La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió sobre un "futuro difícil" para la economía global, marcado por un crecimiento moderado, altos niveles de deuda y una creciente inestabilidad geopolítica. Durante su discurso previo a las reuniones anuales del FMI, que se celebrarán la próxima semana en Washington, Georgieva hizo un llamado a los Gobiernos a tomar medidas decisivas para enfrentar este panorama y reforzar sus economías ante posibles shocks futuros.

“Los Gobiernos deben trabajar para reducir la deuda y reconstruir los amortiguadores fiscales, ya que un nuevo shock podría llegar antes de lo que esperamos”, señaló Georgieva, refiriéndose a la necesidad de prepararse para escenarios adversos en un contexto económico incierto.

Deuda global en alza

El FMI adelantó que la deuda pública global superará los 100 billones de dólares este año, lo que representa un 93% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Según el último Monitor Fiscal, la cifra podría alcanzar el 100% del PIB para 2030, reflejando un aumento de 10 puntos porcentuales con respecto a los niveles pre-pandemia. Este incremento plantea un desafío considerable para los países en su capacidad de generar ingresos fiscales suficientes y mantener la estabilidad macroeconómica.

Georgieva también señaló que, aunque la inflación global está retrocediendo gracias a las políticas monetarias implementadas, los altos niveles de precios persistirán. Esto implica que, si bien la inflación cae, el impacto sobre el costo de vida seguirá siendo significativo, afectando a las economías más vulnerables.

Inestabilidad Geopolítica

Otro de los factores que agravan la situación económica mundial es la creciente inestabilidad geopolítica. Georgieva destacó el conflicto en Oriente Medio y la prolongada guerra en Ucrania como elementos desestabilizadores para las economías regionales y los mercados globales de energía. La directora del FMI advirtió que los gastos en defensa podrían seguir aumentando y que el proteccionismo podría ganar terreno, afectando negativamente al comercio mundial. “El comercio ya no será el motor de crecimiento que era antes”, afirmó, advirtiendo que este cambio profundiza la fractura económica que anticipó en 2019.

Recomendaciones

Ante este complejo escenario, Georgieva enfatizó la necesidad de implementar reformas fiscales para mejorar la resiliencia económica global. Hizo un llamado a los gobiernos a alejarse de la expansión fiscal y adoptar medidas más restrictivas para controlar la deuda y generar un crecimiento más sostenido. "Las reformas fiscales no son fáciles, pero son necesarias para mejorar la inclusión y las oportunidades económicas", subrayó.

Finalmente, aunque el panorama es sombrío, Georgieva recordó que los pronósticos no son inamovibles, y que las decisiones correctas pueden cambiar el rumbo. Las reuniones anuales del FMI, que reunirán a ministros y banqueros centrales de todo el mundo, serán el escenario donde se debatirá cómo enfrentar estos desafíos globales y construir una economía más sólida y equitativa.