Este Alvarado tiene argumentos para atreverse a soñar. No se ampara solamente en una fenomenal racha que lo llevó a ganar 17 de los últimos 21 puntos disputados sino que lo hace a partir de un equipo que parece tener en claro lo que quiere dentro de la cancha.

Ayer, otra vez con el orden, la paciencia y la actitud como principales atributos, el elenco de Duilio Botella venció 3 a 1 la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia y quedó a un punto de la cima en la disputadísima Zona 1 del Torneo Federal A de fútbol.

En la víspera, frente a los comodorenses, Alvarado ofreció su mejor versión en la primera media hora de juego, cuando paradójicamente no pudo marcar. No obstante, manejó el balón sin apuros, siempre en campo rival y buscando llegar con pequeñas sociedades por los costados. Sin embargo, en toda la primera etapa no estuvo fino a la hora del último pase y no pudo quebrar a un rival que recién se soltó en los últimos pasajes del primer tiempo.

Las dos chances más claras del local en esos primeros 45' se dieron en los pies de Francisco Molina y Emanuel Pennisi.

La primera fue a los 9', cuando Laureano Tello llegó al fondo por derecha, buscó por bajo y hacia atrás para Molina y el zurdo, entrando al área y con todo el arco de frente, remató débil, al alcance de un Carlos Ronco que no debió esforzarse demasiado para controlar el envío.

La otra, 20' después, se dio cuando Fernando Ponce cabeceó un centro de Facundo Machado y Pennisi, dentro del área chica, no pudo conectar de taco.

A la CAI le había costado acomodarse al partido, perjudicado además por las dos tempraneras salidas por lesión de Facundo Villarroel (a los 3') y Cristian García (a los 33').

Recién en los diez finales se animó la visita a pelear el partido más lejos de su arco. Y contó con una gran ocasión para desnivelar a los 40', cuando Tello sacó sobre la línea un disparo de Matías Vargas a la salida de un córner.

En el reinicio del juego, ya en el complemento, la CAI volvió a llegar con peligro a los 4', tras una buena combinación entre Vargas y Lautaro Cáceres que terminó en un disparo del primero bien neutralizado por Joaquín Pucheta.

Pero Alvarado encontró la llave para abrir el partido por una vía distinta a la que había utilizado mayormente antes. Fue en un córner que Molina lanzó desde la derecha, a los 6', cuando Manuel Madrid conectó de cabeza en el centro del área y puso el 1 a 0 parcial.

Entonces sí recuperó el control de la situación el elenco de Botella. Otra vez apostando a hacer circular el balón con paciencia para encontrar los espacios.

A los 16' tuvo el segundo Alvarado en una doble chance clarísima. Primero con un violento derechazo de Fabián Castillo que reventó el travesaño. Y en la continuidad de la jugada cuando Pennisi se arrojó con los pies hacia delante para tomar ese rebote en el horizontal, y Ronco reaccionó para salvar providencialmente y sobre la línea su valla.

Sin embargo, fueron los de Comodoro Rivadavia los que enseguida llegaron al gol cuando parecían volver a desdibujarse. Iban 21' y en una pelota parada que ejecutó Jonatan Morales desde la izquierda, surgió Nelson Seguel para impactar de cabeza y establecer el 1 a 1.

Alvarado reaccionó rápidamente. Y apenas 4' después del empate sureño, se puso otra vez al frente con un Brian Cortadi que corrió por izquierda para capitalizar un pase largo de Castillo, se sacó de encima al marcador y entrando al área definió cruzado de derecha, con mucha categoría, para ubicar el balón abajo y junto a un palo.

Impotente, Jorge Gaitán se fue expulsado en la visita dos minutos más tarde por agredir a Ramiro Rodríguez Rendón en una jugada con pelota detenida y la CAI terminó por perder la línea.

Alvarado, parado de contra, tuvo espacios y chances concretas para aumentar su ventaja. Lo hizo recién a los 44', con un penal que le habían hecho a Alejandro Carrizo y que Leonardo Roda definió con zurda, al palo derecho de Ronco.

Al cabo, este Alvarado de Botella volvió sumar de a tres, sigue trepando en las posiciones y el objetivo principal de mantener la categoría lentamente le va haciendo lugar a la ilusión de pelear por cosas más importantes. Es que el equipo encontró el orden y de a poco se va animando a jugar. Por lo pronto, la clasificación al reducido por el ascenso a la B Nacional, está ahí, al alcance de la mano.