Desde su creación en el 2005, el hotel Alto Calafate de los Kirchner no registró, hasta ahora, una temporada de plena ocupación, según fuentes hoteleras y las estadísticas del INDEC sobre la demanda hotelera en esa villa turística.

“Las denuncias judiciales no perjudican la demanda en El Calafate. Pero los hoteles con mayor ocupación son los de tres y cuatro estrellas y nunca hay ocupación plena”, reconoció un funcionario del área de turismo de El Calafate. El dato no es nuevo: los lujosos hoteles de los Kirchner investigados por el juez Bonadio de ser usados para una maniobra de lavado de dinero, no conocen la ocupación completa desde que los inauguraron. El juez quiere saber si la facturación de Hotesur -propietaria del hotel- ante la AFIP “son consistentes” con sus ingresos y si tuvo ocupadas las habitaciones que declaró.

Hoy el más emblemático de los hoteles de la familia Kirchner está bajo la lupa de la Justicia. Desde su creación la mayor ocupación registrada en el Alto Calafate fue la garantizada por el empresario más beneficiado con la obra pública de Santa Cruz, Lázaro Báez. A través de un grupo de sus empresas entre 2010 y 2011, garantizó ingresos por más de $10 millones a favor del matrimonio presidencial, en “alquiler de habitaciones”.

Imponente a la entrada de El Calafate, el hotel, se sitúa a pocos minutos del aeropuerto local y del centro de la villa turística lo separan 3,5 kilómetro. Su personal parece quedar ajeno a las denuncias y al allanamiento que la semana pasada el juez federal Claudio Bonadio ordenó a las oficinas de Hotesur.

La firma allanada es propietaria del hotel de 103 habitaciones y cuatro estrellas. Fue el primero que adquirió el matrimonio Kirchner y que abrió sus puertas en 2006. Desde entonces, nunca obtuvo una ocupación plena y hoy llegó al sistema de comercialización de los hoteles cinco estrellas, confirmaron a Clarín fuentes del área de turismo local.

Con poco movimiento, el hotel recibe estas semanas algunos turistas extranjeros. “La ocupación es en proporción a las camas, hay más oferta en dos y tres estrellas y mayoritariamente los turistas buscan eso”, explicó una fuente del municipio.

El lujoso hotel de Cristina no logró escapar de la inflación que niega el propio Gobierno. Las opciones de alojamiento son cuatro: doble, doble superior, triple y suite. La tarifa más baja empieza en $1.575.46 al tipo de cambio oficial, la misma habitación en enero de este año costaba $1.475 la noche. La doble superior este año tiene un costo por encima de los $2.500.

El Alto se caracteriza por tener un estilo patagónico como marca registrada de todos los hoteles de Cristina. Pero los servicios no funcionan plenamente, las quejas recurrentes son la baja señal de Internet, la poca nitidez del cable que no parecen tener correlación con el costo de la habitación.

Las cifras no acompañan al hotel de Cristina. Según el INDEC El Calafate, cuenta con 42 establecimientos hoteleros entre los cuales está el Alto Calafate. La ocupación de las habitaciones en la temporada 2014 según las cifras oficiales fue del 41,64% y la ocupación de plazas (camas fijas y supletorias) fue del 65,66%. Aún en plena temporada nunca tiene ocupación plena y no está dentro de los hoteles más buscados por los turistas no residentes que son el 65% del turismo que llega. El INDEC informó que la duración de la estadía de las personas que llegan al Calafate es de un día y medio. Ahora el hotel es gerenciado por Idea SA, una empresa de María José Fernández Clark, socia de Máximo y esposa del ex gobernador de Santa Cruz, Carlos Sancho.