Dos cosas reflexionó a priori el gobernador Sergio Uñac la noche del domingo 13 de agosto, ya con los números del escrutinio provisorio sobre la mesa: que “la gente no se equivoca” y que si Capital había sido el único distrito donde el Frente Todos no pudo superar a Cambiemos, fue porque no supieron transmitir el mensaje correctamente. Irán por la victoria total el 22 de octubre, a sabiendas de que el reto no es sencillo.

En este camino, durante la semana posterior a las primarias hubo una seguidilla de reuniones para analizar, puertas a dentro, cada arista del mensaje de las urnas, según coincidieron las fuentes del espacio consultadas. Uñac con el intendente capitalino Franco Aranda y el jefe comunal con los presidentes de las cuatro juntas departamentales con asiento en el municipio, entre otras.

La reflexión pública de Aranda, cada vez que tuvo un micrófono adelante, fue la comparación de los números actuales con las PASO de 2013, cuando el entonces Frente para la Victoria sumó 26 puntos, contra los 34 obtenidos en esta ocasión. Siguiendo esa lógica, hubo crecimiento en oportunidad de las legislativas de mitad de término, aunque igual no alcanzó para celebrar la victoria.

Yendo a los números, el escrutinio provisorio arrojó, para las listas a senador, una contundente victoria provincial del Frente Todos, con el 49,35%. Segundo quedó el Frente Cambiemos con el 30,27%, sumando las dos listas que compitieron entre sí. Y tercero, mucho más lejos, el Frente Somos San Juan, la versión local de 1País, con el 6,42%. El resto, todos por debajo de los 3 puntos. Los guarismos definitivos no alteraron significativamente esta relación de fuerzas.

En este contexto de victoria aplastante, 18 de los 19 municipios se pintaron con los colores del Frente Todos, quedando el lunar amarillo en Capital, donde el asunto terminó invertido: 34% para los candidatos del uñaquismo contra 46,24% para los candidatos del macrismo.

Sin embargo, en el análisis de los votos, en términos absolutos, el desafío para el oficialismo podría no ser inalcanzable. La fórmula encabezada por Rubén Uñac obtuvo 21.879 votos, en tanto que la de Roberto Basualdo alcanzó los 23.463 votos. La diferencia entre un frente y otro se hizo más abultada por la presencia de la lista de Dignidad Ciudadana, encabezada por Carlos Rodríguez, que sumó a Cambiemos 6.295 votos. Ahí se estiró la ventaja a los 12 puntos contabilizados finalmente.

Las razones de la derrota municipal siguen en digestión. Un alto dirigente del uñaquismo deslizó su temor a que las tensiones internas del partido pudieran haberse hecho sentir en la campaña. Sin embargo, uno de los miembros de la conducción política del departamento llevó tranquilidad en ese sentido, con datos en la mano: Concepción y Villa del Carril, los históricos circuitos donde el peronismo hizo la diferencia, acompañaron en las urnas. Nadie jugó para atrás. Ni pateó en contra. Dos metáforas futboleras que aplican en política.

De las cuatro juntas departamentales del PJ en Capital, tal vez la más distante a la conducción del intendente Aranda sea la de Trinidad, que encabeza la ex diputada Irene Romera. La ex legisladora no siempre asiste a las convocatorias del jefe comunal, pero aseguran que eso no se traduce en una acción política opositora ni mucho menos.

Los históricos de Concepción, junta que hoy preside Mirtha Ormeño, están alineados  con disciplina, igual que los militantes de Desamparados con Betty Muñoz (madre del secretario de Deportes, Jorge “Coqui” Chica), y los de Capital Centro, bajo el mando del subsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry.

Este último estuvo en la vereda opuesta a Aranda en la interna por la Intendencia de Capital en 2015, acompañando a Dante Elizondo. Pero, superada la instancia de la primaria, se sentaron café mediante, limaron alguna aspereza y desde entonces nunca más hubo ruidos.

La hipótesis de la interna peronista, vista desde los resultados y el sondeo de los humores departamentales, no pareciera explicar la performance por debajo de las expectativas.

Lo que no dicen puertas afuera pero sí coincidieron en privado, es que Cambiemos tiene una penetración más fácil en las capitales de todo el país, donde a menudo el consumo de medios de comunicación porteños es comparativamente mayor al de la periferia, vía televisión satelital. Es donde, deducen, se sigue con mayor dedicación la agenda propuesta por Durán Barba.

Pero también hay otro factor que no se escapó en el análisis peronista capitalino. Un alto dirigente sentenció que “sería un error negar a quienes están del otro lado”. Las principales figuras del Frente Cambiemos por San Juan tienen su lugar de militancia histórica en Capital. Vale hacer el repaso:

-Basualdo fue candidato a intendente en ese distrito en 1999, cuando terminó ganando Alfredo Avelín Nolléns. En la elección siguiente, en 2003, fue candidato a gobernador.

-Eduardo Cáceres fue candidato a intendente en 2011 y en 2015 con el sello del PRO en Capital, quedando segundo en la primera ocasión y tercero en la última. En el medio se convirtió en diputado nacional.

-Rodolfo Colombo fue candidato a intendente en 2003, en 2007 y en 2015, quedando siempre como segunda fuerza municipal y alternativamente compitiendo para cargos como diputado nacional o incluso gobernador en 2011.

-Enrique Conti fue intendente en el periodo 2003-2007 con el sello del Partido Bloquista, cuando no estaba asociado al peronismo ni al basualdismo. Su currículum es mucho más extenso.

Cómo seguirá la campaña hacia el 22 de octubre, todavía no está resuelto. Pero se definirá en las próximas jornadas. Cada vez que puede, Aranda recuerda su origen de deportista. Dice que está acostumbrado a dar pelea hasta el último minuto. Aunque el resultado no acompañe. Lo único que importa, en la lógica de la competencia, es quedarse con la certeza de que se hizo todo.