La aerolínea aseguró competencia de tarifas y se convirtió en pieza clave para el turismo en los últimos seis años. Detrás de una deuda, empezaron a asomar interrogantes sobre el futuro de los vuelos con bandera salteña.
De acuerdo con información que se conoció en los últimos días, la Provincia adeudaría por estos días a la aerolínea de bandera salteña cerca de $12,5 millones, por viajes al interior, servicios a Córdoba y billetes rebajados al Gobierno.
Consultado por El Tribuno, el gerente de Andes, Horacio Preneste, negó el reclamo de dicha deuda y que exista intención en el Gobierno provincial de rescindir el convenio por los vuelos con baja ocupación. “Estamos analizando una actualización de valores”, afirmó el directivo de la compañía, tras señalar que el último ajuste se hizo en 2008 y asegurar que la relación con la Provincia sigue por los mejores carriles.
Estas declaraciones, más que tranquilidad, dejan traslucir la incomodidad con que se aguardan las definiciones que oficializaría el Gobierno la próxima semana sobre la continuidad de la relación con Andes. En la cadena del turismo provincial, por cierto, se respira tanta preocupación como dentro del directorio de la empresa y entre sus 220 empleados, porque el difícil momento de las finanzas públicas provinciales comenzó a prevalecer en muchas decisiones, más que el imperativo de proyectos ralentizados y de herramientas estratégicas enmarcadas dentro de una política de Estado clave como la del turismo en Salta.
Un repaso al contexto en el que surgió Andes y al modo en que sus vuelos incidieron frente a la monopólica posición de Aerolíneas Argentinas en las rutas del norte argentino, ayuda a inferir lo que está en juego detrás de la deuda y la revisión contractual.
Una vuelta de página
La línea aérea Andes inició sus operaciones en Salta en junio de 2006. Su surgimiento se apoyó en la necesidad de ampliar la oferta de vuelos en la ruta entre Salta y Buenos Aires, garantizar competencia de precios frente a la posición dominante de Aerolíneas Argentinas, contrarrestar la imposición de tarifas abusivas y apuntalar los movimientos turísticos de la provincia con pasajes accesibles.
Con su principal base de operaciones en el aeropuerto Martín Miguel de Gemes y la secundaria en el aeroparque Jorge Newbery, la compañía tuvo su impulso inicial en un acuerdo por el que la Provincia le garantizó un piso de ocupación del 65% en sus vuelos, a cambio de ofertar pasajes a menor valor.
El contexto previo
Desde los "90 fue notoria la fluctuación de tarifas cada vez que Aerolíneas Argentinas quedó sola, o sin competencia real, en la ruta Salta-Buenos Aires. Por la misma razón, Jujuy y Tucumán vieron los precios de sus pasajes aéreos disparados.
En 2001, cuando Aerolíneas competía con Dinar y Lapa, el pasaje de ida y vuelta entre Salta y Buenos Aires costaba $172. En abril de 2003, cuando la línea controlada por el grupo español Marsans quedó como única operadora, pasajeros pagaron hasta $1.200 el viaje a Buenos Aires.
En julio de 2003, la tarifa bajó cuando comenzó a cubrir el mismo tramo la compañía American Falcon. Por entonces los billetes se conseguían a $320. Muchos salteños empezaron a optar por el avión y las afluencias turísticas que recibió “La Linda” desde el sur del país, repuntaron de modo sostenido pese a la profunda crisis de ese momento.
Desde comienzos de 2005, tras la caída de American Falcon, Aerolíneas volvió a hegemonizar el mercado de la región y su tarifa Salta-Buenos Aires fue inmediatamente duplicada. El piso de los pasajes pasó así a $725. La última competidora en caer fue Southern Winds (SW) y con ella quedaron en el aire 800 trabajadores.
A la Justicia Federal
A fines de 2005, ante la peor cara del monopolio de Aerolíneas, la Unión de Consumidores de Argentina (UCA) interpuso un recurso de amparo ante el juez federal 2 de Salta, Miguel Medina, quien ordenó un restablecimiento de servicios desde y hacia Salta “respetando los estándares de calidad y de eficiencia comprometidos, como así las frecuencias y los horarios ofrecidos”.
A la par, la Cámara de Diputados solicitó al defensor del pueblo de la Nación una urgente intervención frente a tarifas y frecuencias que se consideraban “fuera de todo marco razonable”. Ese fue el contexto, en el que la Provincia puso a operar a Andes con el acuerdo que el Gobierno tendría la intención de discontinuar.
Destino Distancia precio precio por km
Jujuy 1.526 km $740 $0,485
Salta 1.497 $725 $0,483
Tucumán 1.281 $664 $0,518
Ushuaia 3.194 $627 $0,196
Bariloche 1.632 $400 $0,245
Mendoza 1.402 $250 $0,178
NOTA I: Precios de pasajes por tramos de ida y vuelta.
NOTA II: las rutas de Buenos Aires a Mendoza, Bariloche y Ushuaia las operaba más de una empresa. A Salta, Jujuy y Tucumán sólo volaba Aerolíneas Argentinas.
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