Se trata de una planta de Araucaria Energy, instalada en el cruce de las rutas 6 y 34, tras la firma de un convenio con CAMMESA. A pesar de la falta de rezonificación, ya estaba prácticamente lista. El Concejo Deliberante validó la situación.
Sin la rezonificación correspondiente hasta este lunes por la noche, en un terreno ubicado entre las rutas 6 y 34 prácticamente está lista para empezar a operar una central termoeléctrica. El expediente había sido presentado por Araucaria Energy SA el 13 de julio pasado. Sin embargo, hasta este fin de semana nada se había escuchado sobre la planta eléctrica. Pero con apenas dos sesiones ordinarias por delante del Concejo Deliberante, el oficialismo buscó con celeridad aprobar el proyecto para habilitar la central cuanto antes ya que los tiempos apremiaban: el plazo de instalación vence el 1º de diciembre. Finalmente, con los votos de los concejales de Cambiemos junto a Marcelo Musso (y las ausencias de Jonatan Fattorini, José Neto y Erica Pereyra) se logró su aprobación.
EL CIVISMO Digital pudo acceder al expediente número 005128/2017 (en el que no figura ningún informe de impacto ambiental) en donde se exponen los detalles de la planta Central Termoeléctrica de 127Mw diseñada para operar con gas natural o diesel. Allí se detalla que se trata de la “instalación y puesta en servicio de una planta de generación eléctrica en cumplimiento del contrato suscripto entre Araucaria Energy y la Empresa Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA)”.
Incluso, en la página de la empresa nueva en el sector ya se da como un hecho la instalación de una central termoeléctrica en el Distrito. “Con el apoyo de Siemens, estamos construyendo las cuatro plantas termoeléctricas en las localidades de Matheu, Luján, Las Palmas y San Pedro. Creando más de 1500 puestos de trabajo directos e indirectos durante el periodo de construcción y posterior operación, nuestras plantas van a ser capaces de generar la suficiente energía para abastecer el consumo eléctrico de más de 600.000 hogares”.
En el marco de la Emergencia del Sector Eléctrico Nacional, la Secretaría de Energía Eléctrica, en marzo del 2016, delegó a CAMMESA a convocar a inversores ajenos al Estado Nacional (ergo, privados) para que “manifiesten su interés en la instalación de nueva oferta de generación vinculada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), la que deberá estar en condiciones de aportar potencia y energía para el próximo período estacional de verano y los subsiguientes de inverno mayo-octubre 2017 y verano-noviembre 2018”. En ese contexto, Araucaria “se ha comprometido a instalar una planta de generación eléctrica en jurisdicción del Municipio de Luján, en un plazo que vence el 1º de diciembre de 2017”, según detalla la empresa en ese primer escrito presentado al Departamento Ejecutivo en julio pasado, que lleva la firma de su presidente, Jorge Alejandro Nuñez.
“Estas centrales tienen por finalidad aportar potencia al Sistema Interconectado Nacional, abasteciendo la energía necesaria para cubrir el pico de la demanda diaria”, se detalla en el expediente. Además de la combustión de gas natural o diesel, en una segunda etapa se prevé la construcción e instalación del “turbo grupo de vapor”. Lo llamativo es que, a pesar de no adecuarse a la normativa, el millonario proyecto avanzó sin inconvenientes. Finalmente, este lunes recibió el visto bueno del Concejo.
DEBATE
En la discusión dentro del recinto, Nicolás Capelli pidió al bloque de Cambiemos “que llevemos el expediente a comisión nuevamente, es un proceso muy importante y por lo que uno lee puede generar diversos beneficios no solo laborales sino energéticos. Y creo que la empresa ha actuado en consecuencia a la envergadura que tiene este proyecto”.
En esa línea, dijo que “me resulta sorpresivo que recién el 9 de octubre el expediente haya llegado recién a la Presidencia. Y que incluso hoy mismo hayamos recibido notas que aclaran a este proyecto. Tengo que hilar sobre entendidos por falta de información. Este proyecto está en construcción sino terminado. Quiero saber a quién le fue vendido este predio. ¿Fue a la empresa? ¿A cuánto compró ese predio la empresa y a cuánto se va a ir a través de la acción del Estado?”, planteó entre algunas dudas.
En esa línea, apuntó que “falta claridad del Departamento Ejecutivo no solamente para con nosotros sino para con el pueblo de Luján. Veo cuestiones que me gustaría haber conocido en más detalles. Una cuestión de esta envergadura, de esta magnitud debería poder a nosotros explicarnos ciertas dudas. Si es que hay un informe socio-ambiental, que estoy seguro que se hizo pero no lo tengo. El motivo por el cual estoy pidiendo esto, que incluye hasta cuestiones ambientales, como saber si la quema de diesel que figura acá es nocivo o no; si la instalación de esta planta que trabaja a gas es peligrosa o no, porque hay barrios alrededor. Toda esta falta de información es por la que le pido al bloque Cambiemos que vuelva a la comisión”.
Por otra parte, dijo que estas “acciones del Departamento Ejecutivo hacen parecer que proyectos que puedan cambiar la realidad de la ciudad, parezcan manchados. Nos están pidiendo la rezonificación de una planta que ya está construida y que tiene muchísimos trabajadores ya. Nos parecería más serio tratar todas estas cuestiones”.
Por su parte, Javier Casset tomó la palabra por el oficialismo. Sostuvo que “esto no es un cambio de zonificación, es la aplicación de un cambio de uso especifico que no modifica el resto. Se refiere solamente al uso para determinadas actividades, que habla puntualmente de centrales generadoras. Es importante porque es parte de la confusión que se ha generado”.
En tal sentido, afirmó que estas excepciones “se aplican sobre las parcelas, sea el distrito que sea. La elección de esta parcela no es caprichosa, responde a una licitación del gobierno nacional para generar energía que es inyectada a la red nacional”.
“Luján es uno de los lugares donde la red tiene mayor baja cuando crece el consumo de energía eléctrica. Esto está dado en la emergencia energética que tiene este país. Este proyecto apunta a estabilizar la tensión cuando baja. Lo que podría generar esta planta es el equivalente a lo que consume esta Subestación Luján II que está próxima al lugar. Con esta inyección de energía eléctrica, estaría generando energía suficiente para alimentar a todo Luján y a algunas zonas más”, puntualizó Casset.
En respuesta, Capelli afirmó que “estamos aprobando algo sobre algo que está construido. Esto es alguno de los motivos por los cuales yo quiero que esto vuelva a la comisión”.
Tras algunas intervenciones, Carlos Pedro Pérez solicitó a la Presidencia que se votara rápidamente el proyecto de ordenanza ya que consideraba que se había superado la cantidad de intervenciones. Allí, el oficialismo consiguió los nueve votos necesarios para evitar que el proyecto regresar a comisión y así aprobar la instalación de la planta con un apuro que -al menos- llamó la atención.
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