Mano a mano con La Tecla, el ministro de Salud de la Provincia habló de todo. Desde el cambio en las guardias hospitalarias y el SAME, hasta el futuro sanitario al que se dirige la administración.
La lluvia en La Plata calmó las altas temperaturas de enero. En su despacho aguarda el ministro de Salud bonaerense, Andrés Scarsi, recién llegado de una nueva visita a Mar del Plata para supervisar obras en el Hospital Interzonal de Agudos “Dr. Oscar Alende”. Dos escritorios, uno más prolijo que el otro, dan cuenta del TOC por el orden que, entre risas, comenta él mismo. Así, se apresta a charlar mano a mano con La Tecla.
-¿Qué balance hace de estos seis meses al frente del ministerio?
-El balance es sumamente positivo; cumplimos la meta, que era llegar a los 37 municipios con el SAME, implementándolo al ciento por ciento. Es una buena noticia porque genera accesibilidad al sistema, y cuando un vecino llama al 107 llega una ambulancia. Ese cambio, que fue una definición de la Gobernadora hace dos años, hoy es una realidad.
-¿Se va a extender el sistema?
-Sí. Llevar el SAME a 37 municipios no quiere decir que terminamos con todo, tenemos que seguir avanzando. Estamos trabajando con intendentes de todos los colores políticos para seguir creciendo. Cumplimos también con tener 50 municipios adheridos, y ya empezamos con la implementación de los primeros tres del año, que son Chivilcoy, Trenque Lauquen y Olavarría. Para este año tenemos que llegar a implementar 40 más, así lo tenemos planificado.
-Para implementar el SAME es necesario el consenso de las partes. ¿Se puede planear con tiempo o es del día a día?
-Trabajamos sobre un listado que está consensuado, y después tenemos los hitos de implementación, que los tenemos divididos de a diez municipios. Fuimos dividiendo el año para ir cumpliendo la meta, y esa meta es sumar 40. El listado es dinámico porque es la realidad de cada distrito, queremos darles apoyo a las juridiscciones pero no meternos en las decisiones jurisdireccionales.
-Ahí la negociación…
-Ahí es donde está el punto clave, que es la negociación para que los intendentes y los concejos deliberantes acompañen y tengan un sistema de atención prehospitalario. El SAME, lo que te da es una estandarización de calidad. Vos sabés que si está tu municipio dentro del sistema de emergencia, le garantizás al vecino la calidad en la prestación; y eso es fundamental, porque miramos a la Provincia como un todo. Por eso pedimos el mayor compromiso de los concejales nuestros y de los intendentes, de nuestro espacio o de la oposición. Nos está yendo bien.
-Tener el SAME lo obliga a mejorar las guardias. ¿Se trabajó en las de los 37 distritos donde funciona el servicio, o en otras?
-Lo que hicimos fue un plan integral de guardias, que tenemos que llegar a 58 guardias renovadas, puestas en valor, para el 2019. Ese es el compromiso que tomamos. Las 30 guardias que vos hoy ya podés ver que están renovadas son parte de un plan integral, que lleva a catorce en el 2018 y otras catorce en el 2019. Hemos puesto la prioridad en el acceso; entonces venimos creciendo con el SAME y las guardias a una magnitud que va a lograr que toda la Provincia esté cubierta.
-¿Esas guardias están definidas de antemano?
-Las tenemos definidas. La meta es cumplir con las 58. Y vos me das a decir “tenés 80 hospitales, ¿por qué 58?”. Porque esas son las que atienden a libre demanda y son los hospitales que evaluamos y consideramos que las deben tener a nuevas. Es un paso. Después van a venir otros progresos en infraestructura, que, de hecho, ya tenemos mucha obra en simultáneo, como el caso de Merlo y el ala de neonatología del hospital, que, a la vez, estamos haciendo la obra de la guardia. Es un proceso integral; lo que vamos a tener sí o sí son las guardias.
-Sacando el SAME y las guardias, ¿cuál es el mayor logro?
-El SAME y las guardias sintetizan en dos títulos un trabajo mucho más complejo, y tiene que ver con integrar los sistemas. El desafío es romper la segmentación del sistema. Poder tener un SAME, que tiene representación municipal, pero acompañado por la Provincia, es un trabajo intenso, donde hay que generar consenso con los intendentes, con los directores de los hospitales; hay que garantizar que haya insumos, buena in-fraestructura y personal capacitado. Atrás del SAME y las guardias hay un ministerio que empuja todos los días para que eso pase; si vos querés medirlo con título de logro, el SAME y las guardias son un acierto.
-¿Y otros?
-La entrega de medicamentos oncológicos en tiempo y forma es un acierto, la interacción con los otros sectores es un acierto. Después hay mucho trabajo de la gente que está en el ministerio todos los días, que es el trabajo que no se ve. Haber generado un equipo con mística hace que todo eso se pueda ver.
-Le tocó estar como jefe de Gabinete de Zulma Ortiz. ¿Nota esa diferencia del equipo aceitado?
-A mí me tocó ser jefe de Gabinete de este ministerio, ser secretario de Salud en Lanús, ser secretario de Salud de la Nación y ser director general de Planificación en CABA. Cuando uno tiene ese recorrido y vive la complejidad de esas organizaciones, entiende que las primeras etapas de gestión de un gobierno siempre son más difíciles. No quiero mirar para atrás; se construyó una base que, gracias a ella, hoy puede levantar un poco más; y vendrá otro y podrá levantar un poquito más.
-¿Hoy, la salud en la Provincia hacia dónde está yendo?
-La particularidad de nuestro sistema es que es fragmentado, tenemos muchas ca-jas de financiamiento para dar cobertura a la sociedad. Cuando uno compara los sistemas y ve los más tradicionales, europeos, de financiamiento único, como puede ser el caso de Inglaterra, son coberturas universales, y esa es la gran diferencia. Una diferencia más: la parte de seguridad social está bajo la órbita de los sindicatos en la Argentina; esa es otra gran diferencia de problemas estructurales. Después viene el poliempleo del equipo médico, las brechas de inequidad que se genera; temas muy difíciles de comparar. Cuando uno dice hacía dónde vamos, tenemos que llegar a un modelo argentino pero mejorado.
-¿Cómo se llega?
-Ahí, el rol del ministerio de Salud de la Nación es clave. Nosotros, como Provincia, no podemos estar aislados de lo que defina el Gobierno nacional. Por eso, en los trabajos que hacemos una vez por mes, todos los ministros, con Nación, definimos los grandes temas. Son procesos lentos, difíciles, pero que tienden a nutrirse de lo que uno va viendo.
-¿Para dónde llevaría el modelo argentino?
-No podemos buscar un sistema porque es exitoso en otro país. El sistema de salud está dentro de un sistema de funcionamiento de país, con su historia y su cultura de trabajo. A mí, lo que me gusta es que no haya inequidades; y para eso, uno tiene que mejorar la calidad prestacional que tiene el sector público; para eso tenemos que tener un sistema más eficiente. Un sistema que tiene comprendido casi 9.5 por ciento de su PBI a nivel nacional tiene que ser más eficiente y responsable, controlar la inversión y el recurso hu-mano. De nada sirve hacer hospitales si no sabés cómo los vas a llenar.
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