El titular de la Cámara de Industria y Comercio de Formosa remarcó que la actividad informal es el mayor problema de los emprendedores locales
En diálogo con La Mañana, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Formosa (CICF), Marcos Amarilla, solicitó que las autoridades nacionales, provinciales y municipales trabajen “en conjunto” con los referentes de los negocios legales y de las PyMEs para implementar medidas que permitan reducir la competencia desleal.
En este sentido, propuso apuntar a una regularización paulatina de quienes comercializan de modo irregular, para de ese modo lograr una mayor equidad en la actividad comercial de nuestra capital.
“Nosotros hacemos hincapié en la igualdad de oportunidades. Si todos los vendedores de Formosa logran convertirse en PyMEs o micropymes y hacen su aporte, las cargas se van a distribuir de manera más justa, más equilibrada. La presión no tiene que caer siempre sobre aquellos que están en regla”, aseguró Amarilla a este diario.
“Se deberían impulsar rebajas impositivas y promociones para atraer a los consumidores que prefieren comprar en el país vecino, con el fin de que ese dinero que ahora va al Paraguay vuelva a Formosa, algo que también les va a permitir a las autoridades locales recaudar más en concepto de impuestos. Va a ser un proceso largo, porque la venta ilegal forma parte de la cultura local. Muchos turistas que visitan nuestra ciudad hacen el tour para ir a comprar a Alberdi”, agregó.
Por otro lado, Amarilla reconoció que enero y febrero son meses difíciles para el comercio local, con un marcado descenso en las ventas minoristas. “La elevada actividad durante las fiestas termina repercutiendo en los meses siguientes, porque los clientes consumen mucho menos. En muchos rubros se liquidan los artículos que sobraron de diciembre y del verano, para luego dar inicio a una nueva temporada. Sin embargo, creo que en 2018 puede haber buenas oportunidades para los comerciantes”, evaluó el empresario.
El empleo en negro
En otro orden, Marcos Amarilla expresó que la reducción de sanciones para las empresas que tengan empelados en negro, decidida recientemente por el Gobierno, si bien no soluciona el problema de sostener el trabajo en blanco, es una ayuda importante, al igual que algunos programas que el Ministerio de Trabajo de la Nación viene desarrollando desde hace algunos años.
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