La situación que se originó en el justicialismo a partir del convulsionado Congreso de noviembre pasado, que determinó la renuncia indeclinable de Fabián Ríos a la Presidencia del partido, puso en el tapete el tema de la acefalia que ya entró en el tercer mes y que, más allá de que se torne abstracta con las decisiones que mañana se adopten, quedan las consecuencias dañosas en los tiempos del cronograma electoral.
En el facsímil que se publica se da cuenta de quiénes integran el órgano partidario. Con algunas particularidades dignas de mención. La más importante es que Camau sólo controla 4 de los 24 miembros, aunque cuando se acordó su integración era sólo él que, aunque se le dio el cargo de Secretario General, quedó en notoria desventaja.
Mañana se iniciará otro capítulo en la interna peronista. El análisis de la conformación del Consejo provincial muestra que el trío Galantini-Ríos-Pruyas controla holgadamente el número para las decisiones, de la misma forma que controla la Junta Electoral. Esto, más allá de que -a esta altura- no es cuestión de número, por un lado, por la incidencia que tiene la opinión pública en el análisis de lo que se haga; y, por otro lado, el control jurisdiccional de la interna que le quita a la Junta Electoral la importancia que supo tener.
La renuncia de Ríos que será considerada mañana fue formalizada en el Congreso, pero más allá de ser un hecho público certificado en el acta de la escribana Chaín, la formalidad la debe considerar el Consejo del que forma parte y que es quien debe aceptarla para abrir un mecanismo sucesorio que deja el cargo en manos de Camau. Si éste no acepta, y al no estar predeterminado por la Carta Orgánica el mecanismo sucesorio, será el propio Consejo quien -de entre sus miembros- elija a quién quedará al frente hasta el 8 de agosto, día en que concluyen los mandatos vigentes.
Más allá de que Camau hizo pública la decisión de no hacerse cargo, esa manifestación deberá revalidarla ante el Consejo, así como el pedido público que hizo de que quede Ríos en ejercicio de la Presidencia, lo cual éste descartó una y otra vez al remarcar el carácter indeclinable de su decisión. De ahí que, por la exposición pública que el hecho ha tenido y por las propias convicciones personales de Ríos, de las que ha dado prueba más de una vez, resulta claro que el mecanismo sucesorio queda abierto para la nominación de quién completará el mandato. Para Ríos debe ser el propio Camau o alguien de su sector. Lisa y llanamente quiere quedar fuera de la línea de fuego porque aspira, con legítimo derecho, a una reelección.
Lo que está claro es que la polémica entre Ríos y Camau consumió el tiempo desde el Congreso (noviembre) hasta ahora y que la decisión de la suerte del peronismo ha dejado de pasar por dos personas que, más allá de los acuerdos a los que arriben -siempre importantes para dejar de lado las cuestiones personales, que en política no son buenas- hay formas y tiempos que cumplir y normas a las que sujetarse, en el marco del ejercicio democrático de toda organización política que se precie de tal y que aspire a constituirse en un polo con atracción electoral en una Provincia en la que el peronismo tiene el maleficio de más de cuatro décadas de frustraciones, producto de no saber administrar sus contradicciones internas.
Radiografía del poder en la composición del Consejo
A la hora del análisis deben destacarse algunas cuestiones:
1-Camau sólo tiene 4 de los 24.
2-El trío Galantini-Pruyas-Ríos tienen en conjunto 14, esto es quórum y mayoría propios, de los cuales 4 responden a Pruyas, 2 a Galantini y el resto a Fabián, quien por sí no tiene mayoría.
3-El ex sector de Hugo Perié 3, hoy más cerca de Camau.
4-Con algún grado de independencia, los restantes 3.
5-Mujeres son 7; éstas son Miriam Coronel, Mary Fagetti, Marta Gómez, Nancy Sand, María Brambilla, Mary Carmona e Irma Pacayut.
6-Sindicalistas, sólo 1; el caso de Juan Ávalos de la Uocra.
7-De la juventud no hay representantes.
8-De Capital son 9 miembros del total de 24.
9-Los departamentos del Interior que tienen representantes son 12 de los 24.
Bella Vista (Nancy Sand).
Monte Caseros (Eduardo Galantini).
Saladas (Daniel Alterats).
San Luis (Jorge Romero).
Curuzú Cuatiá (Carlos Rubín y Jorge Barrionuevo).
Mercedes (Daniel Ruiz Díaz).
Paso de los Libres (Sebastián Pardo, Martín Joulia y María Brambilla).
San Roque (Tatín Acevedo).
Sauce (José Monti).
General Paz (Gustavo Arzuaga).
Santo Tomé (Víctor Giraud).
Concepción (Ramón Aguirre).
10-Intendentes son tres. Capital, Santo Tomé y Tabay.
11-Un dato curioso es que Goya, el segundo distrito electoral de la Provincia, no tiene representación.
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