La ley fue reglamentada hace más de 20 años y, a la vista está que los propietarios de terrenos no la cumplen y nadie controla el acatamiento a las normas.

Ante las numerosas muertes en accidentes causados por animales sueltos y la no resolución del conflicto, Vialidad Nacional comenzó con los procesos licitatorios para colocar los alambrados en la Ruta Nacional 141 y la Ruta Nacional 20, luego de intentar dar con los propietarios de terrenos para intimarlos a ejecutar la obra que, por ley, debían realizar, y encontrarse con graves dificultades de coincidencias entre los registro a­portados por Catastro y la constatación de dichos datos en los márgenes de las rutas. Es decir que, se evidencia una desactualización de los registros catastrales a partir de los cuales se pueda presionar a personas físicas concretas para que cumplan la ley.

“Nosotros no somos responsables de los animales sueltos en rutas. Es la provincia la que debe controlar en ese sentido porque se trata del cumplimiento de una ley. Pero, comenzamos con el alambrado, que debe ser a cuenta y cargo del propietario del terreno y tuvimos problemas con tres de las empresas y ahora trabajamos en actualización de presupuestos para un nuevo llamado a licitación”, manifestó Rubén Lomas, titular de Vialidad Na­cional, quien además comentó que debieron recurrir incluso a los intendentes para poder acceder a los titulares de los terrenos, pero se trató de algo muy complejo poder localizarlos y no lograron detectar a la totalidad por las incongruencias entre datos dominiales.

Por el momento hay una nueva familia destrozada que pide justicia. Se trata del entorno de Pablo Aguilar, cuya esposa y sus dos hijos murieran víctimas de un accidente causado por un animal en 141.

“No tenemos consuelo. Con­vocamos a los sanjuaninos a que nos acompañen a la manifestación que realizaremos mañana a las 11 concentrándonos en la Plaza Seca del Centro Cívico, para pedir justicia, para pedir acciones de una vez por todas”, manifestó Paula, cuñada de Pablo Aguilar.