El ex apoderado de la fundación apuntó contra los funcionarios kirchneristas en la causa Sueños Compartidos. Aseguró que Hebe de Bonafini fue su cómplice
Sergio Schoklender calificó de "delincuentes" al ex secretario de Obras Públicas de la Nación José López y al ex vicepresidente de la NaciónAmado Boudou por vaciar las arcas de la entidad "en su beneficio propio".
Schoklender presentó un escrito y contestó preguntas ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi en la causa conocida como "Sueños Compartidos". En ella, se encuentra imputado con otras personas, entre ellos ex funcionarios, por el desvío de 200 millones de pesos que el gobierno de Cristina Kichner le dio a la entidad entre 2008 y 2010 para la construcción de viviendas sociales.
"Se trataba en su conjunto de un proyecto de integración social general nunca visto en la República Argentina y, por cierto, iba en buen camino hasta que, muerto Néstor Kirchner, delincuentes con cargos de funcionarios presionaron para que la Fundación Madres de Plaza de Mayo se convirtiera en caja de unos pocos", sostuvo Schoklender sobre el trabajo de la Fundación en su escrito al que accedió Infobae.
"Funcionarios públicos como Boudou y López, tras mi retiro, habían vaciado las arcas de la Fundación Madres de Plaza de Mayo en su beneficio personal, para luego asistir al lamentable y bochornoso hecho de bolsos y valijas llenos de billetes que, en mi opinión, llevan el endoso de un poder judicial ineficiente", agregó.
Schoklender no aportó pruebas de esa acusación y sostuvo que los entonces funcionarios actuaron "conjuntamente con la anuencia, connivencia y/o indiferencia de las integrantes del Consejo de Administración de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y los tribunales de Comodoro Py". El Consejo de Administración estaba a cargo de la presidente de las Madres, Hebe de Bonafini.
Delincuentes con cargos de funcionarios presionaron para que las Madres se convirtieran en caja de unos pocos
Bonafini, López, el ex ministro de Planificación Federal y actual diputado Julio De Vido -a quien Schoklender no nombró- también están citados a indagatoria pero todavía no declararon. López está preso y procesado por enriquecimiento ilícito luego de ser detenido con casi nueve millones de dólares en un convento en General Rodríguez.
Martínez de Giorgi citó a indagatoria a 43 personas acusadas del desvío de 200 millones de pesos del programa "Sueños Compartidos".
Schoklender –el primero en declarar en la causa- presentó un escrito con cuatro anexos en los que defendió su actuación.
"La Fundación Madres de Plaza de Mayo, con una metodología absolutamente diferente, llega al lugar, contrata a la gente carenciada del territorio en el que se habrán de hacer las obras; los instruye; los capacita; les da un trabajo formal por primera vez en la vida, incluso les da existencia visible ante el Estado Nacional puesto que los ayuda a tramitar, también por primera vez, un documento de identidad; los bancariza; los cobija hospitalariamente creando unidades sanitarias, escuelas y guarderías; les da dignidad", sostuvo.
Dijo además que las licitaciones directas que se hicieron fueron realizadas porque lo permite la ley y aclaró que durante su gestión no se les debió plata a los trabajadores de sus cargas sociales.
Schoklender y su hermano Pablo, también ex apoderado de la Fundación y citado a indagatoria para este martes, estuvieron presos en la causa por orden del ex juez Norberto Oyarbide y dijo que hay una "persecución" en su contra".
Por último, Sergio Schoklender negó haber lavado dinero de la Fundación a través de empresas. Esa es otra de las acusaciones que le hizo el juez.
Sí reconoció que la entidad cambiaba cheques en el mercado financiero por las demoras en los pagos del gobierno nacional. "Los pagos que el Estado Nacional, a través de las jurisdicciones, debía hacer a la Fundación Madres de Plaza de Mayo por las obras ejecutadas, se efectuaban de manera tardía, provocando un desfasaje financiero que resultaba un impedimento para la continuidad del proyecto. Por consiguiente, la Fundación Madres de Plaza de Mayo se vio obligada a descontar cheques en el mercado financiero, operación que nada tiene de ilegal, con el afán de hacerse de dinero líquido y así afrontar los compromisos asumidos, en lo inmediato, con los proveedores y empleados en las obras", sostuvo.
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