Denuncias sobre el uso político de las obras
Los reclamos de empleados de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) por presuntas irregularidades relacionadas con el uso político de la repartición repercutieron ayer en la Casa de Gobierno.
Durante la mañana, el gobernador, José Alperovich, dejó inaugurada una obra de cordón cuneta concretada por esa repartición en el barrio Buen Vivir y estuvo acompañado por los funcionarios contra los que apuntaron los trabajadores: el titular de la DAU, Juan Luis Pérez, y el legislador alperovichista Guillermo Gassenbauer.
“Me enteré hoy cuando leí el diario (de la denuncia). Le di la orden al ministro de Economía (Jorge Jiménez) -de quien depende el área- de hacer una auditoría para ver qué está sucediendo”, consignó Alperovich al ser consultado por LA GACETA.
Gassenbauer y Pérez se mostraron molestos por la situación y negaron que el área sea utilizada políticamente para la campaña proselitista con vistas a agosto. El parlamentario buscaría permanecer en el cargo y Pérez, ocupar por primera vez una banca. Sí reconocieron que un grupo de empleados trabaja políticamente para Pérez.
“Es totalmente mentira”, lanzó Gassenbauer. “Es una forma mala de hacer política ¿Para qué sirve la DAU? Para esto, para poder hacer cordón cuneta, para traer soluciones. Si ellos entienden que esto es hacer política... Nosotros hacemos los expedientes, gestionamos y estamos a la par de los vecinos”, expresó. Añadió que “no hay empresas privadas de nadie” involucradas en las obras. Sucede que los manifestantes habían expresado que se priorizaban las obras mediante contratación (de firmas particulares) antes que por administración (con mano de obra de la Dirección). También descartó que se presione a los integrantes de la DAU para que efectúen pintadas, tal como se denunció. “Pérez es una persona de bien. Que haya gente que se quiera sumar a su actividad política es una cosa, pero que haya aprietes es otra”.
Pérez dijo estar sorprendido. “Hay gran cantidad de obras por administración y por contrato. Son denuncias infundadas, no sé de dónde salieron. Son de una sola persona, pero por supuesto que será estudiada”, indicó. Aseguró que él mismo pidió a Jiménez que inicie un control para dilucidar la controversia. “Todo me pareció muy raro. El viernes había tenido un diálogo con Raúl Rodríguez de ATE. Quedamos en encontrarnos el lunes. Lo estuve esperando y nunca llegó”, relató. Rechazó haber perseguido a algún empleado o haberlo obligado a militar para su espacio. “Damos la libertad de que el empleado sea dirigente político. Tenemos un grupo que está trabajando políticamente”, concluyó.
Ayer se celebró una asamblea en el depósito de la repartición, en Silvano Bores 450. Los manifestantes decidieron ratificar el paro que mantienen desde el martes y la marcha que efectuarán mañana hacia la Casa de Gobierno. El delegado gremial Sergio Picón y el dirigente Martín Rodríguez (ATE) habían enumerado a este diario una serie de presuntas irregularidades, entre las que destacaban que se priorizaran obras por contrato; que se obligara a los empleados a realizar pintadas políticas, y que hubiere nombramientos irregulares.
Comentá la nota