Varias cuotas por la adquisición de una heladera y un televisor y facturas mensuales por el suministro de energía eléctrica, todo ello a nombre del esposo de Cristina Paso de García, fueron canceladas con cheques municipales. Así lo habría declarado este jueves ante el juez Horacio Tolosa, el presidente de la Cooperativa Eléctrica "Santa Elvira Ltda." entidad que cobró algunos de los más de 80 cheques que están siendo investigados.
A pesar del hermetismo que repentinamente se advirtió en ámbitos judiciales en torno a esta causa, se sabe que de la información proporcionada por el Banco Pampa surgió que varios de ellos habían sido cobrados por la Cooperativa de Electricidad “Santa Elvira Ltda.” cuyo presidente, Carlos Alberto Tarchetti, concurrió ayer a prestar declaración habida cuenta que en la época en que ocurrieron los hechos se desempeñaba como tesorero de la entidad.
A pesar de que el nombrado se negó expresamente a efectuar ningún tipo de declaraciones, de otras fuentes de la propia entidad solidaria se pudo establecer que el nombrado habría declarado que algunos de esos cheques fueron recibidos por la Cooperativa para cancelar facturas por el suministro de energía eléctrica del señor Angel García, domiciliado en la calle Sarmiento Nº 496. Con relación a los restantes, habían sido imputados al pago de cuotas por la adquisición de una heladera y un televisor por parte de la misma persona, es decir, el esposo de la ex intendenta.
Tarchetti habría entregado a la justicia los comprobantes que se encontraban archivados en la entidad.
También ayer habrían brindado su testimonio una empleada municipal, un comerciante de la localidad y la ex viceintendenta Marta Bécares de Geuna.
“Pedíamos plata para pagar los sueldos”
La expectativa general de los cronistas acreditados en tribunales estaba centrada en la palabra de la ex viceintendenta Marta Becares de Geuna. Su testimonio aparecía, a priori, como el de mayor significancia. Fue la única edil que acompañó a Paso de García durante los 12 años que se mantuvo al frente de la comuna, lapso durante el cual se desempeñó como secretaria del Concejo Deliberante.
La pregunta de rigor: cual era la razón por la cual aparecía su firma al dorso de varios cheques que en la contabilidad municipal figuraban como “devolución préstamo”.
Cuando finalizó su declaración testimonial, ella misma se encargó de develar la incógnita. Ante la requisitoria periodística comentó que declaró “por unos cheques que estaban endosados por mi. Eran plata pedida a una financiera para pagar sueldos. Se venía a depositar los cheques en una financiera, se cobraba el efectivo y se depositaba en el Banco de La Pampa, en la cuenta del municipio” relató.
Sobre su participación en la operatoria aclaró que “yo sólo venía a hacer el mandado. Venía con los cheques de la Municipalidad de Larroudé y los presentaba en la financiera, donde me daban el efectivo, que inmediatamente depositaba en la cuenta que la Municipalidad tiene en el Banco Pampa” reiteró.
Cuando uno de los colegas presentes le preguntó puntualmente cómo se asentaba la diferencia que cobraba la financiera por el cambio de los cheques, la ex funcionaria indicó que “eso tendrían que preguntarle al que negociaba, yo no sé si en ese cheque venía incluido el interés, o después venía otro con los intereses”. Aparentemente, ante el juez habría indicado la conveniencia de interrogar sobre el particular a las dos empleadas municipales afectadas a las tareas contables, por lo que no se presume que las mismas serán citadas a la brevedad por la justicia.
“Fuimos perseguidas y crucificadas por la Plural”
A modo de justificación por este tipo de procedimientos, Becares de Geuna puso énfasis en atribuir todo lo sucedido a una cuestión política.
“Fuimos castigados por ser de la línea Convergencia –dijo-. Esto era así, por no ser de la Plural. Entonces, todo apuntaba a que lo que correspondía a transferencias –de Provincia hacia el Municipio- se estiraban en su entrega. Entonces era imposible. Llegaban los días de pago y no teníamos el dinero, por eso se pedía en las financieras hasta que llegaran las transferencias”.
“Estábamos castigadas y crucificadas por tener una identidad con la línea de Rubén Hugo Marín”, aseguró.
Además, calificó como “normal” el hecho de que el municipio operara permanentemente con financieras.
“Muchas Municipalidades piden préstamos a financieras, averigüen y van a ver que es así”, afirmó Becares.
Finalmente, reafirmó su lealtad a su jefa política. “Yo siempre estuve con Cristina, durante los tres períodos, y siempre trabajamos juntas para la localidad. Doy fe que no se hizo nada raro. Hay que esperar y creer en la justicia”, manifestó, aunque aceptó que pudo existir una “administración desprolija”, pero lo justificó afirmando que “Cristina es un pan de Dios, al que le pedía ella no le decía nunca que no”.
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