A 23 días de las elecciones, la ausencia del exgobernador en campaña, sumada al comportamiento de algunos de sus dirigentes cercanos, agita fantasmas sobre distracciones y traiciones.
Algunos comportamientos de sectores del vernismo y la Línea Plural se volvieron tema de campaña, a tal punto que hay espacios antiperonistas que ya se jactan en sus conversaciones proselitistas de que tienen “votos de Verna” para ganar las legislativas del 14 de noviembre.
En el macrismo dan por hecho que algunos militantes de Verna facilitarán un triunfo de “Juntos por el Cambio” y hasta agitan algunos antecedentes de otras elecciones que parecen darles la razón.
En reuniones de campaña, en encuentros dirigenciales y en contactos mediáticos "off the record", dirigentes del radicalismo y del PRO sacan cuentas adjudicándose como propios votos que en general son del oficialismo "Plural".
Ese fogoneo hace especial hincapié en el territorio que es bastión vernista, como General Pico y otras localidades del norte provincial donde incluso en la PASO del 12 de septiembre ya hubo resultados sugestivos.
La situación fue advertida en ese momento por el propio radicalismo: Leandro Altolaguirre dijo que la lista macrista había ganado la interna con votos vernistas y aludió puntualmente al departamento Quemú Quemú, donde reina un histórico como Rodolfo “Fito” Calvo.
En el peronismo no se disimulan algunos matices y hasta reproches por el armado “geográfico” de la lista, pero estiman que a la “hora de los bifes” nadie va a jugarle en contra al partido, con un movimiento que se parezca a la traición.
Siempre en épocas electorales donde quedan heridos rondan ese tipo de sospechas. Por las dudas, el marinismo salió a jugar fuerte pese a que tiene prácticamente asegurada su banca en el Congreso Nacional.
Remontada y fantasmas
El peronismo intenta una “remontada” de más de 20 mil votos, similar a la de 2017, para ganar la elección general. Si no lo hace, el PJ pierde una banca en el Senado y otra en la Cámara de Diputados y Diputadas.
La dirigencia opositora agita la situación como una certeza: da por hecho que ganará las elecciones gracias al supuesto comportamiento del vernismo “yendo para atrás”.
La ausencia del exgobernador en campaña, por cuestiones de salud desde el día en que anunció que no sería candidato alimenta fantasmas sobre el comportamiento de algunos de sus dirigentes más cercanos.
Antes de la PASO hubo otros ruidos: el piquense Daniel Lovera no fue elegido para su reelección y eso generó resquemores. El nombre de Oscar Zanoli, hombre fuerte de Ingeniero Luiggi, sonó como posible candidato antes de que se seleccionara a “Paly” Bensusán. Pero no lo tuvieron en cuenta.
En el bloque legislativo oficialista que preside el castense Julio “Tato” González (también Plural) hubo enojos por la ausencia de candidatos piquenses o del norte. Otra histórica vernista como Alicia Mayoral, también de Pico, mantiene sus propias disidencias con la intendenta Fernanda Alonso.
Verna no hizo apariciones ni siquiera en las redes sociales después de que dejara el armado electoral en manos del gobernador Sergio Ziliotto, también presidente del PJ, y de los intendentes del peronismo.
A eso se sumaron en las últimas horas algunas cadenas de “wasap” aludiendo al poco peso de la Línea Plural en la lista del Frente de Todos e incluso tildando al candidato a senador Daniel Bensusán de “ziliottista”. El propio Bensusán en las últimas horas habló del tema (ver aparte) y dijo que "mi conductor político es Carlos Verna".
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