El tratamiento express que demandó el debate, aprobación y promulgación de la ordenanza que determinó el incremento en el precio del cospel a 2,50 pesos, redundó en un clima de desorientación e imprecisiones entre el ámbito municipal, el sector empresarial y la firma que comercializa los cospeles (TRAPASA).

Esto es así pues, al cierre de esta edición, aún no se había definido la forma de pago que a partir de las 00.00 de hoy rige para costear el servicio urbano de transporte público de pasajeros. En tal sentido, se sostuvo que se deberá efectivizar el viaje mínimo con el cospel que circula actualmente (dorado) hasta tanto las autoridades determinen la metodología que finalmente se aplicará.

A fin de cuentas, el tratamiento rápido, veloz y desordenado que acaparó la suba del boleto terminará afectando en un doble sentido al usuario, pues, por un lado, significará un golpe al bolsillo de la ciudadanía y por otro llenará de dudas a las personas al momento de subir al colectivo y tratar de indagar cómo será la forma de pago. Esto sin contar las mañas especulativas de los comerciantes y quiosqueros que apelarán a sus picardías al momento de comercializar los cospeles.

En lo que concierne a la sesión desarrollada en el Concejo, el debate giró en torno a tres ejes clave y a la vez conectados entre sí, lo que, de alguna manera, patentizó un consenso mayoritario en aceptar la necesidad de un ajuste en dicha tarifa.

Por un lado, los ediles, tanto oficialistas como opositores, reflejaron que resulta innegable el proceso inflacionario que se abate en el país, lo que motiva un alza en los costos de mantenimiento del sector. A su vez, tal panorama influye al momento de caracterizar la eficiencia en la prestación del servicio. Finalmente, como contrapartida al encarecimiento otorgado, desde el órgano deliberativo capitalino se instó a la rama empresarial a que se ajuste al cumplimiento de las ordenanzas vigentes de modo tal de asegurar un mayor confort y comodidad al usuario.

De esta forma, la decisión fue promulgada ayer por la tarde, por parte del Intendente Domingo Amaya, quien por primera vez puso su firma convalidando un tarifazo (en las anteriores oportunidades lo hizo el presidente del Concejo, Ramón Santiago Cano, al quedar interinamente frente a la Intendencia).

De este modo, en pocas horas, se consumó un incremento del 25 por ciento, en razón de la tarifa que venía rigiendo estaba ubicada en los 2 pesos.

A los doce oficialistas que votaron afirmativamente se les sumaron los refractarios Roberto Ávila (PRO) y Claudio Viña (Fuerza Republicana), en tanto que los radicales José Luis Avignone y Roque Mendía al igual que la referente de la Coalición Cívica-ARI, Sandra Manzone se expresaron por la negativa al dictamen mayoritario.

Quien inició las alocuciones, y a modo de defender la postura adoptada por el bloque justicialista, Esteban Dumit (presidente de la Comisión de Transporte del Concejo) sostuvo que nunca antes se había realizado un tratamiento tan minucioso y profundo para arribar a la estimación de costo que fuera girada por el Ejecutivo Municipal para análisis de los ediles, aparte del estudio confeccionado por los empresarios de AETAT que pretendían un boleto que llegue a los 3,35 pesos. En este sentido, Dumit reconoció que estaba en el ánimo de todos los concejales otorgar algún tipo de incremento debido a que desde hace dos años el sector del transporte público no fue beneficiado con una medida orientada en esta línea.

"Desde 2003, a partir de una serie de inversiones que se produjeron, se recuperó la planta automotriz del sector. Así, el 80 por ciento de los vehículos son modelos nuevos no mayores a tres años de antigüedad, mientras que hay una sola unidad que llega a los ocho años", reflejó en su alocución quien también preside el bloque peronista.

Al respecto, señaló que se registró una recuperación progresiva de las líneas que circulan por la Capital como consecuencia "de la decisión del Gobierno Nacional en implementar los subsidios para que el costo no afecte al usuario ni a la sociedad en general". Teniendo en cuenta esto último, Dumit tomó como referencia las remesas de dinero giradas por la Administración Central para justificar la negativa al requerimiento empresarial en razón de la tarifa. "No podemos hacernos eco de ese pedido porque existe el temor que si aprobamos un monto significativo en el aumento, los subsidios dejen de llegar", consideró.

Opositores a favor, otros en contra

En tanto, Avignone (quien presentó un dictamen minoría fijando una suba escalonado en el valor del cospel) consideró que el sector fue uno de los que recibió los mayores paliativos a lo largo de las diversas gestiones que asumieron al frente de la Intendencia. "Fuimos bastante contemplativos porque significa un servicio esencial para las capas más bajas e intermedias de la sociedad", argumentó. Sin embargo, el radical destacó que se reciben múltiples quejas por la prestación del servicio, aún con las facilidades económicas otorgadas por el municipio.

El opositor criticó también la falta de tiempo para abocarse a un análisis más complejo que posibilite determinar cuánto debe ser un correcto ajuste tarifario. Al sostener que los cálculos efectuados para ponderar el nivel valorativo del boleto (2,50 pesos) tomaron como base los índices elaborados por el INDEC, situación que lo motivó a manifestar, dada la subvaluación que registran los guarismos oficiales emanados desde ese organismo, que "los empresarios van pedir en breve otro ajuste, porque ellos tienen capacidad de aguante, pero no de suicidio", alegó.

Por su parte, Mazone adujo objeciones a lo planteado desde el empresariado, debido al monto elevado que exigían (67 por ciento) y sostuvo que "una tarifa justa no puede ser el resultado de una suma cero donde muchos pierdan y unas pocas partes ganen". Sin embargo, la edil indicó que no existe rentabilidad en los empresarios, "pero es el bolsillo de los trabajadores los que sufren el incremento desmedido y desproporcionado". Vale indicar que Manzone elaboró una propuesta propia donde estableció una suba cercana al 13 por ciento.

Viña, más allá de votar favorablemente, precisó el incumplimiento empresarial de las ordenanzas, al tiempo de aducir que "no atemos el valor del servicio con su eficiencia. Si no le alcanza, el empresario tiene la opción de retirarse de la actividad, cancelar la concesión o bien pedir un concurso preventivo de quiebra".

A su turno, Ávila estimó que la inestabilidad generada por la inflación es muy significativa por lo que "la realidad indica que ninguna empresa que no suba su tarifa no termine en la quiebra en el corto plazo, por eso debemos ser equilibrados, que la demagogia no nos nuble". Consideró el referente del macrismo que el aumento otorgado constituye una "herramienta aceptable", pero aclaró que desde el Municipio se "deben hacer los controles pertinentes para que no lamentemos una tragedia".

Durante la sesión, en las afueras del Concejo se llevó a cabo una manifestación por parte de agrupaciones políticas de izquierda, sindicales y organizaciones de consumidores que expresaron su rechazo al incremento en el precio del boleto.

Interurbano en la mira

Una vez concretado el aumento en el precio del boleto mínimo, es inminente una medida análoga pero en el servicio interurbano de pasajeros. Así lo sostuvo Roberto Viaña, director de Transporte de la Provincia, quien refirió que la firma de la resolución que establezca el encarecimiento sería de un momento a otro. "En principio, son los mismos costos, los mismos insumos, lo que sí es diferente es que el valor código 100 del interurbano es similar al urbano, de ahí va subiendo", precisó Viaña, al tiempo de considerar que espera directivas de la Secretaría de Transporte para efectivizar el aumento.

Prohiben que los circos exhiban animales

* Ante una iniciativa presentada por la Cadena Mascotera de Tucumán, los concejales aprobaron la prohibición en la Capital que establecimientos circenses o similares, ofrezcan con fines comerciales, benéficos o didácticos, ya sea como atractivo principal o secundario, la explotación, maltrato, exhibición o participación de animales cualquiera sea su especie.

Asimismo, se estableció que en caso de incumplimiento de lo determinado anteriormente se procederá a la inmediata clausura del establecimiento donde se realice dicha actividad y la aplicación de una multa de 30.000 pesos.

* A su vez, otro de los proyectos al que dieron vía libre los ediles, hace referencia a efectivizar el cumplimiento de lo establecido en el artículo 60, inciso b de la ordenanza 3713/06 donde se obliga a los choferes de taxis a vestir uniforme durante la prestación del servicio.