiva fue rechazada por mayoría. De la idea de un barrio más no quedaron ni los escombros.
Solicitarle a Vialidad provincial que repare la ruta 65 en el tramo Bolívar-9 de Julio, en cambio, se aprobó por unanimidad. El proyecto había sido presentado por el oficialismo. El mismo camino recorrieron el proyecto de ordenanza convalidando boleto de compraventa entre la comuna y Franco Javier González por terrenos en el parque industrial, propuesto por el DE; el pedido de declarar personalidad destacada a Brenda Sardón, del oficialismo; y la solicitud del buquismo de que un oftalmólogo atienda en los hospitales de Urdampilleta y Pirovano. Será el doctor Cristian Herrero, que a partir de modificaciones al texto original que surgieron luego de un cuarto intermedio, debería ocuparse de la salud ocular (ojal queda medio feo, vio) de todos los pacientes de esas localidades, posean o no obras sociales, y no sólo de los del PAMI. Zapatero a tus zapatos, y Herrero a atender a todos.
A comisión ingresó la minuta del FR pidiendo al DE que estudie la posibilidad de otorgar un nuevo incremento salarial o un plus de fin de año a los trabajadores municipales. Marcelo Salamanco, que seguramente brindará un plus navideño a quienes trabajan con él en el ámbito privado, recordó que la inflación de este año es del cuarenta por ciento, lo que esmerila los haberes de los laburantes con una fruición tiburonesca. Sin más, esto explica la necesidad de aplicar la alternativa.
A comisión también pasó el proyecto del DE convalidando convenio de pago a la agente de salud Sara Patricia Barcia, quien le ganó el juicio a la administración simoerrequista. Sara Patricia puede quedarse plácida, que por fin va a cobrar.
Al mismo wing fue a parar la misiva ucerreísta que pide informes al DE de por qué no funciona todos los días una guardia activa en el hospital de Urdampilleta. “Había un equipo que cubría todos los horarios y hasta había consultorios”, pero este andamiaje se ha ido desmoronando, alertó Mirta Carona. “Hay días que recibe una enfermera, y sólo puede decir que hasta las veinte no funciona el servicio de Guardia. Nos parece poco”, aseveró la blonda edil, si bien dejó en claro que “no cuestionamos la calidad humana y profesional del personal médico y de enfermería”. En líneas generales, la atención de salud en el nosocomio urdampilletense “se ha ido degradando”, resumió la funcionaria.
Finalmente, los proyectos de ordenanzas fiscal e impositiva correspondientes al ejercicio 2015, presentados por el Depto. Ejecutivo, entraron a comisión.
La sesión se inició 20.13 horas (había sido convocada para las 19.30), y finalizó a la 1.10 del jueves, luego de ‘pulenteadas’, acuerdos y cuatro rondas de café (el té de Angelito, que no concurrió, se lo habrá bebido algún otro). En el radicalismo, Miriam Landoni reemplazó a Susana Patti, quien presentó un pedido de licencia, y lo mismo ocurrió en el bloque del FpV-PJ, en el que el robusto Sergio Greatti relevó a otra de las blondas del HCD, Soraya Eberhard.
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