Por Francisco Basualdo

Activo, pero con bajo perfil público, Horacio Rodríguez Larreta deshoja la margarita para definir si lanza en los próximos días su candidatura a legislador o si espera al round de octubre. Sin socios a la vista, saca cuentas sobre sus chances en unas elecciones porteñas donde ve un escenario favorable por la fragmentación.

Su equipo lo ve conectado con el año electoral y enfocado en la Ciudad, pero sin apuros que lo hagan dar pasos en falso. "Durante la campaña de 2023 nos confiamos, pensamos que el triunfo estaba a la vuelta de la esquina y nos equivocamos", confiesa uno de los principales colaboradores del exprecandidato presidencial, a tono con el relato de autocrítica que el propio Larreta viene esbozando en los medios.

El misterio de Horacio Rodríguez Larreta

El exjefe de Gobierno porteño mantendrá la intriga sobre su candidatura hasta la más allá del próximo miércoles, cuando se inscriban las alianzas electorales y se de vuelta el reloj de arena que se va a agotar el 29 de marzo cuando se anoten las listas ante la justicia local. "Hoy la disyuntiva es si Horacio va a ser candidato a legislador o si espera a octubre para ir por una banca en el Senado", dicen a su alrededor, sobre las posibilidades que hay sobre la mesa. La mayor parte de su equipo lo cree que finalmente competirá en las elecciones porteñas del 18 de mayo.

Los últimos movimientos de Larreta van a en ese sentido. El miércoles pasado, Larreta presentó en la sede de Retiro de Universidad Austral, su libro titulado "El método", en el que desarrolla una suerte de balance de gestión al frente del Gobierno de la Ciudad, pero también como Jefe de Gabinete de Mauricio Macri. La difusión del evento corrió por cuenta del Movimiento al Desarrollo, el think tank que el exalcalde presentó en agosto del año pasado, y que sería el nombre con el cual se presentará el espacio en las elecciones de este año.

Un proyecto propio, sin alianzas

De lo que no hay dudas es que en su menú de opciones, Larreta no incluye una doble candidatura: "Horacio está apostando por un proyecto de poder propio, auténtico. Vuelve para hacer el camino de abajo hacia arriba, ahí no hay espacios para especulaciones, avivadas o candidaturas testimoniales", dicen a su lado. Bajo esa definición, va a postular referentes y dirigentes alineado con él en todas las categorías electorales: legisladores porteños, diputados y senadores nacionales.

Los nombres que asoman, y que al igual que con Larreta no hay precisiones sobre a qué cargos se anotarían, ratifican la apuesta por "las ideas originarias del PRO" y la vinculación automática con la Ciudad. Entre las personas mencionadas figuran la actual senadora Guadalupe Tagliaferri, que concluye su mandato en diciembre, el legislador porteño Emmanuel Ferrario, el dirigente del PRO Maximiliano Corach y el exministro de Cultura, Pablo Avelluto.

A cinco días del deadline fijado por el cronograma electoral para inscribir alianzas, en el entorno de Larreta juran que no hay ningún acuerdo con las fuerzas porteñas que fueron o siguen siendo parte de la coalición oficialista porteña. El análisis es que las expresiones republicanas y el radicalismo, van a jugar nuevamente en alianza con el PRO de Jorge Macri. La única excepción podría ser un acuerdo con la Coalición Cívica, exsocia de JxC, que ya lanzó a Paula Olivetto como candidata a legisladora. Existen quienes la ven como una socia posible en una plataforma ciudadanista.

En relación a las alianzas más allá de la Ciudad, en el larretismo reconocen un diálogo habitual con Miguel Ángel Pichetto y, sobre todo, con Juan Schiaretti, que sueña con reeditar una avenida del medio. "Con el flaco, Horacio tiene un diálogo permanente, no es secreto. Pero, de nuevo, es difícil pensar un marco de alianzas nacional cuando todavía no se resolvió la Ciudad. La primero que pensar es en la parada de mayo, después se verá", dice el entorno del exalcalde.

Un escenario favorable a Horacio Rodríguez Larreta

En el incipiente equipo de campaña juran que para definir la reaparición del exJefe de Gobierno no hubo asesoramientos ni sondeos, sino una percepción de disconformidad por parte de los vecinos porteños recogida en las charlas callejeras. Es más, juran que no contrataron consultoras o encuestadoras para seguir la evolución de la opinión pública de Larreta, aunque reconocen que chusmean las encuestas que circulan en el mundo político.

Producto de eso, trazan un análisis en el que el electorado local va a configurar un escenario fragmentado en cuartos, donde aparecen tres núcleos sólidos, representados por las grandes corrientes políticas: el PRO, La Libertad Avanza y el peronismo. El cuarto restante, estaría constituído por la diáspora de expresiones progresistas, los partidos republicanos y el Frente de Izquierda.

Afinando la lectura, presentan a un peronismo como la expresión más sólida de la contienda, ordenado detrás de la figura de Leandro Santoro, y con chances de conseguir entre 23 y 27 puntos. A la hora de analizar el espectro de derecha, no encuentran la misma homogeneidad, al contrario. Si bien la competitividad del PRO la proyectan en números similares, ven que dentro de esa fuerza política se contiene a todas las expresiones relacionadas al macrismo.

Desagregado, entonces, el larretismo cree que presentándose solo y con el exalcalde a la cabeza, puede llegar cómodo a los dos dígitos -entre 11 y 13 puntos-, lo que colocaría al oficialismo de Macri en un número similar.

La lectura se repite en el mundo libertario, donde los 25 puntos de referencia también estarían compuestos por el sello La Libertad Avanza, y la tracción de Javier Milei el más allá del candidato que definan, pero también por la figura de Ramiro Marra. Pese a estar expulsado de Las Fuerzas del Cielo, el legislador al que le vence su mandato en diciembre, continúa con alto conocimiento y aceptación pública, que podría afectar la performance electoral del oficialismo libertario.