El 14 de enero, personal de la Corporación Nacional Forestal fue alertado sobre la presunta desaparición de un turista argentino en el Parque Nacional Torres del Paine y comenzó una intensa búsqueda a cargo de distintas instituciones chilenas y argentinas.

Tras 45 días, la investigación fue suspendida y el nombre de Laureano Santos, joven de 26 años que vivió su infancia en Caseros, desapareció de los medios nacionales y de las redes sociales, hasta esta madrugada.

La peor noticia llegó a oídos de la familia Santos once meses posteriores al comienzo de la búsqueda. Un guía turístico que recorría el exigente circuito, halló sin vida el cuerpo de Laureano.

"El guardaparque encargado del Sector Dickson, José Berrueta, fue alertado acerca del hallazgo de los restos del joven argentino Laureano Santos por el guía de la empresa de turismo Cascada, Alejandro Muñoz, a un costado del tramo del sendero entre los campamentos Perros y Paso, antes de llegar al collado", informó el comunicado de prensa difundido por la Corporación Nacional Foresta.

Se pudo establecer que Laureano había ingresado a Chile por el Paso Dorotea el 22 de diciembre, y el 23 durmió en el sector Dickson con la intención de realizar el circuito al macizo Paine. Dos días después, el 25 de diciembre, realizó su último registro de montaña en un refugio del Parque.

Santos será sometido a pericias para establecer la causante de muerte.