El Programa de Alfabetización y Educación Primaria para Jóvenes y Adultos tuvo un encuentro ayer, en coincidencia con el décimo aniversario de su puesta en marcha a nivel nacional. La capacitación, desarrollada en el gimnasio municipal del barrio Máximo Abásolo, incluyó exposiciones de un equipo del Ministerio de Educación de la Nación y entrega de materiales didácticos a los alfabetizadores.

Según el Censo 2001 el índice de analfabetos en el país era del 2,6% de la población -que subía a más del 5% en las provincias del norte argentino-, y acorde al censo de 2010 esa cifra promedio bajó a 1.9. En Chubut, se llevaron esos índices de analfabetismo de más del 3% a menos del 1%.

El ministro de Educación de Chubut, Rubén Zárate, destacó el crecimiento del programa en la provincia. En 2011 había 12 centros de alfabetización y en la actualidad son 180. La meta para Comodoro Rivadavia es que una vez finalizado setiembre haya funcionando 100 de ellos, poniendo como objetivo para fin de año 130 centros en total.

Cada uno de estos centros es un núcleo que tiene un alfabetizador y 5 personas que son alfabetizadas por él. “Los alfabetizadores son “personas voluntarias, que no necesitan ser docentes, pero sí tener el Secundario completo, y una gran dosis de solidaridad y compromiso social”, dijo Zárate.

El ministro destacó la amplia llegada de los alfabetizadores a los sectores donde se los requiere, y señaló que “el analfabetismo tiene mucho que ver con los períodos históricos que ha vivido la Argentina y también con las inmigraciones recientes. Entonces son en general personas adultas mayores que tienen o una procedencia rural o de inmigración, y se terminan ubicando en los barrios periféricos, en los bordes de la ciudad”.

VOCACION SOCIAL

Graciela Labunte, del equipo técnico de la Dirección de Jóvenes y Adultos del Ministerio de Educación de la Nación, valoró la amplia llegada a todo el territorio del país de este programa de alfabetización y educación primaria para jóvenes y adultos. “Estamos intensificando y aprovechando estos 10 años de programa para profundizar esos núcleos duros que nos quedan todavía para bajar un poquito más”, señaló.

“Este programa tienen un componente muy fuerte de amor y responsabilidad del alfabetizador voluntario, mucha vocación social; es una tarea sumamente solidaria, porque es volver a crear en la gente la posibilidad de que puedan hacer lo que en su momento no pudieron”, concluyó Labunte.

Más allá de la profusión de áreas en las cuales se ubican los alfabetizadores, los interesados en participar del programa, ya sea como alfabetizador o alfabetizando, pueden dirigirse al Colegio Perito Moreno o la Escuela Provincial 743.