Almafuerte cierra al fin su basural a cielo abierto y avanza hacia el reciclaje

Almafuerte cierra al fin su basural a cielo abierto y avanza hacia el reciclaje

Suman acciones para separar en mayor medida los residuos en el marco de la economía circular. El basural era un problema desde hacia décadas.

Almafuerte, segunda ciudad en población del departamento Tercero Arriba,, sigue siendo la más comprometida de la región respecto al cuidado del ambiente en materia de tratamiento de residuos.

Ahora, con el cierre del basural municipal a cielo abierto, seguido del proceso de cicatrización del predio por parte de la Provincia, Almafuerte da un paso más en la línea del reciclado para reducir volumen de desechos.

Desde ahora, finalmente, sólo llevará sus residuos sólidos urbanos al nuevo vertedero regional del departamento Tercero Arriba, ubicada entre Río Tercero y Villa Ascasubi. Pero apuesta a que la mayor parte posible de los residuos queden en la planta de Girsu de Almafuerte, para destinarlos a tratamiento y venta reciclado.

Mientras menos volumen destine a la planta de tratamiento, menor costo tendrá el municipio en ese rubro.

Hace casi una década esta ciudad impulsa el programa Girsu con la separación diferenciada de los residuos domiciliarios. Girsu es un Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos cuyo principal objetivo es el tratamiento integral y ambientalmente adecuado de los residuos sólidos generados en la ciudad. Fue avanzando en etapas, de a pasos, aunque siempre manteniendo el viejo basural en actividad.

La erradicación de ese predio, con efecto contaminante y centro de repetidas quemas, es un paso clave.

Separar y reducir

En esta ciudad se recuperan materiales contenidos en los residuos, se reducen los costos ambientales y se recuperan recursos reutilizables, señalan desde el municipio. Por otro lado, desarrollan la separación de residuos secos.

Con el compostaje disponible, hace pocos días, el municipio canjeó ese material por 300 árboles para un plan de forestación que se ejecuta en la ciudad. Esa operación se realizó con el municipio de Bialet Massé.

Se profundizan, además, las campañas para concientizar a los vecinos.

Lo que se recupera es lo vendible: vidrio, plástico, papel, cartón, aluminio, metales y cables. Tareas que se traducen en puestos de trabajo.

La ciudad recicla -según datos municipales- el 42% de los residuos, que es basura que no se tira.

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