La oposición pide leyes con gasto. Bullrich, limitada. Silencio de partidos provinciales. Macri impone agenda. La SIDE cae. Encuesta sobre Astiz. ¿Corte paralizada?
Por Mauricio Cantando.
Quienes integran el Poder Ejecutivo suelen contar que Javier Milei se ocupa de la economía, se involucra en las políticas de seguridad y se desentiende del resto de los temas. En el Congreso, las prioridades del Presidente empezaron a chocar con la oposición, que mutó de dialoguista a crítica y amenaza con darle un golpe por semana, como mínimo.
Además, los bloques hasta ahora aliados tampoco tienen intenciones de poner el cuerpo en aventuras libertarias como dotar a la flamante SIDE de fondos extras de forma discrecional para hacerse sentir en las redes sociales. Mucho menos para justificar un viaje a Ezeiza a visitar represores o resignar lugares en la AGN: ambos debates llegarán al recinto en la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados.
Pero no todo está perdido: la muñeca de Guillermo Francos se hace sentir y cada vez más gobernadores esconden a sus legisladores a la espera de buenos acuerdos. Las voces de los partidos provinciales ni se escuchan en las comisiones y los radicales con tierra siguen dóciles. El jefe de Gabinete expondrá en la cámara baja el 28 de agosto: lo esperan 3.300 preguntas en su primer informe de gestión.
La reaparición de Mauricio Macri no es inocua en el parlamento. Las críticas del expresidente al "entorno" presidencial obligan a negociar una agenda nueva. El debate de los pliegos de la Corte Suprema sembró internas en todos los bloques y hay dudas respecto de si verdaderamente al Presidente le interesa aprobarlos.
La sesión que no esperaba Javier Milei
Antes del Pacto de Mayo, Martín Menem tuvo un rapto de optimismo y citó a una sesión para el 7 de agosto con los dictámenes que firmó con los dialoguistas. El temario es acotado: sólo acuerdos internacionales, el plan de entrega voluntaria de armas y los cambios al registro nacional datos genéticos por delitos sexuales, que se ampliará al resto del Código Penal.
El riojano no imaginaba que durante el receso invernal se sumarían problemas, como el viaje de seis de sus dirigidos a la cárcel de Ezeiza a visitar a represores, entre ellos a Alfredo Astiz. Esquemático, no quiso demorar la sesión, que se convertirá en un ida y vuelta de acusaciones.
Unión por la Patria pedirá tratar su proyecto para abrir una investigación sobre el tour a Ezeiza, que tiene apoyo de la UCR y necesita respaldo de otras bancadas para no debatirse en comisión. En LLA no están preocupados: llegó una encuesta al despacho de Menem que da cuenta de un escaso interés de la sociedad por los vínculos libertarios con los represores. Creen que es un cambio de época.
Diputadas y diputados de La Libertad Avanza visitaron en la cárcel a represores condenados por delitos de lesa humanidad.
Bienvenido sea el repudio de las distintas fuerzas políticas, pero es necesario tomar medidas ejemplificadoras.
Aquí la presentación del proyecto. ⬇️ pic.twitter.com/7qn9H884z4
— Diputados UP (@Diputados_UxP) July 18, 2024
La reunión del bloque LLA del martes confirmó las sospechas de UP: Beltrán Benedit y Guillermo Montenegro organizaron la visita y hasta trabajan en un proyecto para liberar a los represores. Intentaron mostrárselo a Karina Milei, pero Menem no los dejó llegar.
Las dos arrepentidas de ese viaje, Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta, darán detalles de la visita a Ezeiza en la sesión del miércoles. Ambas vieron cómo el represor Raúl Guglielminetti le entregó al entrerriano el borrador del proyecto para liberarlos, envueltos en un sobre papel madera. Montenegro las llama todos los días para pedirles que se callen.
El exsocio político de Victoria Villarruel no se altera con nada: su templanza es a prueba de todo. En la reunión de bloque se fue por las ramas para persuadir a sus pares. Allí habló de que las cárceles estaban en malas condiciones y sólo querían comprobarlo. En la visita, los represores, con Astiz en la cabecera, fueron más claros: dijeron que no había terapia intensiva para los mayores de 70 años. Quieren ir a sus casas.
LA SIDE, en problemas
Los $100 mil millones de fondos reservados que Milei agregó a la SIDE por DNU serán derogados por el Congreso. No los apoya UP y la UCR, que suman la mitad más uno en ambas cámaras. Santiago Caputo hizo una gestión desesperada con el diputado Miguel Ángel Pichetto, jefe de Hacemos Coalición Federal, quien trató de ayudarlo, pero chocó con sus pares por no haber avisado.
El jueves habría una mayoría opositora para acelerar el debate en comisión, si es que no se anticipa en la sesión de la cámara baja del día anterior. El diputado Nicolás Massot (HCF) es el más interesado en desfinanciar a los espías.
Ese día, además, Mario Negri quiere tener cerrado el paquete de la AGN, con él como director, acompañado de un auditor del PRO (Jorge Triaca) y otro de UP. Era el plan de la Casa Rosada, que archivó cuando no podía cerrar lugares en las bicamerales. El peronismo cree que será inevitable aceptar el combo del cordobés, pero varios dudan de si conviene apurar la definición de su elegido o si es mejor esperar. Algunos en UP quieren pedir que el tercer auditor sea de HCF y no del PRO.
La plata que no hay
La dinámica de la negociación legislativa es un espejo del ida y vuelta que, desde la Casa Rosada, Guillermo Francos tiene con los gobernadores, quienes se sienten en condiciones favorables para negociar.
Los partidos provinciales, sin excepción, se llamaron a silencio y se benefician de la reactivación de obras públicas y hasta ayudas eventuales que en enero eran impensadas. Sin embargo, hay dos temas que complican las cuentas fiscales y Milei no está dispuesto a ceder: la fórmula de movilidad jubilatoria y los fondos educativos.
En el primer caso, hay una negociación subrepticia entre Francos y los gobernadores con las cajas previsionales de las provincias Hay 13 mandatarios que reclaman lo adeudado por la asistencia que, por ley, debe darle la Nación. La ANSES se defiende diciendo que la anterior gestión giró plata de más a gobernadores afines, quienes tendrían que devolverla. Sería inédito. Tanto miedo provocaron que algunos mandatarios no dejaran entrar a los auditores del organismo.
De esta tensión depende el destino del proyecto de movilidad jubilatoria aprobado en Diputados, una daga a los planes fiscales de Milei, quien no acepta incorporar un aumento más por evolución salarial, subir el mínimo y, menos aún, generar asignaciones específicas a las provincias.
El gobernador de Chaco,el radical Leandro Zdero, puso el grito en el cielo: dice que le deben $25 mil millones. Córdoba es la que lleva la bandera de este reclamo.
Las cajas de la discordia
Si Milei no atiende el reclamo de los gobernadores por las cajas previsionales, el miércoles tendrá dictamen de mayoría en el Senado la movilidad jubilatoria aprobada en Diputados y se sancionará la semana siguiente, tal vez por dos tercios, mayoría que sirve también para rechazar un veto presidencial. Si la negociación con los mandatarios se reencauza, el final puede ser otro.
Villarruel, una vez más, no participa de la rosca. En la Casa Rosada quisieron manejar los tiempos con el jefe de bloque, Ezequiel Atauche, quien tiene el mandato de liquidar todo rápido, para bien o para mal. Milei es esquemático: no quiere llegar al debate del Presupuesto 2025 sin las cuentas claras y la movilidad jubilatoria es clave.
Cristian Ritondo y Silvia Lospennato, jefes del bloque PRO de Diputados, el más cercano a Macri en el Congreso.
La otra señal de alarma surge desde las universidades y las escuelas: en julio, por gestión de sus rectores y sus gobernadores, la UCR detuvo los proyectos para aumentar las partidas a casas de estudios superiores y el restablecimiento del Fondo de Incentivo Docente (FONID), una ayuda salarial a los colegios de todo el país.
Milei no dio señales de querer aumentar esas partidas y el radicalismo ahora amenaza con abrir el recinto para imponerlas. Este viernes hubo un debate entre gobernadores del partido y el jefe del bloque de Diputados, Rodrigo De Loredo. No llegaron a nada.
Expediente Macri
La reaparición de Macri no es inocua a la dinámica parlamentaria. El expresidente, a través de sus diputados, le había anticipado a Karina Milei que después de la sanción de la ley ómnibus empujaría una agenda propia en Diputados, con algunos temas ninguneados por la Casa Rosada.
Cristian Ritondo le dio el listado de temas a Menem, quien emplazó el tratamiento en comisión. El martes se debatirá Ficha Limpia (para impedir que alguien con condena por corrupción pueda postularse) y facilidades para el voto a residentes extranjeros. Continuará con expositores el tratamiento de la baja de la edad de imputabilidad a 13 años. El PRO y la UCR la quieren llevar a 14.
El partido centenario no ayuda en nada a Patricia Bullrich: le despedazó la ley antimafia y, quizá, nunca la vote en el recinto. Macri, además, anticipó que no acompañará el pliego de Ariel Lijo como juez de la Corte, que empezará a debatirse en 15 días. Nada dijo del académico Manuel García Mansilla, el otro candidato, quien no tiene chances de llegar al máximo tribunal por su rechazo al aborto.
Las cuentas de Lijo
Lijo se tiene fe, pero en estos días empezó a recibir señales de que tal vez deba esperar y no sólo porque García Mansilla puede trabar su votación. En Unión por la Patria nunca se habló del tema y algunos outsiders pueden desmarcarse.
El operativo contención es total: el salteño Sergio Leavy amagó hace unos meses con romper y formar un bloque de seis. Este viernes armó un acto en su provincia y una comitiva de sus pares lo acompañó.
Lijo también tiene problemas en LLA. A la resistencia de Francisco Paoltroni, se le sumó la del riojano Juan Carlos Pagotto. Ambos le piden a Milei que envíe otro candidato.
El Presidente ni se inmuta y coquetea con la idea de que ninguno sea elegido y en diciembre la Corte quede paralizada por la imposibilidad que tendrán Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz de conseguir el voto de Ricardo Lorenzetti.
Haya resultado o no sobre su sucesor, Juan Carlos Maqueda debería honrar la ley y renunciar, por cumplir 75 años. Hay quienes creen que no lo hará y que, en verdad, esa es la verdadera pelea que se viene.
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