Los asados y el padel adaptado con el ex ministro de Economía y la reunión con el economista estrella del macrismo. Todos los nombres que lo acompañan y aconsejan.
Por Leandro Renou
El lanzamiento de la pre candidatura presidencial de Daniel Scioli, que se instaló como un escollo a la intención de Unión por la Patria de ir con un solo candidato de unidad, tiene al embajador de Brasil convencido de sus chances electorales. A tales fines, según contaron a Página I12 desde su entorno, empezó a armar equipos de cuadros que se sumarán a su espacio y otros que son, por el momento, dirigentes de consulta técnica. En esa cosecha, no discrimina ni siquiera por cuestiones ideológicas: "Daniel es un deportista, todo lo que hace es el pos de ganar", describe un histórico que lo secunda desde que fue derrotado por Mauricio Macri en 2015.
Scioli atraviesa la circunstancia en una especie de ambulancia que recoge heridos del kirchnerismo, del peronismo y hasta de Juntos por el Cambio. Hace unos días, el ex motonauta mantuvo una charla extensa con Carlos Melconian, el economista estrella del macrismo, al que también consultan Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. No es la primera vez que se vieron, sino uno de los muchos cafés que tomaron desde enero, cuando Scioli empezó a contarles a los propios que jugaría en las presidenciales. Melconian es uno de los que está sin rumbo. Cuentan que esperó alguna movida de Macri pero, una vez más, el líder PRO lo raleó en la grilla.
No sólo él mueve los nexos, sino que también está activo Alberto Pérez, su ex jefe de Gabinete y el que oficia de contacto, en medio del conflicto, con el kirchnerismo. Ambos se mueven en tándem, con varios escenarios para las reuniones. El predio de Villa La Ñata es el lugar predilecto de Scioli. Allí se ve seguido con el ex ministro de Economía, Martín Guzmán. También articula con otros dos ex funcionarios de la administración Alberto Fernández: el ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el ex Secretario de Industria, Ariel Schale, que fue funcionario de Scioli en sus años de gobernador bonaerense y lo acompañó a la embajada en Brasil. Algunos afirman que otro de los que se acercó al armado del embajador es el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Sería una relación que, por ahora, sólo maneja el propio Scioli.
Guzmán habla, pero por ahora no juega
En Villa La Ñata, Scioli armó una derivación del padel para poder jugar con su condición física en el brazo. Él lo llama padel adaptado, un deporte que viene practicando seguido con Guzmán. Se juega con paletas de padel pero con modificaciones en las dimensiones de la cancha, y luego de sudar un rato corriendo atrás de la pelota, suele invitarlo a comer asado.
Cerca del ex ministro confirman los encuentros pero aseguran que "él está muy dedicado a su consultora". Refieren, en realidad, al think tank que denominó "Suramericana" y con el que asesora a intendentes, gremios, gobernadores y empresarios, en oficinas muy cercanas a la Plaza de Mayo. En la consultora trabajan, además, Fernando Morra, ex secretario de Política Económica; y Ramiro Tosi, ex subsecretario de Finanzas.
Scioli y Guzmán se conocen desde los tiempos de la gestión y cerca del ex ministro aseguran que el embajador fue importante en la gestión que hizo con Brasil para el acuerdo con el Fondo Monetario (FMI). Los dos viajaron, también, a Francia, a reuniones por temas energéticos. Hace dos domingos, Scioli y Guzmán comieron juntos y hablaron de algunos temas.
El "delirio" de Milei y Larreta de rival
Guzmán le aclaró que la dolarización que plantea el libertario Javier Milei es un delirio. Cuando conversan, ambos aseguran "tener en claro quién es hoy la oposición", por eso entienden que una PASO no afectará al oficialismo. Scioli se defiende, incluso, del elogio que le hizo a Patricia Bullrich, al mencionar que la precisa para gobernar si es que gana la elección. "Él es así, entiende que su rival es Larreta", afirman en su entorno.
Desde que inscribió su fórmula, Scioli viene además recibiendo llamados de empresarios, la mayoría amigos de años, desde pymes a empresas grandes. Para él, afirman, ése es un activo que entiende lo pone en competencia con Sergio Massa y Larreta, dos de los que más articulan con el sector privado.
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