Richard Horbach, analista de Intercam, aseguró que los consumidores de menores ingresos son los más afectados por el impuesto.
La aplicación del Impuesto sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas no es una manera eficiente de disminuir el consumo de dichas bebidas, tal como lo planteaba el gobierno federal cuando lo estableció en 2014, señaló Richard Horbach, analista de Intercam.
“La aplicación del IEPS no es una manera eficiente de disminuir el consumo de las bebidas saborizadas, pero sí en la recaudación por parte del gobierno que va en ascenso”, señaló.
Si bien el impuesto empezó aplicarse en 2014 a un 1.0 peso por litro, los ingresos por el IEPS del gobierno alcanzaron un monto de 22 mil 214.2 millones de pesos en ese año, el consumo de las bebidas saborizadas no se ha detenido.
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Ante esto, el sector de bebidas enfrenta diversos retos que podrían impactar sus volúmenes de venta.
El analista mencionó que los consumidores de menores ingresos son los más afectados por el impuesto, ya que los mayores costos son transferidos al consumidor final.
En este contexto, el analista de Intercam, aseguró que no esperan que los volúmenes de empresas como Arca Continental y Kof, que son las más grandes embotelladoras sean afectados por la actualización del impuesto especial.
Destacó que los factores que más inciden sobre sus volúmenes de venta son el crecimiento marginal económico y condiciones climáticas desfavorables, ya que en ambos factores disminuyen el consumo de sus productos.
Mencionó también que los efectos de la pandemia llevaron a que ambas empresas registraran caídas en sus volúmenes consolidados por el cambio en los hábitos de los consumidores.
“No esperamos que los volúmenes de empresas como Arca Continental y Kof resulten afectados por el incremento del IEPS. Más bien, se espera un año positivo para las dos empresas, considerando que muestran una tendencia de recuperación tras los efectos más importantes de la emergencia sanitaria”, informó.
Intercam refirió que, en el 2018, el impuesto a estas bebidas aumentó a 1.17 pesos por litro; y en el 2020 subió a 1.26 pesos. Nuevamente en el 2021 volvió a subir a 1.30 pesos y para este año será de 1.3936 pesos por litro, lo que significa un aumento de 6.9 por ciento.
De acuerdo con la ley de Ingresos de la Federación, el fisco recaudará por el IEPS a las bebidas saborizadas durante este año, 32 mil 950 millones de pesos.
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