En las cadenas de supermercados hay enojo con los productores a los que acusan de ser los responsables de los faltantes en las góndolas por privilegiar las entregas a los almacenes de barrio o supermercados de cercanía, donde no está presente el programa oficial y por lo que pueden vender a mayores precios.

Al respecto, los supermercadistas quieren que Tombolini se comprometa a garantizar que el retail reciba los productos al precio acordado y sin limitaciones en las cantidades un reclamo que es compartido por las cámaras del Interior CAS y FASA y los grandes híper nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU).

En ese sentido, se espera el encuentro con representantes de la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL), que representa a más de 2.200 empresas de todo el país, un sector empresario en el que existe malestar y preocupación por el futuro del programa a partir de los datos de inflación de julio, que arrojó un índice del 7,4% y un acumulado mayor al 64% en lo que va del año.

En ese sentido, COPAL definió una lista de reclamos y pedidos que le presentarán a Tombolini y en cuya enumeración figuran los constantes aumentos de costos; los cepos a los precios de sus productos y las restricciones a las importaciones.

Además, subrayan que Precios Cuidados sólo permite incrementos de precios trimestrales y que no han superado un promedio del 4 por ciento por lo cual aumenta la brecha con al índice de precios al consumidor que informa mensualmente el INDEC lo que dificulta cumplir con lo pactado con el Gobierno.

En ese sentido, los productores de alimentos pretenden conocer en profundidad los cambios que Tombolini quiere encarar en el programa que dejó de servir como indicador de precios de referencia para ser una oportunidad de ofertas.

Precios Cuidados está compuesto por 1.000 productos y rige hasta los primeros días de octubre, cuando debiera renovarse por otros tres meses con aumentos que se encuentran por debajo de los índices de inflación. A esa lista hay que sumar 120 productos lácteos incorporados durante la efímera gestión del anterior secretario, Martín Pollera, duranye la breve estancia de Silvina Batakis en el Palacio de Hacienda.

Por su parte, y como señal al sector, Tomboini aseguró que dejará de lado la política de sanciones y que buscará cambiar la lógica del control por la de la verificación, para evitar las persecuciones punitivas y reemplazarlas por un canal de diálogo para verificar el cumplimiento de los acuerdos voluntarios.

Para lograrlo, lanzarán una aplicación para que los clientes que descubran faltantes en góndolas de los productos de Precios Cuidados tengan un modo de indicar la falta de stock. Por otra parte, buscará controlar las importaciones mediante un trabajo conjunto del Banco Central, la Aduana y la Secretaria de Industria para analizar el destino de los dólares, que se respeten los precios y evitar la especulación y el stockeo.

En ese camino pretende sumar nuevas marcas de primera calidad; adoptar políticas de verificación de cumplimiento del abastecimiento; evitar los quiebres de stock y lograr que el programa se convierta en un verdadero referente de los precios de referencia para el todo el sector alimenticio.