La convocatoria oficial tuvo lugar, cerca de las 9, en la plazoleta Nelly Dorronzoro. La filial local de las Madres de Plaza de Mayo tuvo su acto en la plazoleta de los Derechos Humanos. Al mediodía, en tanto, familiares y amigos recordaron a Julio Navarro, víctima fatal de la dictadura genocida.
El acto oficial tuvo lugar en la plazoleta Nelly Dorronzoro pasadas las 9, y contó con una importante presencia de funcionarios municipales, incluida la intendenta con pedido de licencia, Graciela Rosso.
El funcionario municipal e integrante de la Comisión de Derechos Humanos de Luján, Eduardo Racedo, fue el encargado de abrir el encuentro: "Estos espacios sirven para demostrarles a todos que estamos vivos y tenemos un compromiso real con la democracia
Ester Villieri, también de la Comisión de Derechos Humanos, leyó la lista de desaparecidos lujanenses, y un texto del recordado sacerdote Carlos Mujica.
Como cierre de la iniciativa, se descubrió una placa conmemorativa. Antes, el intendente interino Hernán Mosca destacó la importancia de mantener viva la memoria de lo que ocurrió a partir del 24 de marzo de 1976.
MÁS MEMORIA
En la plazoleta de los Derechos Humanos, la filial Luján de las Madres de Plaza de Mayo realizaron un acto que contó con la participación de diferentes sectores.
La principal oradora fue Rosa Palazzo: "No somos madres de muertos, somos madres de detenidos desaparecidos. Soy la madre de un detenido desaparecido. En nuestros pañuelos todavía tenemos la consigna aparición con vida, que exige un esclarecimiento y justicia por los que físicamente no regresaron".
Por otra parte, al mediodía y en la plaza Colón, tuvo lugar un tercer acto, organizado por amigos y familiares de Julio Navarro, uno de las víctimas fatales de la dictadura, cuyos restos fueron identificados meses atrás.
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