Ambiente. La “biocleta” y una recolección sustentable de residuos en Córdoba capital

Ambiente. La “biocleta” y una recolección sustentable de residuos en Córdoba capital

Es una bicicleta eléctrica que colecta desechos orgánicos de locales gastronómicos, buscando reducir la huella de carbono. Con esa basura se hará compost para árboles nativos.

Por: Nicolás Sosa Tillard.

Aunque resulte extraño, el término “bicicleta” es la unión del latín, con el inglés, griego y francés. “Bi” es un prefijo latino que se traduce como “dos”. Luego, la “cl” hace referencia al término en inglés “cycle”, que a su vez está relacionado con “kyklos”, que es oriundo del griego y significa “rueda”. Finalmente, “eta” deriva de “ette”: un diminutivo francés.

Así como la construcción de la palabra implicó la unión de cuatro lenguas diferentes, un nuevo proyecto de sustentabilidad cordobés en torno a uno de los medios de transporte más utilizados en el mundo, también se trata de una apuesta en conjunto entre diferentes emprendedores con el objetivo de ofrecer una solución al tratamiento de los residuos con una mirada ecológica.

“La Biocleta” es la protagonista de un proyecto de innovación contra el cambio climático a cargo de Marcos Gatsch Becerra y Mariano Domínguez, de Terra Compostaje. Fue una de las propuestas seleccionadas del Desafío Innovar por el Clima 2024, un evento global de Bloomberg Philantropies en más de 100 ciudades que otorga cinco mil dólares a los ganadores para implementar la solución a baja escala.

El proyecto se concentra en ofrecer una solución de carbono neutral de gestión sustentable e inteligente de residuos orgánicos generados por locales gastronómicos de la zona céntrica de la Capital.

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Cuando se ponga en marcha la recolección en una bicicleta eléctrica de carga, los residuos se trasladarán a un “microhub” ubicado estratégicamente en un sitio que facilite su posterior transporte a un centro de compostaje industrial. Allí los residuos orgánicos se valorizan en compost que es destinado para la cría de árboles nativos que serán plantados en espacios verdes urbanos.

Con esta iniciativa se pretende abordar la problemática de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas al uso de combustibles fósiles en la etapa de recolección de residuos, y aquellas generadas por el enterramiento de la fracción orgánica en el predio de relleno sanitario ubicado en Piedras Blancas, indicaron desde Terra.

Asimismo, apunta a generar sumideros de carbono (captación del CO2), ya que el tratamiento propuesto permite la producción de compost que no sólo fija carbono en el suelo sino que se emplea en la cría de árboles nativos que extraen y fijan el carbono atmosférico, y que serán plantados en espacios verdes urbanos contribuyendo a mitigar el efecto “isla de calor” y mejorando la calidad de vida de la población.

Cómo funcionará el sistema

Gatsch Becerra contó que la propuesta consiste en ofrecer un servicio arancelado de recolección diferencial de residuos orgánicos. Para ello, el personal gastronómico es capacitado para asegurar la separación en origen, se provee cartelería y contendedores de 20 litros (llamados “biotachos”) para que dispongan allí dicha fracción.

Con una frecuencia semanal o estipulada en el contrato con cada cliente, la bici-recolectora efectúa la recolección de corta distancia (”logística de recolección de última milla”), que implica el recambio de biotachos llenos de residuos orgánicos por biotachos vacíos y limpios.

En el distrito Centro convergen decenas de propuestas gastronómicas entre restaurantes, bares y cafeterías. (José Gabriel Hernández / La Voz)

Esa recolección se hace en una “biocleta” dotada con asistencia eléctrica para garantizar la carga segura de hasta 200 kilos. Finalmente, el microhub de transferencia también servirá para guardar la bicicleta, recargar la batería de la asistencia eléctrica a través de la energía solar y será un espacio de información para la comunidad y posible punto verde de disposición voluntaria de residuos orgánicos.

“Decidí sumarme porque es muy interesante la propuesta. En la cafetería lo más práctico es unificar todo en un solo tacho y se nos complica logísticamente la separación. Además nosotros no le damos utilidad al residuo y ellos sí pueden hacerlo y muy bien”, sostuvo Tomás Aguirre, de Brodi Café, una de los primeros locales en sumarse.

Diseño y sustentabilidad

De familia de bicicleteros, Leandro Martínez Roulet (Mr Bicicletas) es diseñador industrial y aceptó la propuesta para confeccionar la bicicleta eléctrica. “En mi taller atelier trabajo un producto más artesanal de acuerdo a la necesidad del cliente. Por eso cuando me contaron el proyecto me pareció un interesante desafío mezclar el arte con un desarrollo sostenible”, dijo.

La idea es que la bicicleta aguante el peso y se pueda mover con facilidad. Tiene incorporado un motor eléctrico como ayuda del pedal por si se necesita esa asistencia en algún tramo del circuito.

Si bien los socios de Terra habían barajado la opción de adquirir una bicicleta en Buenos Aires, creyeron valioso el aporte de un emprendedor cordobés. “El presupuesto es pequeño, y pongo de mi parte para apostar a la sustentabilidad, que se vea su eficiencia y ojalá crezca”, reflexionó.

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