El proyecto, que fue presentado por el diputado Adolfo Pischik con el acompañamiento de Carlos Rovira y otros legisladores, obtuvo dictamen favorable de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes.

La iniciativa busca declarar de interés público a los suelos de la provincia que por sus condiciones naturales manifiesten síntomas o susceptibilidad de degradación, considerándolos un recurso estratégico de conservación de la biodiversidad.

Se considera degradación a los efectos provocados por erosión, agotamiento, deterioro físico, alcalinidad, acidificación, salinidad y drenaje inadecuado.

Para este fin se creará el Instituto Misionero del Suelo, que se encargará de promover el aprovechamiento y la gestión de los recursos suelo y agua como unidades de manejos conjuntas, con la participación de usuarios, planificadores y responsables de las decisiones en todos los niveles.

Buscará implementar sistemas de control de degradación del suelo y propuestas de explotación en función de la capacidad productiva de los mismos; implementar medidas especiales para las áreas bajo procesos críticos de degradación que incluyan introducción de prácticas y de tecnologías apropiadas; y brindar a la población misionera el acceso a información y capacitación en el manejo de los recursos suelo y agua.

Laboratorio provincial de suelos

Dentro del instituto se creará un laboratorio provincial de suelos que generará información, mediante la investigación y la prestación de servicios, sobre el estado actual de los suelos agrícolas de la provincia de Misiones; y prestará servicio al sector agropecuario de análisis físicos, químicos y biológicos de suelos.

Pischik afirma que “el proyecto busca atender de manera eficaz la problemática de la degradación de un recurso esencial para la vida del misionero que trabaja la tierra, ya que la conservación del suelo y demás recursos constituyen hoy temas claves en la agenda de los países y determinan el potencial productivo por el cual se posicionan estratégicamente”.

“El suelo y el agua son, sin duda, los elementos que determinarán el perfil soberano de las naciones”, manifiesta el diputado.