El ex senador nacional Mario Losada, el ministro de Derechos Humanos Edmundo Soria Vieta, el Jefe del Gabinete provincial Ricardo Escobar y la diputada Lilian Tiki Marchesini destacaron el avance en materia de derechos humanos y la necesidad de lograr nuevos consensos para seguir fortaleciendo las instituciones de la democracia. La centralidad de la actividad parlamentaria como caja de resonancia de las necesidades del pueblo y la emergencia de nuevos líderes que buscan el equilibrio entre una visión global y políticas focalizadas en lo local.
“A mi me tocó estar a cargo de la presidencia de la República cuando fui presidente del Senado en un momento muy difícil para la Argentina pero fue el Parlamento que en esa crisis reaccionó con un sentido republicano. Yo creo que el Parlamento es el ámbito más castigado cuando hay una dictadura. Porque en los tiempos de autoritarismo la única institución que desaparece es la del Poder Legislativo”, dijo. Añadió que se trata del sitio del debate, del pluralismo, de la discusión real y sincera donde cada uno aporta y representa los intereses de la sociedad. “Me gustaría realmente que cada vez sea más protagonista el parlamento y que no sea una escribanía que suscriba los mandatos del Poder Ejecutivo. Porque eso tiñe de alguna manera lo que debe ser el sistema republicano, basado en la división de poderes. Hay que aspirar a ir mejorando y se lo hace con diálogo”.
Sobre el clima de tensión que se vive en algunas provincias del país donde se están realizando reclamos y hay saqueos pidió prudencia y calma. “Estamos ante una situación grave y delicada. Este no es un momento para alentar actitudes negativas, todos tenemos que poner el hombro para que la República de respuestas a la demanda de la sociedad en un ámbito de paz y de tranquilidad, y tenemos que ser muy prudentes. Tenemos que ser concientes de que esas demandas no son caprichosas sino legítimos intereses que demanda la sociedad argentina”.
“Es el resultado de una lucha de varios sectores”
Ricardo “Pelito” Escobar, fue víctima de la dictadura y consideró que estos 30 años de democracia son el resultado “de la lucha de muchísima gente que ha peleado, resistido contra la dictadura y especialmente a la lucha de los organismos de Derechos Humanos, de las Madres de Plaza de Mayo, de las Abuelas y los familiares de presos y desaparecidos. Esto se lo debemos a la militancia política que luego de aquel genocidio de 1976 y 1977 se reincorporan a la vida política y a la lucha política. A los movimientos sindicales que lanzaron su primer paro general en el año 1979 en plena dictadura militar y que fueron incrementando su lucha años posteriores”. Y agregó “la democracia no nació producto de un acuerdo político sino de la lucha de miles de personas contra la dictadura”.
Sobre la ola de saqueos y el clima de inestabilidad social que pretenden instalar ciertos sectores opositores al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, consideró que la lucha salarial está contemplada en la democracia pero jamás a través de la violencia. “Hay que ser respetuoso de las vías institucionales, protestar si, pero no liberar zonas. Tenemos que ser responsables cuidar la democracia porque no es patrimonio de los políticos sino de todos los sectores. Lo más importante que es dio en la provincia en este tema fue garantizar la paz social. Pero con mesura ya que tampoco se puede ceder ante cualquier presión sino estaríamos en riesgo de una gran desestabilizad”.
Reducir la brecha de la desigualdad
Edmundo Soria Vieta, dirigente de base radical, hoy al frente del Ministerio de Derechos Humanos, consideró que además del hecho histórico que en los 200 años de la Patria haya 30 años de democracia interrumpida, todos los esfuerzos deben apuntar a achicar la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen.
“Se han logrado libertades y ejercicios de muchos derechos. La realidad nos está desafiando para que trabajemos para reducir la brecha entre los que más y los que menos tienen en la permanente búsqueda de igualdad que es el objetivo de cualquier sociedad. No sólo de libertades se vive. El hombre necesita tener igualdad de oportunidades, acceder a los bienes públicos colectivos como la salud, la educación y el trabajo. En la provincia el gran desafío es intentar ejercer los derechos federales que nos permitan un desarrollo industrial, el apoyo al sector productivo, además de mejorar las políticas sociales duras como la salud, la educación, y por supuesto seguir trabajando por los derechos humanos”.
En cuanto a las materias pendientes aunque reconoció los avances, indicó que se deben atender otros flagelos como la violencia de género, el abuso sexual infantil, la diversidad sexual y la discriminación que en muchos casos se da en la sociedad.
“La democracia ha puesto en estos últimos 30 años la posibilidad de un cambio cultural que busca desarraigar la violencia porque la vemos en el futbol, en la calle, ante un paro policial como estos que se han sucedido por un reclamo legítimo, que no significa que parte del pueblo salga a hacer saqueos, lo cual nos pone a los dirigentes políticos nuevamente en la encrucijada de un cambio cultural desde esa mirada. Por un lado hay que festejar pero tratar de reflexionar y estar ubicado en la justa medida de lo que pide la sociedad argentina”.
Seguir negociando y buscando consensos
Lilian “Tiki” Marchesini vivió en carne propia los golpes de la dictadura y su padre será recordado por su lucha en post de las instituciones de la democracia. Hoy desde su banca de diputada advierte que lo mejor que le puede pasar al país es que surjan líderes con una mirada universal y su vez local, que busquen consensos y armonías, no de disimulando enfrentamientos, sino aproximándose a partir de las diferencias.
“Creo que estos 30 años de democracia no se pueden mirar en forma aislada sino en forma histórica desde la llegada de los españoles a América, desde la masacre de la Conquista del Desierto y otras tantas muertes de nuestros hermanos de los pueblos originarios. Creo que estos 30 años de democracia se los debemos a esos 30 mil desaparecidos que tiñeron de sangre el territorio argentino y en ellos está el compromiso de esta juventud que hoy empieza a militar en política y empieza a creer que la política es una buena palabra”.
En cuanto a lo que aún resta por hacer dejó en claro que hay un atraso social histórico. “Las deudas son siempre sociales pero no son cuestiones que automáticamente se puedan solucionar, como quien no tiene vivienda, quien no accede a la salud o no tiene trabajo. Todo esto tiene que ver con miradas de acuerdo, de construcción colectiva, que es la visión la misionera sin tener que rendirle pleitesía a ningún otro gobierno”.
Comentá la nota