Los jefes comunales peronistas esperan señales claras de la superestructura, pero quieren evitar las PASO. Quiénes buscarían la reelección
Por Facundo Cottet
Los intendentes peronistas que gobiernan los distritos de la Primera y la Tercera sección electoral aguardan que se acomode el escenario de candidaturas presidenciales y a la gobernación bonaerense dentro del Frente de Todos para hacer sus propias apuestas y a la vez garantizarse el control político de sus territorios en lo que serán las listas para concejales y en la Legislatura.
Hay posiciones diferentes entre ellos. Algunos todavía apuestan a que Cristina Kirchner sea la candidata presidencial por unidad del peronismo; mientras que otro sector no tendría problemas en ir detrás de la Vicepresidenta, pero avizora un escenario de PASO para definir quién será el -o la- representante del oficialismo para el cargo mayor en las próximas elecciones.
Mientras, empiezan a visualizar el 24 de junio, fecha de cierre y presentación de listas para todas las categorías. Es un hecho que casi todos los intendentes del peronismo irán por la reelección en sus distritos, incluso aquellos que han pedido licencia durante los últimos años para migrar a un cargo nacional o provincial. Algunos ya volvieron a sus distritos como Ariel Sujarchuk, de Escobar; Juan Zabaleta, de Hurlingham, Jorge Ferraresi, de Avellaneda. El único que hace tiempo avisó que no sería candidato y que ese lugar sería ocupado por su interino es el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, quien ostenta una licencia al frente de la intendencia del poderoso municipio de San Martín. El candidato sería Fernando Moreira.
Es incierto qué pasará en Lomas de Zamora. Es decir, si el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, irá por otro mandato como intendente o no (actualmente está en uso de licencia debido a sus funciones en el gobierno de Kicillof). Lo que toma forma es que si continúa en la gestión bonaerense o disputa alguna candidatura provincial o nacional, quién podría ser el candidato a la intendencia en aquel distrito es el actual presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín. El legislador, y mano derecha del jefe de Gabinete, sigue el día a día la gestión de su distrito y casi todos los días realiza actividades en el territorio, incluso representando a Insaurralde.
Insaurralde, Sergio Massa y Federico Otermín
Los intendentes tamizan demandas a través de Insaurralde. Demandas de gestión -que previamente “ataja” el diputado provincial, vicejefe de Gabinete, Juan Pablo de Jesús- y demandas políticas para lo que hace, por ejemplo, a la convivencia con La Cámpora, otro foco de disputa política que también tiene sus intereses dentro del Frente de Todos. Insaurralde logró encolumnar a la mayoría de los intendentes en el PJ bonaerense que terminaron aceptando la conducción del diputado nacional y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner.
Mientras el presidente Alberto Fernández y sus funcionarios más leales plantean que las PASO serán el ordenador del Frente de Todos para dirimir candidaturas, los intendentes miran de reojo ese asunto. En principio buscan no tener que someterse a una interna en sus distritos. Además, si hay una PASO luego tendrán que unificar listas en las elecciones generales. Cuanto menos sorpresa mejor.
Es por eso que lo que ya empiezan a definir es que -de mínima- el primer lugar en la lista para los concejos deliberantes sea para alguien que ponga el propio intendente. “A mí si me quieren hacer una PASO iré, no tengo problema ni me asusta”, dijo un intendente de la Primera sección electoral que estima que será reelecto. ¿Por qué el primer lugar?, porque en caso de una licencia o salida del distrito por un tiempo determinado si ganan las elecciones, la persona que asuma será quién encabezó la lista a concejales en esa elección.
No quieren atravesar otro Hurlingham. Fue cuando en la lista 2019, el intendente Zabaleta logró ser reelecto, pero en la cabeza de concejales se ubicó Damián Selci, de La Cámpora. Cuando Zabaleta migró al ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Selci accedió a la intendencia de manera interina e impuso su propia impronta de gestión. El regreso de Zabaleta al distrito a finales del año pasado fue bastante traumático y la unidad entre ambos sectores asoma imposible de cara a las elecciones.
Otro tema que estará en la discusión serán los lugares para la Legislatura bonaerense y la posibilidad de que los intendentes tengan lapicera propia también en esa instancia. Este año se renuevan en total quince lugares en la Cámara de Diputados por la Primera sección electoral (conurbano norte y oeste) y otras nueve bancas en la Cámara de Senadores por la Tercera sección electoral (conurbano sur y oeste).
Los intendentes tienen escasa representación por la Primera sección en la Cámara de Diputados. De nueve bancas que son del Frente de Todos, apenas una fue considerada -cuando se armaron en 2019- como “de los intendentes”. Pero es, además, una situación particular. Se trata del diputado José Pérez, de José C. Paz que oscilaba entre la gestión del intendente Mario Ishii y La Cámpora. En el resto de la distribución de lugares por la Primera sección electoral hay presencia del Frente Renovador, La Cámpora y sectores cristinistas.
Por el Senado, el peso de los intendentes se hace sentir por la Tercera sección electoral. De los cinco lugares que tiene el oficialismo -y que fueron electos en 2019- hay tres lugares que fueron para el sector intendentista: Adrián Santarelli, de Lomas de Zamora y leal de Insaurralde por un lado y Ana Devalle, de La Matanza y ex funcionaria del distrito que conduce Fernando Espinoza, por el otro. Lomas de Zamora y La Matanza, los dos municipios de mayor peso electoral del conurbano.
Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Fernando Espinoza (La Matanza)
Finalmente, la tercera presencia de intendentes en la Cámara alta por el conurbano sur es la banca que ostenta Magdalena Goris. Solo que de 2019 a esta parte su referente político -el intendente de Esteban Echevarría, Fernando Gray- tomó distancia de los movimientos políticos de sus pares, sobre todo en lo que significó la llegada de Máximo Kirchner a la presidencia del PJ bonaerense, lugar que Gray debía ocupar. Como se supo, el tema se judicializó y cerca de Kirchner ahora admiten que no habrá lugar para una eventual renovación de Goris como senadora, al menos dentro de la oferta electoral del peronismo K.
En la elección de medio término de 2021, los intendentes también marcaron presencia en las listas para la Legislatura bonaerense. En la Cámara de Diputados bonaerense, que eligió diputados por la Tercera sección electoral, la boleta del oficialismo la encabezó el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares. En la Cámara de Senadores, los intendentes se aseguraron primero y el tercer lugar (es decir de acceso seguro) que fueron para Luis Vivona, del sector que integra el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia e intendente en uso de licencia de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini y Gustavo Soos, impulsado por el entonces intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, hoy también en uso de licencia en el distrito.
En la elección del 2019, el entonces candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, prácticamente no intervino sobre las listas para la Legislatura bonaerense. Pero si el mandatario efectivamente va por la reelección habrá otro actor en la negociación. Si bien en su entorno repiten que nunca existió la orden de avanzar con un armado político de corte kicillofista, hubo y hay algunas señales al respecto. En La Plata, por ejemplo, el gobernador y sus más cercanos apuestan a que el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, sea el candidato a intendente de la capital bonaerense, lugar que ya ocupó durante 16 años. Por el momento, Alak no lo explicita pero desde fines del 2022 viene encabezando charlas al estilo Kicillof en las distintas localidades de la capital bonaerense. En todas rememora acciones de su gestión como intendente, dice lo que hace falta y reivindica la figura del gobernador.
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