El gobernador Morales no confirmó ni descartó cambios, pero señaló que es "un momento para evaluar". A más de un año de gestión y tras el balance del 2016, posiblemente se ajustarán algunas áreas de Gobierno.
A más de un año de gestión, el gobernador de la provincia, GERARDO MORALES no confirmó ni descartó CAMBIOS EN SU GABINETE aunque dejó en claro que son momentos de "evaluación".
Todo mandato necesita recambios en los primeros tiempos, hoy ya pasó más de un año desde que Morales está al frente del GOBIERNO DE JUJUY, pero aún no se habla de cambios, pese a que en el 2016 algunos funcionarios se han apartado de esta nueva gestión.
Al respecto, el máximo mandatario del Ejecutivo provincial aseguró que aun no hay novedades al tiempo que aseguró que este "es un momento para evaluar".
El plantel de ministros que se conserva desde el inicio de gestión son Mario Fiad, en la cartera de Salud, en la de Gobierno y Justicia, Oscar Agustín Perassi, en la de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud Robles, de Infraestructura, Servicios Públicos y Vivienda, Jorge Raúl Rizzotti, de Desarrollo Humano, Ada Cecilia Galfré, de Trabajo y Empleo, Jorge Isaac Cabana Fusz, de Cultura y Turismo, Carlos Alberto Oehler, de Ambiente, María Inés Zigarán, de Seguridad, Ekel Meyer, de Educación, Isolda Calsina, el fiscal de Estado, Mariano Miranda y el secretario general de la Gobernación, Freddy Morales, entre otros funcionarios de cada ministerio.
Cabe recordar que en el 2016, a 75 días de gestión, se produjeron dos renuncias dentro del gabinete provincial, la de Carlos Guari, quien se desempeñaba como secretario de Comunicación y Sergio Aramayo, quien era secretario de Industria.
Luego, a fines de mayo, entre varias idas y vueltas se decide aceptar la renuncia de Carlos Alfonso como ministro de Hacienda y es reemplazado por Carlos Sadir, un hombre de extrema confianza del radicalismo. Alfonso cambia funciones y se dedica al área de Modernización.
Algunas desatenciones y falta de pericia en gestión generaron, en algunos casos, renuncias forzosas de tercer nivel que le costaron caro al estado provincial como por ejemplo el uso terapeútico del electroshock y por el otro lado el escándalo de las carreras universitarias no avaladas ni por nación ni por los ministerios de Salud y Educación, las carreras terciarias dadas de baja, los conflictos con los comedores, son algunas de las cuestiones que sin duda están en observación.
Otro escándalo que se sostuvo con "piolines" y mucha voluntad política de Morales fue la Fiesta Nacional de los Estudiantes y la Cena Blanca y el reciente malestar del turismo privado. Estas son algunas cuestiones que se evaluarán a la hora de ajustar clavijas para encarar un año electoral.
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