La cooperativa Nuevo Amanecer salvó con el esfuerzo de los trabajadores una empresa emblema de Mar del Plata. La figura del Florencio Aldrey Iglesias también aparece en esta historia.
No recuerdo que edad tenía, pero sí recuerdo que mi abuelo Kika (se escribía con K y no por ser kirchnerista) cada vez que pasábamos por la puerta me contaba la misma historia: él había trabajado en la construcción de la planta de “El Amanecer”.
Me lo transmitía con orgullo. Era un simple albañil que había trabajado arduamente para levantar eso que parecía tan grande, al menos para mí que tendría entre 5 y 6 años. Con el tiempo entendí un poco aquel mensaje de mi abuelo, que su orgullo no se basaba en haber construido un edificio grande. Lo que marcaba la diferencia es que había sido parte de la construcción de una empresa, que generó más trabajo y que cuando iba al almacén de la vuelta podía encontrar en la heladera algún producto que, de una u otra manera, estaba ahí porque él había puesto su granito de arena.
Cuando retorné a la ciudad y me entere del cierre de El Amanecer todos estos recuerdos volvieron y le dieron una dimensión diferente. Pudimos como medio y a través del trabajo de nuestros periodistas reflejar cómo los trabajadores se agruparon para poder mantener viva su fuente de trabajo y le dieron a Don Florencio –reitero simples trabajadores- la batalla que muy pocos se han animado en esta ciudad. Se le plantaron y le dijeron con nuestro trabajo y el pan de nuestras familia NO se jode.
Son muchos los que hoy posan para la foto y exhiben con orgullo los productos de la cooperativa, pero son pocos los que estuvieron ahí en un primer momento. Concejales del Frente para la Victoria, algunos funcionarios municipales y poco más.
El lunes se realizó una teleconferencia para anunciar que desde la próxima semana, la cooperativa de Nuevo Amanecer integrará “Comprar”, la nueva red federal de comercios de proximidad. Así lo anunció el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, en un acto que encabezó este lunes la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desde el Salón de las Mujeres, en Casa de Gobierno.
Costa se comunicó con la Jefa de Estado a través de teleconferencia, ya que se encontraba junto al intendente Gustavo Pulti en la planta de avenida Luro y Tierra del Fuego. En la oportunidad, se informó la entrega de un subsidio para la cooperativa local.
En las horas previas hubo un ferviente debate en el seno del pultismo: se discutió qué hacer en torno a la figura de Aldrey Iglesias, exdueño de El Amanecer y señalado por ser el que comenzó el vaciamiento. “¿Lo nombramos o no?”, se preguntaban. Ganó el no.
Vinieron las palabras de rigor, tras señalar que se trata de “una empresa emblemática” de Mar del Plata ya que lleva más de 70 años en la ciudad, el Secretario de Comercio Interior subrayó que “con mucho esfuerzo y compromiso, la firma está siendo gestionada por una cooperativa de 75 trabajadores”.
Sin embargo, nadie contaba con qué Cristina fuera la que trajera el nombre a la mesa. La presidenta se acordó del dulce de leche que Florencio Aldrey Iglesias le regalaba a ella y a Néstor Kirchner cuando visitaban Mar del Plata. “¿No estoy equivocada, no Gustavo?”, le preguntó al intendente. Ya habían sonado los silbidos cuando Cristina nombró al español.
Lamentablemente la Presidenta, a quien respeto, tenía razón y no estaba equivocada y los dulces que “El Gallego” les obsequiaba eran los de El Amanecer. La Presidenta debería haberse percatado del dicho popular: “Cuando la limosna es GRANDE, hasta el santo desconfía”. Los silbidos se hicieron sentir y los presentes no le perdonaron a Don Florencio el haber dejado la empresa láctea a la deriva.
Pulti estaba advertido cuando tomó el micrófono tras la pregunta de Cristina. Un análisis rápido de la situación mostraba dos escenarios: si le daba el gusto al público y criticaba la gestión de Florencio Aldrey podía ganarse el enojo de Florencio Aldrey. Si redoblaba la apuesta y lo defendía tenía que aguantar la silbatina y los abucheos. Optó por esta última.
“Hubiera salido de esa situación incómoda, sin elogiarlo”, repitieron aquellos que entienden que Pulti exageró los elogios. A fin de cuentas, es innegable que han sido socios políticos desde que comenzó su gestión en 2007, más allá de algunos cortocircuitos.
Lo cierto es que deben haber sido varios los oídos que se deben haber puesto rojos producto de la “indirecta” de “La jefa” como le gusta llamar a los kirchneristas de paladar Negro a la presidenta Cristina Fernández ya que no solo el intendente Gustavo Pulti sostiene un acuerdo con Aldrey, son muchos los funcionarios del gobierno nacional que permiten con su acción u omisión que el poder del Gallego parezca inquebrantable, aquellos que le entregan una inmensa pauta a un diario que día a día pierde circulación y ni siquiera es auditado por el IVC, pueden verse importantes publicidades del Anses y de tantos otros organismos nacionales; o el silencio del delegado local del Afsca Fernando Araujo que desde que asumió su funciones nunca dio una declaración en contra de la situación irregular que se daba hasta el momento en que fue presentado el plan de adecuación por tener las tres licencias de las radios AM de nuestra ciudad.
Han sido muchos los silencios y los que buscan un poquito de sol en las terrazas del Hermitage tan burdo es que al terminar el acto los representantes más kirchneristas del pultismo se le fueron al “humo” a los dirigentes kirchneristas que habían convocado a los militantes, hubo reproches por la postura que tomó la gente de la cooperativa Nuevo Amanecer.
Lo que está claro es que hasta los que se dicen más K les molesta que se llame a las cosas por su nombre y solo buscan ser parte de un poder que no les es propio. Llenándose la boca de que son más kirchneristas que Kirchner ganaron lugares para los que nadie los votó y por eso no hay que cuidar ni a la gente ni a los trabajadores y sí cuidar a don Florencio.
Este no es el primer caso en que la dirigencia política queda impávida a la hora de enfrentar a un hombre que no trabaja por engrandecer la ciudad sino que lo que busca es mantener a nuestra querida ciudad postrada y sin proyección al mundo ni al futuro. El problema no es el PODER que él crea tener, el problema es cómo se subordinan todos aquellos que lo creen todopoderoso. Cuando alguien levante la voz y lo enfrente lograremos la ciudad que muchos soñamos.
Hasta la semana que viene y qué bueno que el sol siempre vuelve a salir y que el Nuevo Amanecer nos traiga trabajo y paz.
PD: el viernes 20 de Junio y con 34 semanas nació Ciro Marino su mamá está muy bien y él en neonatología, evolucionando muy, pero muy bien. Gracias a todos aquellos que se comunicaron para saber cómo estábamos.
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