La encargada de la OA dijo que ya no se presenta en las causas que involucran a funcionarios actuales porque la critican. La denunciaron por no cumplir sus funciones.
La secretaria de Lucha contra la Corrupción, Laura Alonso, será denunciada penalmente por los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionaria pública y abuso de autoridad, luego de que admitiera que bajo su mando la Oficina Anticorrupción no se presenta en las causas que involucran a funcionarios actuales. La funcionaria PRO aseguró que no lo hace para que no la acusen de parcialidad. No obstante, se presenta en las causas que involucran a ex funcionarios del gobierno anterior. Mientras intentaba aclarar sus dichos, arreciaron los cuestionamientos y los pedidos de renuncia por parte de dirigentes opositores.
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Las denuncias serán presentadas, por separado, por la diputada Gabriela Cerruti y los abogados Gregorio Dalbón y Maximiliano Rusconi. Diversos juristas advirtieron que el argumento de Alonso va contra las funciones que debe cumplir y, en todo caso, se podría considerar un criterio si no se presentara en ninguna causa. Al contrario, Alonso publicita sus intervenciones en causas contra ex funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
La enamorada
El primer escándalo que rodeó a Alonso fue su designación para la que el presidente Mauricio Macri modificó las condiciones de ingreso a la OA, dado que Alonso no es abogada. Fanática del presidente –al punto que reconoció que podría enamorarse de él y lo defendió cuando Macri lanzó su frase machista sobre las mujeres a las que no les cree que no les gusta que las piropeen “aunque te digan que lindo culo que tenés”–, Alonso tuvo su primer gran escándalo con los Panamá Papers. Apenas se difundieron los documentos que vinculaban a Macri a dos offshores, Alonso salió a defenderlo en Twitter sin haber visto antes un solo documento. “No constituye ningún delito en sí mismo”, afirmó la dirigente PRO y recibió la primera de muchas andanadas de críticas y pedidos de renuncia.
Ayer se replicaron cuando se conocieron sus dichos en el programa de un periodista cercano al Gobierno. Allí, ante una pregunta sobre qué hace con las causas por presunta corrupción que involucran a funcionarios del Gobierno actual, Alonso primero dijo “hemos hecho aportes de información en varias causas”. Pero luego ensayó una justificación para no cumplir con sus obligaciones: “Dado que he recibido acusaciones personales durante mucho tiempo respecto de parcialidad o falta de imparcialidad, y por la falta de recursos humanos que también tenemos, en este momento no estamos querellando en ninguna de esas causas”, reconoció. “Porque para que me acusen de encubridora en las causas y de ir a embarrar causas contra la corrupción, que las lleven adelante los fiscales y los jueces. Y esa es la decisión que despeja cualquier tipo de sospecha o duda sobre la actuación que podamos tener sobre funcionarios del actual Gobierno”.
En pocos minutos, Alonso admitió tres cosas: 1) que no se presenta adrede en las causas, 2) que si interviniera la acusarían de encubrir, y 3), por omisión, que prioriza destinar recursos a querellar a ex funcionarios.
Esto último lo hace público en forma constante. Para dar solo tres ejemplos de tweets de Alonso: “La Oficina Anticorrupción rechazó los planteos de la defensa de Cristina Kirchner en la causa Los Sauces”, escribió. “Después de algunas postergaciones, se inicia el 29 de abril el juicio contra De Vido y Jaime por la compra de trenes chatarra en el que la Oficina Anticorrupción actúa como querellante”, destacó. “La Oficina Anticorrupción solicitó la reapertura de la causa por enriquecimiento ilícito de Néstor y Cristina Kirchner”, relató.
Cuando comenzó a generarse la polémica en torno a su frase, Alonso salió a intentar aclarar lo que había dicho: “Falso de toda falsedad. La OA ha abierto investigaciones, denunció e hizo aportes significativos en causas judiciales contra actuales funcionarios. Pero les gusta comentar el comentario recortado y no ir a los datos. Así mienten, engañan y confunden”. Este diario intentó contactarse con Alonso para saber más sobre esos “aportes significativos”, pero no tuvo respuesta.
La denunciada
La diputada Gabriela Cerruti anunció que estaba presentando una denuncia contra Alonso “por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionaria pública. Tenemos que frenar la locura que reina en la Oficina Anticorrupción”. “La propia Laura Alonso declaró que no presenta querellas en ninguna causa que involucre a integrantes del actual de gobierno. Su decisión política implica sólo impulsar causas contra funcionarios y funcionarias de otras gestiones”, advirtió Cerruti. “La esencia de la Oficina Anticorrupción es justamente ser querellante cuando se detectan delitos contra la Administración Pública. ¿En qué se beneficia el Estado con una enamorada del presidente a cargo de este importante sector?”, se preguntó.
En la denuncia de Cerruti –a la que tuvo acceso este diario–, la diputada recuerda que la OA debe presentarse en aquellas causas en las que haya perjuicio para el patrimonio del Estado y se pregunta: “¿Prevenir que a Alonso la “acusen de encubridora” es un motivo válido para omitir efectuar el análisis del impacto institucional, económico o social que pueden acarrear los procesos penales contra funcionarios/as públicos/as?”. Del mismo modo los abogados Dalbón y Rusconi sostuvieron que iban a presentar sus propias denuncias. En el caso de Dalbón, también por presunto encubrimiento.
Mientras tanto, siguieron cayendo críticas sobre la funcionaria PRO. “La excusa de Laura Alonso para justificar que no investiga las múltiples causas de corrupción que involucran a Macri, sus funcionarios y amigos, habla del nivel de impunidad con que se maneja este gobierno”, sostuvo el senador Pino Solanas. “Laura Alonso no tiene idoneidad y carece de imparcialidad para el cargo”, sostuvo el diputado Martín Doñate.
En tanto, el profesor de Derecho en la Universidad de La Pampa Gustavo Arballo aseguró que “el problema del argumento de Laura Alonso es que o querellás en todas las causas, o no querellás en ninguna”. Por su parte, el jurista Roberto Carlés afirmó que “Alonso reconoció que, como no puede refutar las acusaciones de parcialidad que recaen sobre ella, la Oficina Anticorrupción a su cargo directamente no participa en causas contra el actual gobierno. Ni lo investiga, claro”.
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