Argentina ya parece acostumbrada a los aniversarios redondos de sus tragedias sin justicia. El viernes 17 se cumplen 25 años de la voladura de la embajada de Israel, ubicada en la placa seca de Suipacha y Arroyo que en homenaje hoy lleva el nombre de la vieja sede diplomática hecha añicos. De ese ataque terrorista, cuya investigación judicial sigue ante la Corte Suprema de Justicia, se registraron 22 muertos, pero las víctimas se consideran 29 si se cuenta a las que no pudieron ser identificadas.
Para recordar a las víctimas, como cada año, los gobiernos de Israel y la Argentina participarán el viernes del acto central que tendrá lugar a las 14 horas en la plaza de Arroyo y Suipacha, donde además se suele llorar por doble partida ya que el ataque a la sede diplomática antecedió a la bomba que hizo volar por el aire a la AMIA, y con ello también se fueron otras 85 vidas. Aunque a lo largo de este fin de semana trascendió que Mauricio Macri se presentaría en persona en el acto, las fuentes oficiales sólo confirman hasta hoy que el mismo viernes el Presidente va a recibir a las los familiares de las víctimas del atentado, israelíes y argentinos. Un ataque terrorista contra un blanco judío pero en el que murieron personas de distintos credos y nacionalidades. Por cierto, el ataque destruyó el edificio de Israel, pero también dañó seriamente la Parroquia Madre Admirable, un hogar de ancianos, una escuela y los edificios vecinos.
Para homenajear a las víctimas e intentar dar un mensaje generador de conciencia, a lo largo de toda esta semana, el gobierno israelí puso a “rodar” una campaña a varias puntas, incluso multimedia, bajo el lema de “25 años después, todos decimos #PazSinTerror”, para la que recurrió a figuras públicas de lo más variadas. Aparecen, entre otros, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; artistas como Oscar Martínez, Adrián Suar; periodistas como Luis Novaresio, Gonzalo Bonadeo, Débora Pláger, Jonathan Viale, Lorena Maciel, Gerardo Rozín, Diego Brancatelli; y figuras de todos los ámbitos como Raúl Lavié.
La descripción oficial del video –dirigido por BasevichCrea- cuenta que a los participantes se les pidió que reprodujeran con sus manos la “V” como símbolo internacional de la paz con la otra mano mostraran la palma abierta en señal de freno. “Este accionar no sólo representa una posición de aval a la paz y rechazo al terrorismo, sino que obra como una referencia al número dos y cinco, por los 25 años transcurridos desde el salvaje atentado” resume un comunicado de la embajada de Israel en Buenos Aires.
En estos últimos días tanto la Legislatura porteña como la sede israelí que hoy conduce el embajador Ilan Sztulman hicieron circular un libro de autoría conjunta en el que distintos sectores de la sociedad civil, de la política, la iglesia, la diplomacia dan su parecer sobre esta herida abierta, y donde el mensaje claramente apunta –como en el caso del ataque a la Amia- a que se comprenda y se encarne que fue un ataque contra toda la sociedad argentina, y no contra un país o una religión. “El terrorismo no discrimina” afirma el mensaje una y otra vez.
Mientras que el libro se distribuirá en escuelas públicas, primarias y secundarias, entre jueves y viernes habrá otra serie de actividades, en colegios e instituciones judías, que recordarán a las víctimas.
Comentá la nota