Frente a las altas temperaturas previstas para este fin de semana y comienzos de la próxima, el ministerio de Salud de la Provincia recomendó hoy evitar la exposición al sol en horas pico y aumentar la ingesta de agua, en especial en los niños y adultos mayores, además de no abusar del aire acondicionado para evitar problemas respiratorios.
Por eso, “es importante apelar a la responsabilidad y también al sentido común de todos, que nos evitarán exponernos innecesariamente al sol en horario pico, de 11 a 16”, indicó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, y agregó que “lo ideal es permanecer en lugares ventilados, beber líquidos en abundancia, reponer sales y minerales y aplicarse protector solar si es indispensable realizar actividades al aire libre”.
Las señales del golpe de calor varían, pero pueden incluir una temperatura corporal extremadamente elevada (por encima de 39.5°C), piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareo, náuseas, confusión, somnolencia y sed intensa y hasta pérdida de conocimiento.
Frente a la aparición de estas señales, es importante no demorar la consulta médica. No obstante, y hasta tanto se produzca la asistencia médica, se puede enfriar a la víctima rápidamente con cualquier método a disposición, como introducir a la persona afectada en una bañera con agua fría o bajo una ducha fría, rociarla con agua fría con una manguera, aplicarle agua en todo el cuerpo con una esponja, abanicarla.
“La pérdida de líquido por la transpiración y la orina se acentúa más cuando hace calor, y justamente son los niños y los adultos mayores quienes no la compensan aumentando la ingesta de bebidas, por eso hay que ofrecerles refrigerios de manera permanente, aunque no tengan sed”, explicó el director provincial de Atención Primaria de la Salud, Luis Crovetto.
Además de la edad, otras condiciones que pueden limitar la capacidad para controlar la temperatura son la obesidad, la fiebre, la deshidratación, enfermedades cardiacas, una circulación deficiente, quemaduras solares y el consumo de alcohol y de medicamentos recetados.
“Es conveniente para todas las personas comprendidas en estos grupos, extremar las precauciones y consultar al especialista”, indicó Crovetto y agregó que “también las personas que realizan ejercicios físicos al aire libre deben tomar recaudos, como por ejemplo beber agua antes, durante y después de la actividad física”.
PRECAUCIONES CON EL AIRE
Por último, el especialista recordó tener cuidado con el uso abusivo del aire acondicionado, para evitar los cambios bruscos de temperatura que provocan problemas respiratorios. En las personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), alérgicos y asmáticos, quienes son especialmente sensibles a los cambios de temperatura, el mal uso del aire exacerba los síntomas e incrementa el riesgo de crisis respiratorias que requieren atención de emergencia.
Si bien los neumonólogos no desaconsejan el uso de aire acondicionado para dormir, apuntan algunas recomendaciones para evitar enfermarse o bien amanecer con dolor de garganta, dificultad para respirar, estornudos y mucosidad. Lo ideal es mantener el aire acondicionado a 24 grados y en la modalidad ‘FAM’ o ventilador, que es la de menor salida de aire.
(Para recuadro):
MEDIDAS PARA PREVENIR EL GOLPE DE CALOR:
-Evitar la exposición al sol desde las 11 de la mañana hasta las 16.
-Tomar agua en forma abundante y frecuente todo el día.
-Evitar comidas abundantes. Preferir alimentos frescos, frutas y verduras.
-Evitar las bebidas alcohólicas, muy dulces y las infusiones calientes.
-Usar ropa suelta, de materiales livianos, porosos y de colores claros.
-No realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos. Tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre.
-Protegerse del sol poniéndose un sombrero o utilizando sombrilla.
-Usar cremas de protección solar factor 30 o más.
-Mantener el aire acondicionado entre los 23 y 25 grados. Si hay mucha diferencia con el afuera u otros ambientes las mucosas se secan e inflaman lo que provoca dolor de garganta, estornudos, congestión nasal y mayor riesgo de infecciones.
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