El proyecto del diputado Andraca tuvo amplia repercusión.
De la primera Audiencia Pública convocada por el Poder Legislativo participaron organizaciones sociales, miembros del Juzgado de Menores, fuerzas policiales y derechos humanos, entre otros.
Fueron numerosos los aportes que extendieron el debate durante toda la mañana. El presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Tomassi, abrió la jornada. Luego la presidenta de la comisión de Niñez, Adolescencia y Familia y presidenta de la Audiencia Pública, Maria Guillermina del Carmen Verón, inició el debate.
A su tiempo la comisario Ana Garay de la División “Trata de Personas” de la Policía de la Provincia, remarcó que a pesar de los tiempos la provincia no ha tenido un jefe de policía femenino, por lo que desde siempre la actividad policial está “llena de actitudes machistas”.
“Estos compañeros hombres son los primeros intervinientes ante la denuncia de una mujer por violencia, llegan a la casa y le preguntan a la mujer ¿qué hiciste?, por lo que consideramos que debemos desnaturalizar que la mujer tiene la culpa y capacitar al personal que atiende a una mujer”, señaló.
Continuó: “La mujer llega a las unidades judiciales en este caso con tres factores en contra: la espera, el personal escaso y la preocupación por los niños que dejó con familiares o vecinos. La espera eterna, la falta de respeto ante la toma de la denuncia en un lugar inadecuado, da muestras de la falta de contención”.
Su exposición culminó sugiriendo desde su área la creación de una Defensoría de Víctima Familiar y de Género, que brindaría asistencia, acompañamiento y desde donde se defenderían los derechos de las víctimas.
Desde otros ámbitos se aportaron modificaciones a ciertos artículos, como la incorporación de cuidados a las víctimas, sean mujeres o niños. Como así también se mencionó la necesidad de contar con una licencia laboral y contención para las mujeres víctimas de violencia.
La Dirección de Derechos Humanos también estuvo presente y realizó numerosas propuestas, como la necesidad de contar con mayor cantidad de personal femenino en la Corte de Justicia, entre otros aportes.
A su turno, Norma Quinteros, representando a la Rama Femenina Justicialista, impacientó a los legisladores, ya que tildó al proyecto de una copia fiel de la ley de Córdoba, apuntando al iniciador, Luis Andraca (FCyS), por no haber tenido iniciativa propia con la problemática.
“Me gustaría que se regionalicen las leyes, que no sean copias, porque es copia de la ley de Córdoba. Incluso la ley de Córdoba está más completa en el punto donde se habla de hacer las denuncias, en donde se establece que los docentes y tutores también pueden denunciar, en cambio en la nuestra sólo pueden denunciar los miembros de la familia”.
Y agregó: “Me gustaría -y aquí están compañeras de ONGs- que antes que se confeccione una ley nos llamen para realizar el aporte como parte de la sociedad para la que legislan”.
La audiencia también tuvo la exposición de los proyectos presentados sobre la materia por parte de la diputada Cecilia Porta de Salas.
Participantes
De la audiencia participaron La Batea, AMAM, Juzgado de Menores, Cuerpo Forense, ATECa, Fiscal de Instrucción numero tres, Pastoral Social, Mutual FME de Jubilados y Pensionados, Salud Mental, Hospital de Niños, Hospital San Juan Bautista, Facultad de Humanidades-cátedra de Trabajo Social, como así también legisladores de ambas bancadas y exlegisladores.
Asimismo se contó con la participación de la especialista de la Universidad Nacional de Rosario, coordinadora del área del Colegio de Psicólogos y coordinadora técnica del área de Atención en Violencia de Género de la municipalidad de Rosario, Stella López Capurro.
Cabe destacar que la Audiencia Pública se concretó con el propósito de analizar la problemática en la provincia y sumar aportes al proyecto de Modificación de la ley provincial de Violencia Familiar, de autoría del diputado Luis Andraca.Fue un abierta a diversos actores sociales, políticos y profesionales especializados en la temática.
La iniciativa
El proyecto de Ley promueve políticas de prevención, atención a las víctimas y erradicación de la violencia familiar, poniendo especial énfasis en el cuidado de la vida, la integridad física, psicológica, económica y sexual, así como el desarrollo psicoemocional de los integrantes del grupo familiar.
Todos los aportes rondaron en los obejtivos principales de la Ley en procura de que se cumpla con los derechos de las víctimas.
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