Para esta tarea, en la que las unidades están en constante movimiento, operando en el tráfico pesado y maniobrando en espacios estrechos para cargar y entregar materiales pesados, la comodidad, seguridad y el menor intervalo de mantenimiento de una caja automática resulta extremadamente conveniente. “En todas estas situaciones, las transmisiones Allison hacen que sea más fácil y seguro para nuestros conductores manejar los camiones. La habilidad para que ellos simplemente ‘pulsen el botón’ y se muevan sin tener que cambiar de marcha significa que pueden concentrarse en conducir el camión. Tampoco tenemos que preocuparnos por reemplazar los embragues, que en las carretillas manuales son un problema importante en términos de pérdida de productividad, costes y tiempo de inactividad”,explicó Marshall.

La serie 3000 de Allison cuenta con engranajes de reducción en un rango apropiado para cada vocación absorbiendo una potencia máxima de entrada desde el motor de 336 kW (450 CV), más la exclusiva tecnología de potencia continua, que proporciona más potencia a las ruedas que otros sistemas de transmisión, lo que conlleva tiempos de recorrido más rápidos y velocidades medias más altas.

Elite es uno de los principales proveedores de arena y suelo en el sudeste de Australia y el crecimiento de la empresa, fundada en 2014, se debió en gran parte al contar con una flota adecuada al trabajo y se compone de ocho camiones Fuso Fighter de servicio medio y siete volquetes Fighter equipados con una grúa Hiab. Cabe destacar la gran aceptación y reconocimiento que están teniendo las transmisiones Allison en el país-continente, dado que recientemente otra compañía eligió a sus cajas de velocidades para equipar a su flota de camiones de residuos.