Llegaron más de 3,6 millones de turistas. El movimiento superó las expectativas de la mayoría de los operadores. La ocupación promedio fue del 80% con picos de hasta 100%. El clima y la masividad fueron los principales puntos a favor. La "informalidad" y el nivel de gasto desataron algunas críticas.
La temporada de verano fue calificada por los principales operadores turísticos de Mar del Plata como “récord”, “excelente” y “muy buena”, sobre todo por el clima y la masiva cantidad de visitantes que recibió la ciudad: más de 3,6 millones de turistas, la cifra más alta desde que existen registros oficiales. Sin embargo, para algunos sectores puntuales esto no fue suficiente y cuestionaron, sobre todo, el nivel de gasto promedio y la “informalidad” que afectó la rentabilidad de sus actividades.
La temporada arrancó esta vez más tarde que otros años. La fiebre mundialista retrasó las primeras estadías de diciembre, pero enero se desarrolló a toda máquina y cerró con un saldo récord de 1.503.000 turistas, 12,3% más que en 2022; una ocupación que no bajó del 80% y alcanzó días pico de 100%; y un aliado central: el excelente clima que se mantuvo durante la mayor parte del mes.
Febrero no fue para menos. Lógicamente sin la masividad de enero, el segundo mes del año fue positivo para los operadores y cerró con 1.247.719 turistas, un 2,5% más que el mismo período del año pasado. Solo en Carnaval llegaron alrededor de 270.000 visitantes, 9,1% más que el año pasado; la ocupación promedio rondó el 70% con picos de 85%.
En marzo, Mar del Plata vive una “temporada intermedia”, como lo califican algunos operadores. Con las clases ya en marcha, referentes de la hotelería, la gastronomía, el comercio, las inmobiliarias y taxistas trazaron un balance en diálogo con LA CAPITAL. La amplia mayoría mostró notable satisfacción, pero algunos lanzaron quejas.
Martilleros: “Muy satisfechos”
En varios fines de semana de enero y febrero las casas y los departamentos de alquiler temporario registraron mejores niveles de ocupación que la hotelería. La estadía promedio en el sector fue de 7 a 10 días en enero, y de 5 a 7 días en febrero.
El presidente del Colegio de Martilleros, Guillermo Rossi, compartió su balance sobre la temporada tras relevar el movimiento que tuvieron las inmobiliarias.
“Estamos realmente muy satisfechos con los resultados de la temporada de verano. En materia extra-hotelera hemos tenido una ocupación promedio del 80%, con picos del 90% para el fin de semana de Carnaval y del 100% en la tercera semana de enero“, analizó.
“Entendemos que por la difícil situación económica que atraviesa el país, la posibilidad de alquilar una casa o un departamento reduce muchos los costos y al mismo tiempo permite tener mayor comodidad, sobre todo los días que se presentan lluviosos”, dijo el vocero de los martilleros.
“Para nuestro sector ha sido una temporada excelente. Al mismo tiempo y de cara a los 150 años de la ciudad, tratando de fortalecer y mejorar el servicio, solicitamos a las autoridades provinciales lleven adelante una mejora en todas las rutas de acceso a la ciudad y a la zona. Sería muy importante para brindar un mejor traslado, no solo para la temporada de verano sino para los visitantes que se acercan a la ciudad durante los 12 meses”, agregó.
El titular del Colegio de Martilleros marcó también que este verano las estafas fueron “un problema”, pero destacó que “los operadores inmobiliarios han podido solucionar los inconvenientes surgidos por llevadas adelante por inescrupulosos que han alquilado propiedades que no existían o las alquilaron varias veces”.
De cara a la próxima temporada “seguiremos trabajando en este tema que hace tanto daño a quienes resultaron afectados”, agregó.
Balnearios: “Altamente positivo”
Si algo no faltó este verano fueron días de playa. El clima fue un aliado estratégico de la temporada y el factor fue fuertemente valorado por los concesionarios de balnearios, cuyo balance es “altamente positivo”. La ocupación en este sector superó el 80% y alcanzó picos del 100%.
Desde la Cámara de Empresarios de Balnearios Restaurantes y Afines (CEBRA), destacaron que “la temporada, tanto en enero como en febrero, fue muy positiva Mar del Plata” y que “el clima ha jugado una muy buena pasada: tanto los marplatenses, que son los que mayormente alquilan las carpas y las sombrillas, como lo turistas que nos visitan, se han volcado a las playas y los balnearios”.
El concesionario e integrante de la cámara Juan Salvi, destacó el “gran aluvión de gente joven” este verano, sobre todo en enero, gracias a la “amplia oferta recreativa y de nocturnidad en la ciudad”.
En febrero, sin embargo, los balnearios notaron “una caída de la masividad”. La primera semana fue “tranquila” pero con el correr de los días “creció la ocupación” y también dejó un balance “positivo”.
En cuanto al nivel de gasto, Salvi remarcó que “Mar del Plata ha recuperado un segmento ABC1”, el de mayor poder adquisitivo. “Hemos tenido sobre todo en enero pero también en Carnaval, gente con mayor poder de consumo que otros años”, dijo.
Respecto a las preferencias de los visitantes, el representante de CEBRA dijo que “lo que la gente más busca es ir a la playa cerca de donde se hospeda”, ya que “en general quieren desplazarse lo menos posible”, sobre todo porque “el estacionamiento en la ciudad es un problema”.
Así, los balnearios fueron elegidos por turistas que se alojaron en las cercanías de estas unidades, que en muchos casos funcionan como clubes de playa, es decir, no solo con espacios de sombra, sino con gastronomía, pileta, gimnasio, entretenimiento para los chicos y otros servicios “muy demandados”.
“Ahora en marzo vivimos una temporada intermedia. El Emtur está generando eventos que traccionan gente a las playas y si bien no se ve la postal de las playas rebalsadas, estamos trabajando bien”, agregó.
Quejas de hoteleros
En el sentido contario a la mayoría de los operadores turísticos, la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica expuso más quejas que satisfacciones al trazar un balance de la temporada.
Los representantes del sector señalaron que la masividad turística no se vio acompañada por el nivel de consumo. A pesar de que tuvieron una ocupación promedio del 80% con picos cercanos al 100%, los empresarios asociados se mostraron disconformes.
En cuanto a la hotelería, el presidente de la Asociación, Jesús Osorno, dijo que “quizá fue récord de cantidad de gente, pero no en nivel de gasto”, y que “vino gente, pero no se alojó en hoteles, y los que vinieron no generaron tanto derrame como suele generar el turismo”.
“El público que vino… si uno recorre la peatonal y ve la gente, vino un turismo más gasolero, han venido banditas, tuvimos un chico muerto en la Peatonal, hace falta mayor presencia policial, más seguridad”, cuestionó el titular de la Asociación y señaló que “faltó el público de 35 a 60 años que gasta y derrama”.
Osorno se quejó también por el crecimiento de lo que denominó “informalidad”, en referencia a los alquileres por plataformas como Booking y Airbnb. De hecho, pidió que sus operadores “sean registrados” por el Estado y paguen los mismos impuestos que los hoteles.
En cuanto a la gastronomía, a pesar del fuerte movimiento turístico y la demanda que cada día de enero y febrero se observó en los cafés, restaurantes, cervecerías y parrillas este verano, para la Asociación el consumo “no fue el esperado” e incluso advirtieron un crecimiento de emprendimientos “informales” que, junto a la inflación, hicieron “caer” su rentabilidad.
El empresario Hernán Szkrohal, representante de la Asociación, se mostró preocupado por la oferta de “restaurantes a puertas cerradas” que, a su entender, “quitan clientes” y “generan un problema sin solución” mientras el sector tradicional viene “empujado por una inflación galopante” pero “sin poder trasladar a la carta el incremento de precios del canal de proveedores y alquileres”, lo que conlleva “una pérdida de rentabilidad”.
Con más quejas que satisfacciones, los empresarios de la entidad hotelera y gastronómica hicieron su balance de la temporada luego de sostener todo enero y febrero una ocupación promedio del 80%.
UTHGRA: “Mucho trabajo”
Para los trabajadores de la hotelería y la gastronomía ocurrió todo lo contrario que para los empresarios. El sector destacó el movimiento turístico, los puestos de trabajo generados y el saldo positivo de la temporada.
“El balance es muy bueno, hubo mucho turismo y se trabajó muy bien”, resumió el secretario general de UTHGRA Mar del Plata, Pablo Santín, y destacó que en la actualidad la ciudad cuenta con “un nivel de registración muy alto en comparación con otros años”.
La demanda laboral fue elevada. “Nos pendían mozo, camarera, cocinero, se requerían mucamas, recepcionistas. Realmente diciembre, enero y febrero fueron muy buenos“, contó.
El dirigente remarcó también: “Mar del Plata estuvo muy bien y tuvimos mucho trabajo. Se sintió la inyección económica en la ciudad y de cara a lo que viene en el invierno, la expectativa es muy buena”.
“Vino mucha gente y si hay turismo, se genera mucho laburo en la ciudad”, completó el secretario general de UTHGRA Mar del Plata.
Comercios: “Saldo positivo”
A la espera del último balance comercial de febrero, la Unión del Comercio la Industria y la Producción (UCIP) trazó un balance en general positivo sobre la afluencia turística y marcó que “cambió el perfil turístico y de consumo, priorizándose más el consumo de servicios que de bienes”.
El presidente de la UCIP, Blas Taladrid, señaló que enero y febrero “han superado en años anteriores en cuanto a la afluencia turística” y “tal como destacó CAME, Mar del Plata ha sido el destino más elegido, lo cual es una buena noticia para la ciudad”.
En el sector comercial, “aun no hemos cerrado las cifras definitivas, pero en febrero se notó una menor afluencia turística que en enero, cuando la venta había aumentado de forma interanual, principalmente en los alimentos y bebidas, aunque eso no se derramó de la misma forma en otros sectores”, planteó.
“Al comparar los números de enero vemos que la afluencia turística fue mayor a la media nacional en enero y febrero, sobre todo en Carnaval. En el comercio, el saldo promedio fue de una variación interanual positiva”, agregó Taladrid.
El presidente de la UCIP destacó además el “gran esfuerzo” de todos los sectores privados y el sector público para “el éxito de esta temporada.
“El Estado nacional ha trabajado para generar mayor movimiento turístico, la Provincia ha desarrollado eventos para potenciar el turismo, y a nivel local se han generado y apoyado atractivos para que este mayor turismo nacional tenga un impacto positivo en Mar del Plata”, completó.
Taxis: “Fue floja”
Los taxistas aseguran que a pesar de la masiva cantidad de turistas, la demanda y la rentabilidad de su actividad fue “floja” este verano, debido fundamentalmente a las aplicaciones de transporte como Uber y Cabify, que desde hace un tiempo operan en la ciudad.
“Por este problema con las aplicaciones la temporada no ha sido buena para nosotros. Solo en los horarios y días pico se ha trabajado bien, pero el resto fue flojo”, resumió Pablo Sánchez, presidente de la Sociedad de Conductores de Taxis de la ciudad.
Seguido, dijo que “en esta temporada la recaudación ha sido en promedio entre 30 y 40% menor” y responsabilizó directamente a la oferta de vehículos de las plataformas digitales de transporte, que atrajeron a “muchos conductores de otras partes del país”, aprovechando el movimiento de turistas en Mar del Plata.
“Trabajamos bien en días de alta demanda y en horarios puntuales. Por lo demás, vimos cómo estas plataformas han trabajado en perjuicio nuestro, lo que además desalentó a muchos choferes de temporada que se quieran subir al taxi en verano”, completó.
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