La Cámara de Diputados aprobó este jueves, en medio de la feroz interna que sacude al PJ pampeano, el proyecto de cesión de un terreno para la instalación del Centro de Medicina Nuclear.

Esa iniciativa estaba cajoneada como consecuencia de la puja interna entre legisladores vernistas y el gobierno provincial.

Sin embargo, en los discursos de los diputados hubo severos cuestionamientos. Tanto, que quien desconozca la interna entre vernistas y jorgistas o los avatares de la oposición pensaría que sería rechazado por unanimidad. Pero no fue así.

Hubo un sólo legislador que se opuso, el macrista Darío Casado. Y curiosamente, lo hizo usando como argumentos los mismos cuestionamientos que enarbolaron el resto de sus pares que terminaron votando positivamente la iniciativa enviada por el Ejecutivo.

Por el PJ, hablaron Alfredo Schanton y Martín Borthiry. El primero dijo que "lamentablemente el proyecto es tan escueto que habla de aprobar el convenio con Nación y la cesión de un terreno mas de 2 mil metros cuadrados para su construcción". Se quejó de la falta de precisiones del ministro de Salud, Mario González, cuando informó en comisión y dijo que "el Gobierno pampeano pretende presionar a través de solicitadas que pagamos todos a los legisladores que votaremos el proyecto". 

Schanton además dijo que "la salud de nuestros pubelos no pasa por las grandes obras" y reclamó por la obra del Acueducto hacia General Pico.

Borthiry aprovechó para quejarse de los medios "que nos llaman diputados vernistas" (sic), dijo que el Gobierno montó "una campaña mediática" alrededor del tema y llegó a acusar sin dar nombres y por lo tanto generalizando que hay periodistas que reciben dinero "para embarrar la cancha".

"Ni yo ni ningún diputado hicimos campaña con este tema, y el Gobierno si llevando a familiares de enfermos de cáncer a hacer declaraciones", acusó.

Aún así, ambos garantizaron el voto del bloque del PJ. Lo mismo sucedió con Hugo Pérez al hablar en nombre del bloque del FrePam, quien dijo que el anuncio del gobernador "sorprendió" y planteó como "entendible" la preocupación de los prestadores privados. "Esto le va a solucionar la vida a mucha gente, pero no perdamos de vista la salud pública de la provincia", reclamó.

Casado, del bloque del PRO, lo rechazó argumentando que "no es una necesidad preexistente". "Tengo mis dudas de cuáles serán las motivaciones para hacerlo. No tenemos la certeza de que se pueda concluir. Permítanme dudar de si no hay una intención non sancta. Dudo si no estamos convalidando un gran negocio de algunas personas, dudo que la provincia tenga la capacidad para operarlo y quizás hacemos una inversion pública para que la termine operando un privado", señaló.

La iniciativa fue remitida por el Ejecutivo Provincial, que se desprende del acta acuerdo suscripta entre el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, la Provincia de La Pampa, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) e INVAP S.E.

El proyecto, analizado en distintas comisiones legislativas, tuvo tres dictámenes diferentes: uno por mayoría, aconsejando su aprobación, suscripto por los legisladores justicialistas y de Pueblo Nuevo; otro, de minoría uno, del bloque del FrePam que fijaría su posición en el recinto; y el tercero, en minoría dos, del bloque de Propuesta Federal, que lo rechazaba.

La aprobación del Centro de Medicina Nuclear quedó envuelta en la interna del PJ. La mayoría del bloque del PJ, el vernismo, lo frenó con diferentes cuestionamientos. Finalmente, acompañó el despacho de mayoría de hace dos semanas, aunque no le dio a la iniciativa los dos tercios para aprobarla sobre tablas.

El emplazamiento del Centro, según se informó oficialmente, responde a "la necesidad de interactuar en las proximidades del Nuevo Hospital de Alta Complejidad, que se encuentra en construcción, cuyas actividades podrán completarse para la mejor consecución de sus objetivos". El Estado Nacional financiará la obra por 300 millones de pesos.