En el primer día después del anuncio presidencial se atendieron a 41 personas. En el segundo día, fueron 560 más. Ayer, hasta las 12, ya se habían atendido a otras 555 personas. Es decir, un total de 11546 consultas en las tres jornadas.

Las oficinas de la Anses ubicadas en Marcelo T de Alvear y Pueyrredón se llenaron de jóvenes interesados en acceder al plan.

La concurrencia al Anses fue tal que el titular de la Anses en Chaco, Sergio Fiorito, se encontraba atendiendo las solicitudes de las personas. ‘No tenemos capacidad operativa para atender semejante demanda, por ello solicitamos que la inscripción se realice vía online y quienes por algún motivo no puedan hacerlo de esa forma será atendido aquí’.

El jefe de la Anses explicó que muchas de las personas que se dirigen a las oficinas ubicadas en Marcelo T. de Alvear y Pueyrredón no realizaron el trámite por Internet, por lo que se les da un pequeño instructivo y se les pide que realicen ese paso previo. ‘Para iniciar el trámite hay que cargar el formulario en Internet’, especificó.

‘Después de cargar el formulario en la página www.progresar.anses.gov.ar deben concurrir a éstas oficinas con DNI y acta de nacimiento, certificado de convivencia o matrimonio según el caso (original y fotocopia) y cuando abran las escuelas y universidades se les pedirá el formulario de acreditación e inscripción de escolaridad’, resaltó Fiorito.

La mayoría, del nivel superior

Progresar apunta a que los jóvenes argentinos o naturalizados retomen sus estudios. Según Fiorito, hasta el momento el plan tuvo más repercusión entre estudiantes del nivel terciario o universitario.

‘Tuvimos pocos que se presentaron para terminar la secundaria. Creo que es porque el Estado ya se ocupaba de ellos con el Plan Joven. Por ello, la mayoría son chicos de la universidad o de institutos terciarios’, detalló.

Requisitos para acceder

Recordó que pueden acceder a los 600 pesos del plan Progresar jóvenes que cumplan con los siguientes requisitos:

_Tener entre 18 y 24 años inclusive.

_Que sean argentinos nativos o naturalizados y cuenten con DNI.

_Que acrediten cinco años de residencia en el país.

_Que no tengan empleo, tenga empleo informal o formal con ingresos menores al salario mínimo, vital y móvil ($ 3600).

_Con grupo familiar de igual condiciones que las del joven (padre, madre, tutor o pareja conviviente).

Guarderías para beneficiarios

El jefe de la Anses destacó además que con Desarrollo Social se está trabajando en un relevamiento de la cantidad de beneficiarios que se inscriben a Progresar que necesitarán un servicio de guardería para poder retomar o continuar estudios. ‘Estamos trabajando en la posibilidad de que los hijos no sean un impedimento’, contó.

Por la gran demanda, hasta el jefe de la Anses atendió solicitudes

El representante de ANSES Chaco, Sergio Fiorito.

Sergio Fiorito es el jefe de la delegación local de la Anses. Ayer por la mañana él mismo recibía a muchos de los interesados en acceder al plan Progresar.

‘Hablo con la gente y le explico que lo más importante que tiene que saber antes de venir acá, es lo que quiere estudiar. A qué quiere dedicar su vida’, expresó Fiorito en diálogo con NORTE, sentado en una de las computadoras de recepción.

Según dijo, espera que los beneficiarios entiendan que Progresar es un plan para ‘cambiar su vida’. ‘Esta es una posibilidad para que se formen, para que ocupen el tiempo que ocupan en trabajar o en hacer alguna changa, en volver a estudiar’, resaltó.

‘Es también una inversión del Estado en recursos humanos, que permitirá inclusión y reinserción laboral’, aseguró.

No piensan en estudiar ni por $ 600

En medio del aluvión de consultas para acceder al plan Progresar, el jefe de la Anses local también notó que muchas personas no se interesan por esta nueva posibilidad.

‘Hay personas de 20 años que vienen por otros trámites y los empleados de esta oficina les ofrecen que tramiten el plan Progresar, pero muchos lo rechazan. Ni con la posibilidad de recibir la ayuda de 600 pesos están dispuestos a retomar los estudios’, aseguró Fiorito.

‘Es una cuestión cultural, muchas personas se conforman o sienten que ya colmaron sus expectativas educativas’, contó.