Hubo una sesión especial en el Concejo Deliberante. También un homenaje en la plaza
En la sesión se contó con la presencia de dos ex combatientes de nuestra ciudad, tal es el caso de Julio Di Santis y Richard Arrigoni.
En la oportunidad hubo distintos mensajes, pronunciado en el primer lugar por el Presidente del HCD local, doctor Gerardo Cabail, posteriormente la doctor Marita Gelitti, el Ing. Fabio Bollini, el profesor Fernando Bevelacqua, el Ing. Alejandro Passarini y por último dejó su reflexión el doctor Horacio Civello.
Aquí algunos de los conceptos vertidos en la sesión de ayer
DOCTORA MARITA GELITTI
Cuando se trata de recordar una fecha histórica como esta, cuando se habla de la guerra, de sus actos heróicos, de sus héroes como quienes nos acompañan y también de sus dolores, de sus sufrimientos, hay que reafirmarse en las convicciones.
Las fechas conmemorativas deben servir y, principalmente ésta, para la reflexión. Reflexionar sobre el pasado; el hecho histórico. Pero como el conflicto continúa, debe servir para pensar, discutir, aportar ideas y pensamientos a fin de intentar llegar a la resolución del mismo; sino de poco servirán las recordaciones.
Es momento de reflexión, sobre las causas, las consecuencias y las acciones para el futuro, más allá de las pocas o muchas responsabilidades directas que tengamos en la materia.
Quienes estamos sentados en éstas bancas somos la consecuencia de la pertenencia a partidos políticos, ámbitos naturales de reflexión y debate de ideas.
Por eso, desde esta bancada – a la vez que rendimos el mayor homenaje a nuestros héroes, a los que vinieron y a los quedaron – queremos refirmar ante la comunidad cuál es nuestra posición en la llamada “Cuestión Malvinas”.
La Declaración producida por la Junta Ejecutiva de la Juventud Radical de la Provincia de Buenos Aires el 11 de abril de 1.982, cuya vigencia, por su exactitud de conceptos doctrinarios, me permiten sostener, la irresponsable decisión del gobierno de facto de entrar en una aventura bélica devastadora para el país.
Sólo citaré algunos párrafos textuales, para reafirmar que lo que pensamos en el 82, es igual a lo que pensamos desde éste bloque hoy, ahora visto como hecho histórico:
“….La soberanía nacional es el ejercicio práctico del derecho a la autodeterminación del pueblo en lo que hace a todas sus manifestaciones: cultura, educación, política, economía, bienestar, etc.; no agotándose exclusivamente en la ocupación territorial…”
“….Tanto las declaraciones del gobierno como la manifestación del sábado 10 de abril son muestra del objetivo oculto de la medida: ganar espacio político para obtener una salida fácil y elegante e imponer un manto de olvido a lo que ellos hicieron desde el 24 de marzo de 1976 hasta la fecha.
“….La soberanía se debe defender día a día, en forma pacífica, pero indeclinable. Hoy parece que quien la renunció y entregó el orgullo nacional se desespera por recuperar su imagen a cualquier costo. Hay que mantener la serenidad que nos impone nuestra conciencia limpia.
Estos conceptos vertidos, como dije en una Declaración del JR, adquieren un valor singular porque fueron dictadas 9 días después de la recuperación militar de las islas en medio de un clima de euforia social y con el 80% de adhesión a la decisión militar, que se reflejaba por ejemplo en concentraciones multitudinarias en la plaza de mayo.
FERNANDO BEVELACQUA
Hoy, a 30 años del inicio del proceso que derivó en la batalla de Malvinas… Como argentinos, tenemos la obligación de rendir homenaje a nuestros ex combatientes y reflexionar acerca de una herida abierta que todavía no sana en toda la ciudadanía argentina: la estrategia del olvido, también llamada ”desmalvinización”.
El 18 de junio de 1982, mientras miles de jóvenes argentinos regresaban prisioneros a bordo del buque ingles Canberra, muchos otros permanecían heridos en distinto hospitales del país, o habían quedado sepultados bajo la tierra de las Malvinas, se escucha a un animador de televisión decir con sonrisa desvergonzada: “Los argentinos vivimos hoy una gran jornada; hoy juega nuestra selección de futbol, y todos tenemos nuestras esperanzas puestas en lo que vaya a ocurrir en España…”
Por otro canal, casi en el mismo horario de la tarde uno de los periodistas del programa, que hasta entonces se había caracterizado por su tono desmesuradamente triunfalista explicaba, con orgullo profesional, que en la emisión de ese día se iba a ocupar de dos temas prioritarios: la falta de gas y el super pozo del prode. (Por si hace falta aclararlo, los ex combatientes seguían en el buque, en los hospitales, o en sus tumbas miserables).
En esos días comienza en Argentina un proceso que el politólogo francés, Alain Rouquié bautizó como “desmalvinización”…
Se trataba de hacer como si la batalla por Malvinas no hubiera ocurrido, de borrar toda lección que la misma nos había enseñado. Se trató de profundizar la derrota de las armas con la derrota espiritual y cultural.
Malvinas es un símbolo de identidad nacional, de búsqueda de raíces culturales. Ese es hoy el principal sentido en reivindicar nuestra soberanía en las islas.
“Un pueblo que olvida su historia y a sus héroes está condenado al fracaso y a desaparecer como tal en la faz de la tierra”.
ING. FABIO BOLLINI
El Ing. Fabio Bollini, entre otros conceptos dijo que se cumplían 30 años del desembarco de soldados argentinos a Malvinas, por una decisión del gobierno militar de aquel entonces.
Este gobierno, el más oscuro de nuestra historia. Había realizado la más cruenta represión de nuestra vida como país y había desmantelado nuestro aparato productivo, condenándonos a los argentinos a la pobraza, al compromiso de pago de una deuda externa creciente, a la emigración de muchos científicos y profesionales, artistas y estaba en una situación de franco desprestigio…
“En ese cuadro la Junta Militar encabezada por el Gral. Galtieri, tomó un anhelo nacional genuino, una reivindicación profundamente arraigada en nuestro pueblo y realizó la toma de Malvinas, tratando de salvar la continuidad del gobierno.
Luego dijo que “ese recuerdo, la permanente reivindicación de nuestros derechos y la búsqueda de los caminos de la recuperación definitiva por la vía pacífica son el objeto de esta conmemoración.
“Este es el desafío que debemos afrontar, con patriotismo, por los canales diplomáticos de la negociación, con el dato a favor del derecho que nos asiste y de las declaraciones de las Naciones Unidas en este sentido. Pero debemos tener en cuenta por un lado la necesidad de desarrollarnos como Nación, no solo para el logro de mejores condiciones de vida de nuestro pueblo, sino para tener chances más concretas en la mesa de discusión…Pero por otra lado también debemos analizar con realismo el cuadro de situación de la población de las islas, que debe visualizar en perspectivas concretas que es conveniente para ellos formar parte de la Argentina.
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