Quienes tomen préstamos para construcción, refacción o compra de vivienda no pagarán Ingresos Brutos por los servicios financieros
El clima electoral se hizo sentir ayer en el recinto de la Legislatura. Pero hubo un asunto cuyo tratamiento casi no avivó las discrepancias. Por unanimidad, se aprobó ayer un proyecto de ley que establece la eximición del pago de Ingresos Brutos sobre los servicios bancarios -por intereses y ajustes de capital- en los créditos hipotecarios otorgados a personas físicas para la compra, construcción, ampliación o refacción de la vivienda única familiar y permanente.
Con esta medida, que dispone la eliminación de la alícuota del 7%, en la Casa de Gobierno se estima que los usuarios de estos empréstitos se verán beneficiados con un “alivio” de unos $ 70.000 por cada $ 1 millón a saldar ante la entidad financiera. Además, se espera que la sanción de la norma tenga un impacto directo en el sector inmobiliario. De hecho, un grupo de integrantes de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra) estuvo en el público para expresar su apoyo por la decisión de bajar este impuesto.
El presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto, el oficialista Juan Antonio Ruiz Olivares, señaló que el dictamen final fue elaborado sobre la base de una iniciativa girada por el titular del Ejecutivo, Juan Luis Manzur, y de un proyecto anterior que había elevado el opositor Silvio Bellomío (Peronismo del Bicentenario). “Los créditos para compras y construcción de viviendas están a tasas reales altísimas”, advirtió Ruiz Olivares. Afirmó que, si bien se habla de un interés del 5% intermensual promedio, “hay una parte de la operatoria que no se ve y es la actualización de capital por inflación”. “No es casualidad que los créditos hipotecarios hayan pasado de 30 a 40 años (de plazo). No es porque sean buenitos, sino porque el metro cuadrado, de acuerdo a como estaba establecido, era de $ 14.800; ahora han pasado a tomar una base de $ 19.500. Ha habido un aumento real de la base del crédito del 40%, cuando hablamos de una inflación anual del 20%”, analizó Ruiz Olivares. E insistió con que no es “barato” acceder a estos empréstitos.
Bellomío ponderó la decisión de que se avance con la eliminación de ese impuesto. “Apunta a expandir la economía. Estamos hablando de uno de los sectores que genera mayor actividad económica, que es la construcción; la obra pública y privada tienen impacto directo en las economías”, consideró el vicepresidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto. Agregó luego que, a su entender, “está claro que los ciudadanos pueden acudir a un crédito hipotecario para su vivienda única”. “Pueden hacerlo pagando una cuota similar a un alquiler, aunque siempre las tasas que cobran los bancos están por encima del valor de mercado. No descubrimos nada en este sentido”, indicó el peronista disidente.
Claudio Viña, del bloque Fuerza Republicana, saludó de modo irónico que el gobernador haya tenido la “idea de bajar los impuestos”. “Me pregunto si este desprendimiento (de fondos) del Gobierno no será como el glaciar Perito Moreno, que se produce cada cuatro años. O quizás sea el inicio de una nueva política tributaria; ahí sí, sería para celebrar”, destacó Viña, en alusión al contexto electoral en el que se produce la medida.
Ruiz Olivares le respondió que la revisión del Código Tributario de la Provincia se llevará a cabo después de los comicios de octubre. “Hay impuestos obsoletos. Pero tenemos que sincerarnos todos los actores, incluido el comercio, porque la economía informal tiene un índice muy alto”, afirmó el peronista.
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