La ceremonia tuvo lugar en el monumento del Libertador, en el cruce de Av. 59 y la Diagonal que lleva el nombre del General nacido en Yapeyú. Allí se congregaron instituciones educativas con sus banderas, instituciones intermedias y autoridades de gobierno, en este caso encabezadas por la secretaria de Desarrollo Humano y Políticas Sociales, Lic. Jimena López, en representación del intendente municipal, Dr. Facundo López.

Como en todo acto patriótico, acompañó la Banda municipal de música, dirigida por el maestro Fernando Manje, tanto con el Himno Nacional Argentino al inicio como con otras marchas alusivas luego. Al tiempo que se depositaron dos ofrendas florales: una por parte de la comuna, realizada por Jimena López y el director de Deportes, Prof. Miguel Arana; y la restante por la Logia Masónica «Sol Argentino» N 447. Precisamente, Jorge Constantino, de dicha logia, abrió el espacio de las alocuciones haciendo énfasis, más allá de los aspectos éticos y militares de San Martín, en su faceta masónica, «no como un detalle ornamental, sino como un factor constitutivo de su personalidad política», esgrimió, además de asegurar que el itinerario biográfico del Libertador, hasta su muerte en 1850, «estuvo marcado por su participación con masones y su relación con distintas logias del mundo, secretas o discretas».

A su turno, tomó la palabra la titular de Desarrollo Humano, Jimena López, quien destacó la colaboración del Prof. Andersen con material sobre la vida del General para hacer una pequeña reseña histórica, y expresó sobre San Martín que «volvió a Buenos Aires con formación militar y sueños de independencia americana, y fue parte de la causa emancipadora» a la vez que mencionó la organización del Ejército de Los Andes y el cruce de la Cordillera, para independizar a Argentina, Chile y Perú. «Sus campañas militares eran más que eso, surgen a las claras de decisiones político-estratégicas de emancipar y unir a los americanos del Sur», continuó la Licenciada, para destacar el principio de «renunciamiento a los honores por parte del general, dejando una memoria política de sus actos, para no ser sólo una figura de bronce, sino un pensamiento vivo», «y si somos sensibles al pensamiento ideológico de San Martín, no podemos pensar una Argentina grande sin una América Latina también grande», agregó. En tanto, culminó su discurso preguntando actualmente «¿dónde está San Martín? A la luz de la Argentina actual, cuando la desocupación, el hambre y la desatención de los más vulnerables, el deterioro educativo y la pérdida de nuestro patrimonio nacional agudizan el descreimiento de la sociedad, su figura y ejemplo no aparecen en primer plano.

La ciudadanía si pudiera expresar su más íntimo sentir, creo que pediría que el único y verdadero homenaje a San Martín se tradujera en la conducta de los gobernantes y en el cumplimiento estricto de la austeridad que impone la situación económica; y en la atención de los problemas que aquejan a la gente. Si en algún lado anida la herencia de San Martín, es en el esfuerzo silencioso de esa mayoría del país que cada día, convencida de los valores de la democracia, ejerce la defensa de su dignidad y su libertad», enfatizó.