En pleno adelantamiento de la campaña política de cara al 2015, el papel de los gremios empieza a tomar importancia en forma prematura. Los precandidatos salieron a buscar el apoyo de las fuerzas sindicales.
Esta vez, en Pilar, la disputa tiene un tinte especial, ya que dos exsocios políticos, el intendente Humberto Zúccaro y el titular de Seguridad Vial bonaerense, José Molina, ponen en aprietos a más de un sindicato que acostumbraba a verlos juntos.
Pero muchos de esos gremios prefieren quedar a flote sin tocar una u otra orilla, aunque interiormente ya tengan definido en qué muelle van a amarrar.
En medio de la especulación de algunos, otros ya están definidos y lo hacen saber, como los referentes locales de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, que encabeza José Sánchez y el Sindicato de Trabajadores de Industria de la Alimentación (STIA), que responde a Jorge Juárez. Ambos están unidos a Molina por amistad, además del acompañamiento al proyecto político. A su vez, sumaron a un grupo de gremios con los cuales tienen estrechos vínculos y aseguran estar trabajando por la candidatura del derquino.
Entre esos adeptos, estaría la Unión Obrera Metalúrgica, Sanidad, y parte de los divididos sindicatos de la carne y Químicos, entre otros.
Por su parte, dese el oficialismo prefieren no hablar de gremios de su lado, aunque por allí pasa un gran número de ellos. Por razones de afinidad, el Sindicato de Choferes de Camiones, que en Pilar conduce el exconcejal, Oscar Larramendi, está más cerca del zuccarismo-massismo que del derquino sciolista, al igual que los Gastronómicos.
A mitad de camino
Entre los sindicatos que todavía no van a dar a conocer su postura, aunque las cartas parecen estar echadas sobre la mesa, está el de Químicos.
Este gremio tuvo idas y vueltas con la gestión Zúccaro, dependiendo de quienes lo conducían, pero entre ex y actuales dirigentes, hay hombres con cercanía al mandatario.
“Nosotros todavía no definimos nada”, aseguran desde Químicos y remarcaron: “Respetamos mucho y tenemos buena relación con el intendente, como también con Molina”.
El más complicado de los gremialistas es el que conduce el Sindicato de Trabajadores Municipales, Luis Molina.
El hermano del funcionario bonaerense, se encuentra en una encrucijada y si bien esquiva hablar del tema, allegados a él aseguran que “trabajará para los afiliados”.
El “Cuco”, como lo apodan, es quien discute los aumentos, la entrega de ropa de trabajo y el resto de los beneficios que reciben los empleados comunales. “Estamos pensando en la movilización a La Plata del próximo miércoles y el aumento de septiembre, no está en nuestra cabeza la política”, aseguró el titular del gremio, que aunque no lo diga, reza que todo vuelva a ser como en el 2011, antes de que termine el año.
Por su parte, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), encabezada por Jorge Herrera, suele armar su propia lista. Aunque en las últimas dos elecciones, tras no superar el piso de las PASO, se sumó al zuccarismo.
El dato
Mañana, los trabajadores municipales de Pilar se sumarán a la marcha que se realizará en La Plata, en reclamo de la derogación de la Ley 11.757, que no les permite discutir paritarias.
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