En respuesta a una solicitud que el martes realizaron los integrantes de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado contra la sede de la AMIA, el gobierno oficializó ayer "la desclasificación de la totalidad de la documentación" existente en los archivos de la causa, entre ellos, los informes "que no hubieran sido aportados oportunamente" por la ex SIDE "y que pudieran resultar de interés para la investigación". El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien firmó el Decreto 395/2015 junto a la presidenta Cristina Fernández, explicó que se "hace pública" la documentación para "que se pueda investigar y analizar cada segundo de lo que se hizo en este caso".

Según se desprende de la decisión publicada ayer en el Boletín Oficial, se dispuso "la desclasificación de la totalidad de la documentación que fuera remitida en custodia" desde la ex SIDE a la UFI-AMIA. La mandataria ordenó también sacar a la luz "la documentación adicional a la que oportunamente fuera seleccionada en el ámbito de la Unidad de Relevación de Información de la ex Secretaría de Inteligencia (sucesora de la ex SIDE)" y a "toda otra nueva documentación, informe o archivo que no hubieran sido aportados oportunamente a la causa y que pudieran resultar de interés para la investigación, que obren en poder de la Agencia Federal de Inteligencia (sucesora de la ex SI)". Acto seguido, solicitó que la flamante AFI remita los informes relevados de secreto a la Unidad Fiscal que impulsa la pesquisa sobre el acto terrorista. Así se concretó lo que había anunciado el titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, en enero.

"Espero que aparezcan nuevos archivos", afirmó Sergio Burstein, integrante de la Asociación 18J, a Tiempo. "Algunas personas en representación de la querella tenía acceso a los archivos. Siempre tuvimos la duda de si esos eran todos los documentos", añadió. "Lo que tiene que ver con la SIDE es oscuro. Queremos que se encuentren los casetes que buscamos, lo que nunca estuvo. Si es que no lo destruyeron", continuó Burstein.

"A lo mejor nos encontramos con que a la SIDE no le estalló la bomba en la cara, que a lo mejor sabía (del atentado) y no hizo nada. Hay mucha necesidad de saber producto de 21 años de mentiras y ocultamientos. Esto es una apertura más en la que quizás podamos encontrar la verdad verdadera", afirmó a este diario. Y recordó una de las últimas conversaciones con el fiscal Alberto Nisman, titular de la UFI al momento de su dudosa muerte a mediados de enero: "Nos contó que la SIDE tenía escuchas donde se demostraba la relación entre Mohsen Rabbani (uno de los iraníes acusado en la causa) y una de las personas que van a juicio oral por encubrimiento del atentado cuyo nombre no puedo revelar aún. Es algo sobre lo que nunca habíamos tenido noticias." "Más impactante fue lo que nos dijo luego: que la SIDE no entregaba ese material porque estaba esperando el momento político oportuno para hacerlo", señaló.  "No logramos que Nisman aportara esa prueba. Hay cosas que no están agregadas a la causa y que tristemente Alberto callaba", sentenció el familiar.

Por su parte, Diana Malamud, integrante de Memoria Activa, indicó a Tiempo: "Estos archivos se habían abierto en 2003. No sé qué pasó que se volvieron a clasificar. Me parece bien la novedad y que tengamos acceso a estos archivos secretos." Consultada sobre su esperanza de hallar información valiosa para la causa, respondió: "Siempre existe la posibilidad. Estas oportunidades hay que aprovecharlas."  

Aníbal F. celebró la decisión

"El gobierno ha tenido la vocación siempre de que dejara de ser secreto algo que nos importaba a todos por lo delicado de la situación y por los 21 años que vamos a llevar del atentado sin respuesta de ninguna característica", aseveró el jefe de Gabinete Aníbal Fernández al referirse a la decisión oficial de abrir completamente los archivos sobre el atentado a la AMIA. Según el jefe de ministros, la decisión que se tomó ayer hará que "puedan verse exactamente todos los elementos con los que se contaba" para esclarecer la voladura de la mutual judía, en 1994.

La apertura de los archivos fue una respuesta a un requerimiento de los fiscales Roberto Javier Salum, Sabrina Namer y Patricio Sabadini, integrantes de la UFI AMIA, quienes habían solicitado que se informe si en la ex SIDE obraba documentación adicional a la que se contaba en el expediente y en ese caso que se desclasifique.