A sus 16 años, Lucía fue la presidenta de mesa más mimada de los comicios

A sus 16 años, Lucía fue la presidenta de mesa más mimada de los comicios
La joven fue la máxima autoridad y recibió el voto de su padre. Ella destacó la "buena onda" de todos, desde sus compañeros de mesa hasta los gendarmes. "Enciendo una buena señal para la democracia", dijo Vennera Darwiche.
La presencia de la "presidenta de mesa más joven de la historia de la Argentina", tal como tituló ayer una entrevista que le realizó a ella Tiempo Argentino, hizo prever que la tranquila escuela de un tranquilo barrio de City Bell, en el partido de La Plata, dejaría de serlo. Pero todo se desarrolló como cualquier otro día, serenamente, sin estridencias. En gran parte, gracias a la sobriedad y la correcticísima acción de ella, la jovencita de 16 años Lucía Vennera Darwiche que presidió la mesa, y que jamás dejó de lado su función de presidenta, a pesar de las interrupciones y entrevistas a las que la sometieron, en plena votación, los canales de TV C5N y Telefé, y desde luego este diario. "Todo transcurrió sin sobresaltos. Y con mucha buena onda. Sobre todo, el modo en que me trataron todos, casi como con orgullo de que una persona joven sea presidenta de una mesa, como si sintieran, ellos mismos, una alegría porque enciendo una buena señal a la democracia en Argentina", señaló a Tiempo Lucía. "Sólo hubo un problema: debimos impugnar un voto, porque una señora realizó un voto cantado. Por lo demás, todo super. Hasta la Gendarmería estaba contenta de ver a un chica en la mesa", añadió.

El momento más emotivo del día ocurrió sin embargo cuando le tocó el turno de votar al padre de Lucía, que lo hizo en la misma escuela, la Nº 69, en la misma mesa que presidía su hija. "Es un orgullo, desde luego. Pero, sobre todo, es un derecho. Yo celebro que se haya ampliado el voto a los chicos, porque les da posibilidades de ejercer su derecho a chicos como mi hija, que están preparados, saben de política y se la toman muy en serio", contó Horacio Vennara, que trabaja en PAMI, y tiene una vasta tradición en el justicialismo. Y, como para que no queden dudas de estas palabras, el otro hijo de Horacio, Juan, de 14, que también estaba allí, y le traía gaseosas y comida a su hermana mayor, dijo: "Discuten todas las cenas, mi hermana y mi papá: sobre todas las cuestiones políticas que te puedas imaginar." El padre agregó: "Quiero decir una cosa que me parce importante. Yo pertenezco a una generación que luchó contra la democracia. Que la combatió. Ver a mi hija tan chica que está construyendo desde su lugar esta democracia argentina, es un honor, y un privilegio." «

El suplente

esperanza

"Esto da esperanza, no todo es condenable en los chicos, como los medios insisten en hacer creer", dijo la autoridad de mesa suplente, el ingeniero Carlos Vázquez.

Comentá la nota