El Dr. José Manuel Inza, en nombre del Proyecto Nacional y Popular para Azul y de los compañeros que lo integran, rinde homenaje en este día a quien fuera el presidente argentino que devolviera al pueblo las banderas de la Justicia Social, la memoria, la dignidad y el orgullo de decirnos argentinos, el Dr. Néstor Carlos Kirchner.
Algunos parecieran haber perdido esa memoria reciente que se reclama a la hora de sopesar el actual momento: son los mismos que, por incapacidad histórica, por impotencia política o por mera traición a la patria y a los argentinos, son incapaces de dimensionar el legado de Néstor Kirchner y el impacto que ha tenido sobre la sociedad argentina y la patria sudamericana la enorme tarea que llevó adelante y a la que entregó, sin mezquindades, su propia vida.
Néstor Kirchner no fue sólo un presidente más de los pocos constitucionales que tuvo nuestro país: fue el fundador de un proyecto que abreva en las raíces más profundas del peronismo, y que vuelve a levantar sus tres banderas fundantes: la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Un proyecto claramente nacional, en la medida en que demostró fehacientemente defender los intereses de los argentinos, en todas y cada una de las circunstancias en las que debió enfrentar a los depredadores internacionales; un proyecto popular que tiene como principal destinatario a los sectores más olvidados, sin excluir ni negarle ningún derecho a los sectores minoritarios. Un proyecto democrático, que se sustenta en el respeto a las decisiones populares consagradas por mayoría en el voto universal. Un proyecto Latinoamericano, que a partir del reconocimiento de nuestra identidad, promueve la integración con los países hermanos de nuestro continente y permite conformar un sólido frente que resiste, desde la acción política, a las intenciones y estrategias imperialistas.
La tarea de Néstor Kirchner no acaba en el sueño realizado de la Patria Grande Sudamericana: avanza sobre la reivindicación y el fortalecimiento del pilar fundamental sobre el que se sostiene el sistema democrático, la conciencia de que la participación política y la política misma, son las únicas herramientas posibles y deseables en una sociedad respetuosa de las diferencias y del orden democrático.
El profundo impacto de su desempeño como dirigente, como político, como hombre que hizo tangibles los valores esenciales de una política cuyo único destinatario privilegiado es el ser humano, fue el motor que impulsó e impulsa a millones de jóvenes a comprometerse y a sumarse a la construcción de la patria, continuada ahora, por su compañera de toda la vida, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Hoy se cumplen dos años de su partida, prematura e inesperada; dos años desde que el pueblo saliera masivamente a la calle a rendir homenaje a ese pingüino desgarbado, informal y transgresor que le devolvió lo que le fueron arrebatando durante cincuenta años de traiciones, olvidos, negaciones e intolerancia: la esperanza.
Y desde este lugar que ocupamos quienes conformamos el Proyecto Nacional y Popular para Azul, con el Dr. Inza a la cabeza, decimos, junto al pueblo: No. Néstor no se murió. Néstor vive y vivirá para siempre en cada ciudadano que se siente representado y protegido por los derechos conquistados, en cada niño que recibe su AUH, en cada abuelo que cobra en tiempo y forma su jubilación, en cada trabajador que ha recuperado su fuente de trabajo, en cada mujer que puede poner el pan del sacrificio diario en su mesa, en cada estudiante que accede a nuestras universidades públicas y gratuitas para dar cauce a su vocación profesional; en cada niño, joven, docente que tiene a su disposición una herramienta tecnológica para acceder al conocimiento del mundo; en cada familia que logra su propio techo, en cada científico que ha retornado al país, en cada madre que ve juzgados y condenados a los genocidas, en cada abuela que ha logrado recuperar a su nieto apropiado, en cada uno de los argentinos que día a día suma su personal esfuerzo a la construcción de la patria que merecemos todos y todas, y en cada uno de quienes levantamos las banderas del proyecto Nacional y Popular y gritamos: Nunca menos”.
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